El Plan De Marketing
Enviado por idefix85 • 27 de Octubre de 2012 • 1.834 Palabras (8 Páginas) • 275 Visitas
EL PLAN DE MARKETING
Para elaborar el Plan de Marketing es necesario realizar una serie de
pasos que iremos detallando a continuación. Estos pasos son:
1. Descripción de los productos/servicios.
2. Estudio del mercado.
3. Localización de la empresa.
4. Previsión de ventas.
5. Comunicación.
1. Descripción de los productos/servicios a ofertar por la empresa:
Tendremos que realizar una descripción lo más completa posible de los
distintos productos/servicios que pretendemos ofrecer, agrupándolos en
familias o líneas de productos/servicios, si éstos son muy numerosos.
La definición de los productos/servicios no debe quedarse en una mera
enumeración, sino que es conveniente que se detallen las características
comerciales y técnicas de los mismos; especificar calidades, tamaños,
composición, marcas, etc.
En las empresas de fabricación o servicios, también será necesario
plantear el proceso de fabricación o realización del servicio, analizando
las necesidades tanto materiales como técnicas, humanas, control de
calidad, etc.
2. Estudio del mercado:
Se recogerá la información sobre el sector en el que se enmarca la empresa propuesta. Esta información en ocasiones puede ser difícil de conseguir e, incluso, en algunos casos, existe poca información disponible específica del sector. En cualquier caso, sí es necesario conocer el sector así como su evolución, ya sea con datos secundarios o con datos primarios.
La información más relevante, sin embargo, será la que podamos
recopilar de las empresas más próximas, no sólo a nivel territorial, sino
también de aquéllas que ofrecen productos/servicios similares, es decir,
de nuestra competencia más directa.
El estudio de la competencia nos dará información sobre precios, forma
de cobro a la clientela potencial, hábitos de compra, frecuencia, etc. Esta
información se puede obtener a través de métodos de investigación de
mercado como son la observación, la pseudocompra (actuar como
clientela potencial de la competencia), y en otras ocasiones, por
información directa de la misma. También podemos preguntar a
personas que estén relacionadas con el sector de actividad o tengan
experiencia en el mismo.
Aunque la información que obtengamos sea subjetiva, tendrá un valor
importante para nuestro proyecto y podremos reducir incertidumbre, que
es uno de los objetivos del Plan de Empresa. Hay que tener en cuenta
que también la información secundaria, que antes comentamos, tiene su
grado de dificultad y de desviación con la realidad actual de un sector, ya
que se trata, en la mayoría de las ocasiones, de un análisis mediante
muestreo en el que no están todas las empresas y la fecha de realización
del estudio suele estar desfasada o no actualizada.
Una vez analizado el sector y las empresas competidoras, será necesario
conocer y describir, lo más ampliamente posible, a las empresas
proveedoras, aquellas empresas de las que nos suministraremos de
productos para nuestra venta, de materias primas para nuestra
fabricación o de personas para la realización de nuestros servicios. En
este punto recopilaremos información sobre precios, plazos de entrega,
calidades, condiciones de pago, pedidos mínimos, gastos de transporte,
etc., es decir, de toda aquella información que sea relevante para nuestra
empresa.
Seguidamente analizaremos nuestra clientela potencial. Tendremos que
definir cómo es el perfil o perfiles de nuestra clientela, estableciendo una
tipología de la misma. Una buena descripción de la clientela es básica
para posteriormente poder encaminar las acciones de comunicación a la
misma, y poder rentabilizar nuestro presupuesto de comunicación. Toda
acción que no se dirija a nuestra clientela potencial es inútil y muy
costosa para la empresa, pero si no conocemos cómo son nuestros
clientes o clientas y donde están, es imposible encaminar dichas
acciones y llegar a rentabilizarlas.
De nuestra clientela, si nos dirigimos a personas y dependiendo del tipo
de proyecto, debemos obtener información referente a sus características
personales (hombres, mujeres, niños, niñas, edades, niveles de renta,
formación, etc.), hábitos de compra (dónde compra, con qué frecuencia,
etc.), características culturales (formación, aficiones, etc.), nivel de renta
(volumen de ingresos medios, vivienda, etc.) y cualquier otra información
que consideremos relevante para nuestro proyecto.
Si nuestra empresa se dirige a empresas o instituciones, debemos
obtener información sobre las mismas, relacionada con la dimensión,
número de personas que trabajan en ellas, volúmenes de facturación,
hábitos de compra, situación territorial, etc.
Cuanto mayor sea la información que obtengamos, mayor será el grado
de acierto a la hora de plantear nuestros productos/servicios y la forma
de diferenciarlos de la competencia, y mayor efecto pueden surtir las
acciones de comunicación que nos plantearemos al final del Plan de
Marketing.
Otro apartado a tener en cuenta en esta fase es la determinación de
nuestros precios de venta. Una vez que tenemos establecido en qué
segmento del mercado nos vamos a situar y conociendo los precios de la
competencia como punto de referencia, así como los precios de compra
de las empresas proveedoras, tendremos que calcular nuestros
márgenes.
El margen bruto de un producto/servicio se determina mediante la resta
del precio de venta del producto/servicio en cuestión y su coste variable
unitario. Su fórmula es simple y la representamos a continuación:
Margen bruto unitario = precio de venta unitario – coste variable unitario
El coste variable estará en función del tipo de empresa en el que nos
encontremos. El cálculo de este coste variable se realizará de la forma
siguiente:
- Empresa comercial. Vende productos sin transformación. En este
caso el coste variable coincide con el coste del producto, incluidos los gastos asociados al aprovisionamiento (transportes, seguros de la mercancía, impuestos no recuperables, etc.).
- Empresa de fabricación. Compra materias primas y las transforma hasta conseguir
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