El problema de la causalidad en las ciencias economicas

El Problema de la Causalidad en las Ciencias Económicas

La ciencia se define por el método que utiliza. La palabra ciencia tiene su origen en el griego episteme, el cual hace referencia al saber riguroso, metódico, cierto y demostrable. Antiguamente la ciencia se caracterizaba por: 1) carácter absoluto, 2) presupuesto de verdad, 3) postulado de universalidad, y 4) carácter lógico de evidencia deductiva. La concepción de ciencia se tomaba como un método inductivo, como un proceso que inicia en la observación, para posteriormente formular leyes para luego formar teorías. Pero luego, en la segunda mitad del siglo XIX se sustituye por el modelo hipotético-deductivo que se caracteriza por:

1. Corrección deductiva y no contradictoria.
2. Exactitud e inteligibilidad intersubjetiva.
3. Posibilidad de fijar el valor de la verdad.

De lo anterior podemos entender por ciencia aquel tipo de conocimiento cuyo quehacer se caracteriza por desarrollar sistemas de proporciones entrelazados lógicamente, y en alguna medida contrastable. La ciencia se vale de la metodología; su pretensión consiste en poder explicar los hechos que acontecen en la naturaleza y la sociedad mediante la elaboración de teorías. La clave de la cientificidad de la ciencia económica la podemos encontrar en el método. Diversos autores cuestionan la posible cientificidad económica. Müller, en uno de sus trabajos intenta diferenciar a las ciencias económicas y sociales, entre ellas la economía, en función de una diferenciación de los objetos y el problema ético. Su conclusión es que la economía no es una ciencia en el sentido que lo serían las ciencias duras como la física, tomando en cuenta que el método científico por excelencia es el de las ciencias físicas, cuestiona si realmente la economía sería algún tipo de ciencia en sentido real o metafórico.

Otro cuestionamiento de la economía como ciencia, lo encontramos en el trabajo del profesor Soldevilla. Desarrolla la división entre causas naturales y causas históricas, en función del grado de explicación causal se puede establecer entre las variables del sistema. Esta diferenciación, que una primera aproximación pudiera parecer que establece un ámbito específico y más apropiado para la investigación científica en ciencias sociales, en concreto en la economía, en realidad lo que hace es plantear una diferenciación cualitativa entre el proceder de las ciencias de la naturaleza y de las sociales, lo que en última instancia deviene no en una diversidad de metodologías, sino en métodos diferentes. En este sentido, el método normal de las ciencias sería el de las ciencias físicas, pero que éste método solo es aplicable cuando hablamos de causalidad natural y que no se puede utilizar en la causalidad histórica, lo que conlleva a que gran parte de la investigación científica en economía adolezca de vicios de base que la hacen completamente acientífica. No obstante, el problema del cuestionamiento científico de la economía, reside fundamentalmente en el problema de la causalidad. El presupuesto subyacente, que lo origina, se encuentra en la identificación del método científico con el método utilizado en las ciencias físicas, que ha llevado a autores como Friedman a considerar que la economía debe ser una ciencia en todo semejante a la física. Por lo tanto, desde ésta línea de pensamiento, habría que concluir que la economía no es susceptible, al menos de forma general, de integrarse en el denominado conocimiento científico, siguiendo pautas de investigación propia, más o menos compartidas con otras disciplinas sociales, donde su verificabilidad vendría dada por la mayor o menor aceptación de la comunidad académica de las metodologías utilizadas. Esto solo es correcto si se acepta que la ciencia prototípica es la física, esto basado en tres argumentos:

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