El pez que no quiso evolucionar, es un libro del que se pueden extraer muchos consejos y aptitudes
Enviado por pietter • 22 de Noviembre de 2016 • Síntesis • 2.309 Palabras (10 Páginas) • 318 Visitas
INTRODUCCIÓN
El pez que no quiso evolucionar, es un libro del que se pueden extraer muchos consejos y aptitudes que nos pueden ayudar en nuestra vida laboral. El autor, Paco Muro, usando un conjunto de relatos o fabulas, nos muestra acerca de los desafíos que tenemos que afrontar en nuestra vida laboral.
Cada cuento o relato nos proporciona lecciones las cuales nos pueden ayudar a resolver situaciones que le ocurren a cualquier persona, con el fin de que nos sentamos más augustos con el trabajo que hacemos, nos adaptemos mejor a los cambios, mejorando así nuestras competencias.
RESUMEN
El libro “El pez que no quiso evolucionar” narra la historia ficticia de una situación que se estaba dando en el mundo marino, que el ecosistema donde vivían estos animales se vería afectado por grandes cambios. El autor narra como la tortuga, líder de los animales marinos, convoca una asamblea con todos los animales para explicarle la situación a la que tendrían que enfrentarse, y como podían adaptarse a su nueva realidad que se estaba aproximando. Al principio, como era de esperarse, muchos animales se opusieron a la propuesta de la tortuga, entre ellos un pez.
El pez veía entendía que su situación actual no cambiaría, y por lo tanto no necesitaba prepararse para ningún cambio. Con el tiempo, lo animales aceptaron la propuesta de la tortuga y comenzaron a prepararse para los cambios, todos excepto el pez. El pez estaba seguro que las lluvias mejorarían la situación y no tendría necesidad de evolucionar. Cuando la sequía llego, todos los animales, a excepción del pez, eran capaces de respirar bajo y alimentarse fuera del agua. Al final, la tortuga ve al pez agonizando y le dice “Tuviste la misma oportunidad que los demás. En este mundo de cambios constantes, evolucionar no es una opción, es una obligación”.
Fácilmente podemos relacionar esta historia con nuestra vida laboral, ya sea que somos empleados o emprendedores. Segundo, es muy común que las personas al principio se resistan al cambio y entiendan que su situación nunca va a cambiar. En un mundo tan cambiante como este en el que vivimos, debemos tratar de romper los paradigmas a los que estamos acostumbrados. Las personas que no aprenden a ver hacia el futuro y se preparan para ser mejores quedaran como el pez, muertos y olvidados en el lodo. “El éxito de una empresa dependerá de que tan rápido esta pueda adaptarse a los cambios”, autor desconocido.
El segundo capítulo del libro, narra la historia de tres directivos que decidieron cada uno iniciar un negocio, cada uno de estos directivos uso una estrategia diferente para poner en marcha su negocio. El primero, era oportunista y le gustaban los negocios rápidos, por lo que a la hora de montar su negocio se decidió por tener una estructura pequeña, mano de obra barata y poca inversión. El segundo, estaba más enfocado en la imagen externa del negocio. El tercero, le tomo más tiempo que los demás, pero construyo un negocio con una estructura más sólida, excelente calidad y un buen nivel. Como era de esperarse, el primero de los directivos obtuvo beneficios rápido ya que sus precios eran bajos pero no contaba con una clientela estable. El segundo, pudo obtener participación en grandes e importantes proyectos, gracias a la imagen que había construido.
El tercero, le tomo más tiempo obtener beneficios y decidió reinvertir estos beneficios en el mismo negocio, logrando así consolidar aún más la empresa, ya que brindaba un buen servicio. Durante una gran crisis, los dos primeros directivos se arruinaron rápidamente, debido a la falta de clientela e incumplimiento en los proyectos asignados, respectivamente. El tercero, pudo sobrevivir a esta crisis ya que su enfoque siempre fue en satisfacción del cliente, lo que le permitió mantener su clientela. Esto demuestra que el camino al éxito no tiene atajos. Debemos invertir tiempo y recursos para el futuro.
En un periodo de recesión económica, una empresa (a la que llamaremos Hormiga S.A) con una plantilla sobredimensionada, analizaba las maneras en que pudiera hacer reajustes a esta plantilla para asegurar la continuidad del negocio. El resultado de este análisis, arrojaba que la manera más eficaz para reducir costos era eliminando una de las seis patas. Los ejecutivos entendían que con cinco patas la empresa trabajaría de forma estupenda, lo cual fue realidad por un tiempo. Para sorpresa de ellos la crisis duro más de lo previsto y, antes la falta de resultados favorables, decidieron realizar un nuevo ajuste en su plantilla, eliminar otra pata. Todos los ejecutivos estuvieron de acuerdo en la decisión, alegando que no era necesario mantener las 5 patas.
Luego de esta decisión, la empresa vio su rendimiento mermado, la tensión era aun mayor y el agotamiento del equipo era muy grande. Lo que en un momento se vislumbró como una solución se convirtió en un retroceso. Los ejecutivos no entendían el error que habían cometido y, la solución que proponían para salir de esta situación era la misma que los había encharcado en la misma. “Quitar otra pata a la hormiga”, como siempre. Esta decisión, agudizo aún más el problema que venían enfrentando, ya que la carga de trabajo era aun mayor y por ende la tensión aumento. Ya la hormiga no daba la talla, los resultados eran negativos. Los directivos de la empresa no encontraban otra solución que seguir cortándole patas a la hormiga, por tanto, llego el momento donde ya la empresa no era sostenible y se decidió cerrarla. A veces vemos, como empresas ven que la única forma mantenerse competitiva es bajar costo, y logran justamente lo contrario. Las empresas deben entender, que en momento de crisis, esta es para todos y que con la estrategia correcta se puede aprovechar los errores cometidos por la competencia.
Usualmente, cuando las cosas no funcionan, buscamos el fallo en los demás o en otras cosas, muy difícil vemos como nosotros mismos impactamos en que las cosas no salgan bien, cuando muchas veces el resultado que obtenemos es por nuestras propias acciones. El cambio constante y la autoevaluación son las características principales de un buen líder. Aquel que se hace llamar “líder”, debe estar dispuesto a autocriticarse y estar dispuesto a cada día romper paradigmas. Es posible que lo que funciono hoy, no funcione mañana. Por último, “Mejore en la dirección de personas y seguro que mejoraran los resultados”.
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