El Virus De La Actitud

EL VIRUS DE LA ACTITUD

A través de este video se intenta evidenciar, metafóricamente, un problema que se desarrolla y crece a diario en múltiples campos laborales, además de que trae consigo el hecho de ser contagioso. Así, el virus expone las consecuencias de diversas actitudes o pensamientos adoptados por las personas en sus ocupaciones dentro de una empresa, como el deterioro en el desempeño de los individuos que rodean a dicha actividad y con esto originar un pésimo ambiente impidiendo la consecución de expectativas determinadas por cada empresa.

Las actitudes tomadas por los humanos pueden ser consecuencia de muchos factores, ya sea las relaciones o experiencias por las cuales hayan pasado en su vida o creencias, principios y valores que se posean. En efecto, el virus de la actitud nos presenta 7 diferentes disposiciones de las personas frente a situaciones o circunstancias: El alterado, El perfeccionista, El resistente, El “ese no es mi trabajo”, El esparcidor de rumores, El no comprometido y El pesimista.

Así, queda evidenciado lo perjudicial que puede llegar a ser contagiarse de alguna de estas actitudes, sin embargo hay alternativas para combatirlas al igual que habilidades para extinguirlas a fin de que no existan secuelas que se vean reflejadas en la calidad, la productividad y el éxito.

Como opciones para enfrentar este virus está el reconocer que hay un problema y responsabilizarse por nuestras actitudes, ayudar a que los compañeros hagan el diagnóstico de su actitud enfocándonos en su actitud y no en su personalidad, reconocer las causas ocultas que provocan una actitud improductiva, poner en claro los valores de la empresa reemplazando la vieja actitud por una que se adapte a esta, entre otras.

En consecuencia, es importante para las organizaciones y empresas hacer de la actitud un mecanismo para el mejoramiento del trabajo en equipo, promoviendo y reforzando buenas prácticas y conductas en cada persona haciendo que estas se concentren en el cumplimiento de los objetivos empresariales.

Impulsar en las empresas todos aquellos valores necesarios para asegurar el bienestar social de la misma es una opción para contrarrestar el ciclo del virus; el compromiso, la excelencia y el trabajar a favor de la continuidad son modelos a seguir para la consecución de esto, lo imprescindible va en poder protegernos del virus antes de que éste llegue a mayores proporciones teniendo la capacidad de reconocer la existencia de una dificultad a tiempo.

...