ENSAYO EL OLVIDO QUE SEREMOS

TRABAJO DE CASTELLANO Y HUMANIDADES

Por: Ruth Ximena Vargas López

FUSAGASUGÁ - CUNDINAMARCA

2021 – 11-2

Ensayo: El olvido que seremos

Héctor Abad Faciolince

Encarnar la figura de un padre amoroso en medio de una Colombia dañada e invadida de violencia, donde la paternidad suele relucir por su misma ausencia representa un reto milenario.

A través del libro “el olvido que seremos” encontramos la profunda oscuridad de la década de los 70 y 80, vemos como un gran médico y ser humano se enfrenta a la desigualdad de un país decaído en la pobreza, y aunque la historia se desarrolla principalmente en Medellín, refleja con exactitud la situación de todos los colombianos y como desde entonces hasta el día de hoy sigue resonando.

El libro aborda muchos temas y conflictos, pero lo que le hace resaltar es el amor que el medico Héctor Gómez le dedicaba su hijo, la esperanza y gratitud que sembró en el desde la ternura y el cariño, retando los cánones de enseñanza y crianza violentos, otorgándole conocimiento con alegría.

No solo nos hablan de ese amor infinito y la devoción por hacer felices a sus hijos, también nos presentan su padre como su mayor figura de admiración por sus creencias, su bondad, su obsesión por la medicina preventiva, su anhelo por ayudar al otro, pues creció viendo como su padre luchaba arduamente contra las injusticias sociales, alentaba a sus estudiantes a luchar en pro del benéfico del pueblo y sin importarle el arriesgar su propia vida, así demostró hasta el momento de su muerte, cuando fue asesinado, que creía en un mundo mejor para todos.

Empezó con críticas en la universidad en un periódico, donde denuncio la pésima calidad del agua y la leche, el mismo iba a las veredas y barrios pobres, muchas veces sus hijas lo acompañaron, enseñaba y preparaba a los campesinos, los impulsaba a prevenir las enfermedades pasteurizando la leche, lavándose las manos y teniendo hábitos de higiene(los cuales eran una ritual sagrado en su propia casa), para que los niños no murieran de diarrea.

Con su activismo logro la construcción de un acueducto que ya era necesario, pero para lo que el significaba ayudar para otros era el surgimiento de un izquierdista que solo creaba desorden y caos, lo acusaban de todo y le hicieron la guerra en todo lugar, en su propia cátedra, lo que durante un tiempo lo hizo viajar y mantenerse fuera del país por meses.

Así como describe en el libro las batallas fuera de casa, también nos adentra en el seno de un hogar bastante diplomático, en cuanto al tema religioso siempre se debatía en el comedor, y el pequeño Héctor relata cómo fue vivir con un padre alejado de la religión y una moja que los obligaba a rezar, una madre católica por costumbre pero liberal por naturaleza. La particularidad de esta familia es que el afirmaba tener media docena de madres. Un hecho desgarrador y que marco la vida de todos es la muerte de una de sus hermanas, Martha, que deja un dolor insoportable que sentimos en las líneas del libro.

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