El Pez que no Quiso Evolucionar: Análisis Crítico

Jack Robiou 2015-0137                                                        27/1/2017

El Pez que no Quiso Evolucionar: Análisis Crítico

En mi opinión, este libro nos ofrece una especie de guía generalizada de cómo se debe dirigir una empresa, es decir, qué deberíamos saber y hacer y qué deberíamos evitar como directivos de una compañía para poder cumplir nuestras metas y obtener el éxito como profesionales. Sin embargo, al utilizar historias aparentemente distantes del tema pero verdaderamente relevantes, nos obliga a nosotros, los lectores, a reflexionar y sacar nuestras propias conclusiones, entendiendo así el mensaje a un nivel más personal.

Un punto de suma importancia que se toca empezando la historia es con respecto a los cambios, tema que reaparece varias veces en las demás historias. Al analizar el relato del Barbillo, nos damos cuenta de que el pasaje del mismo libro, “nada es nunca como siempre”,  es totalmente aplicable a la realidad del mundo de los negocios. Al transcurrir el tiempo, factores como el avance de la tecnología, nuevas tendencias sociales y muchos otros elementos, implican cambios que tienen repercusiones que se extienden hasta el ámbito comercial, y es por esto que toda empresa debe estar preparada para adaptarse a cualquier situación y enfocarse en implementar estrategias no para el presente, sino para el futuro.

No obstante, el cambio y restructuración de una entidad de tal tamaño es un proceso que se debe llevar a cabo sin prisa y muy cuidadosamente, y que debe empezar por la cabeza de todo, es decir, la directiva. Como expresa el autor Francisco Muro en su libro, los directivos son los principales responsables de la supervivencia y mejora continua de su empresa, y entiendo que por lo tanto deben estar siempre dispuestos a cambiar su forma de pensar y sus hábitos según la situación actual lo requiera, o de lo contrario se verán estancados y tarde o temprano serán aplastados por la competencia. De esa manera, pueden luego comunicar esos ajustes a sus empleados y asegurarse de que cumplan con ellos, desarrollándose así todo el proceso de adaptación necesario para la organización.

Como había mencionado anteriormente, en el libro “El Pez que no Quiso Evolucionar” se establecen pautas sobre cómo debe operar un directivo de una empresa, y estas son vitales para el papel que desempeña el mismo. El autor toma un enfoque bastante pragmático con respecto a las decisiones que deben tomar los directivos, indicando que es mucho más beneficioso dar prioridad al rendimiento, la eficiencia, el cumplimiento de objetivos y el buen manejo de recursos sobre aspectos más superficiales como la presentación y la apariencia externa de la empresa.

Dicho enfoque proviene del hecho de que los primeros elementos constituyen la base necesaria para el buen funcionamiento de cualquier organización, mientras que los demás son vistos como aspectos secundarios. Así como queda implicado en el relato de los tres emprendedores y en el del gran mercader, establecer una base bien hecha, aunque no parezca dar frutos de inmediato, es sumamente más provechoso para el futuro, principalmente durante los tiempos más difíciles. En otras palabras, es esencial para todo directivo pensar en su empresa a largo plazo, y para esto es necesario poder ver más allá del presente, pero al mismo tiempo mantener los pies sobre la tierra.

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