Emociones y conflictos. Caso práctico
Enviado por germanceron • 8 de Marzo de 2021 • Trabajo • 1.717 Palabras (7 Páginas) • 390 Visitas
CASO PRÁCTICO
Mª del Rosario González Domínguez. Fecha entrega: 03/05/20
FUNDACIÓN UNIVERSITARIA IBEROAMERICANA MÁSTER EN RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS Y MEDIACIÓN ASIGNATURA: DD093 EMOCIONES Y CONFLICTOS
Índice
Págs.
- Introducción 2
- Cuestiones
- ¿Cuáles cree que son las emociones predominantes en Julia tras el despido?
¿Por qué? 3
- Según el modelo de Redorta, Obiols y Bisquerra, ¿cómo cree que puede gestionar Julia este conflicto? 4
- ¿Cuál es el estilo de afrontamiento que usa Julia ante el conflicto? ¿Y el de sus jefes? ¿Por qué? 6
- Elabore un esquema donde ponga de manifiesto las diferentes emociones que considere que han ido surgiendo en Julia desde el momento del despido hasta el momento actual en el que se encuentra en búsqueda de trabajo y justifíquelos 7
- Bibliografía 8
Introducción
En el presente caso práctico, abordaremos la situación de una mujer, Julia, que es despedida de su puesto de trabajo durante su baja maternal. La empresa (Basic) alega un expediente de regulación de empleo, fundamentando que en ese momento sobra personal. Pero Julia sabe por sus antiguos compañeros, que ya hay alguien que la sustituye en su puesto.
Por tanto, estamos ante un caso de discriminación a la mujer trabajadora por ser madre, repercutiendo en el derecho a la conciliación laboral y familiar.
Ante el despido, Julia percibe un gran cambio en su vida que la desestabiliza, vive una serie de emociones con intensidad en su fase inicial, que poco a poco, va disminuyendo en la medida en que empieza a hacerse la idea de su nueva realidad.
Así, Julia deberá desarrollar habilidades para aprender a dominar las emociones, y poder gestionarlas de manera adecuada. De esta forma, conseguirá resultados efectivos en la gestión emocional de situaciones conflictivas. Para ello, nos basaremos en el modelo de Reborta, Obiols y Bisquerra.
Cuestiones
- ¿Cuáles cree que son las emociones predominantes en Julia tras el despido? ¿Por qué?
Un despido, será en la mayoría de las veces un hecho desafortunado y vivenciado de forma negativa por la persona despedida. En el caso de Julia ha sido así, y ha experimentado tras el despido una serie de emociones, que exponemos a continuación de forma detallada:
Sorpresa: Julia se quedó muy sorprendida el día que le llegó la carta de la empresa comunicándole su despido, ya que no se lo esperaba. Después de 8 años en Basic y dándolo todo por la compañía, nunca se hubiera imaginado que iban a prescindir de ella, siendo reemplazada por otra persona.
Ira: s sentimientos de enfado están presentes en el momento en el que Julia es despedida. Percibe sensaciones como la injusticia, el menosprecio y el perjuicio. Se siente herida, engañada y traicionada por la empresa. La situación a nivel emocional se agrava ya que Julia no esperaba que le ocurriera algo así, además considera que la forma en la que se ha realizado el despido, a través de una carta, no es la más adecuada.
Envidia: Nuestra protagonista se ha enterado de que en su puesto está otra persona, por lo que puede sentir envidia hacía ella, ya que tiene algo que ha perdido y que desearía volver a poseer.
Culpa: Es un sentimiento que nace como consecuencia de algo que se dijo o se hizo. Julia ha podido pensar que solicitar su derecho de baja maternal ha causado el despido, ya que recordó la entrevista con Basic, donde manifestó la intención de no tener hijos, al preguntarle si tenía pensado ser madre.
Miedo: Julia siente miedo y está insegura, por haber perdido su trabajo. Piensa que va a tener problemas económicos, por no poder hacer frente a los gastos que conlleva mantener a un niño
pequeño, pagar la hipoteca de la casa… Además, su marido viaja mucho por motivos laborales, y todo esto le provoca ansiedad e inquietud ante lo que le deparará el futuro.
Disgusto: Se siente preocupada, disgustada, enfadada y molesta tras recibir la noticia a través de una carta, ya que considera que al menos, deberían haberla llamado por teléfono, para darle una explicación y transmitirle agradecimiento por todo el tiempo compartido. Toda esta situación le genera frustración.
Tristeza: La pérdida de su trabajo le causa tristeza, ya que considera que no puede hacer nada para volver a la empresa. Para Julia, Basic era la compañía perfecta, se llevaba bien con sus jefes y compañeros y estaba muy a gusto en su trabajo.
Interés: Poco a poco, va asimilando y aceptando la nueva situación con actitud positiva y optimista. Comienza a depositar energías en nuevos proyectos de futuro y le dedica varias horas a la búsqueda de empleo. A pesar de haber sido descartada de varios puestos por solicitar reducción de jornada, no pierde el interés ni la motivación. Además, está aprovechando para invertir el tiempo en reciclarse y actualizar conocimientos, ya que se ha inscrito a un curso de formación.
Según el modelo de Redorta, Obiols y Bisquerra, ¿cómo cree que puede gestionar Julia este conflicto?
Para gestionar las emociones, Redorta, Obiols y Bisquerra proponen la técnica denominada “lectura de emociones”. Dicho modelo destaca diez emociones relevantes, e indica cómo deben reaccionar las personas, ante esas emociones, para una resolución efectiva del conflicto.
De este modo, Julia puede gestionar el conflicto de la siguiente forma:
Ira: Es normal que Julia sienta ira, enfado y resentimiento hacia la empresa y no se debe juzgar por ello. Para poder controlar, gestionar y manejar la ira de manera adecuada, Julia debe intentar calmarse y desviar ese sentimiento. Requiere potenciar las habilidades de autoobservación, autoconomiento y autocontrol. A medida que aumente su capacidad de observarse, puede pasar a los comportamientos que desea cambiar. Para ello, puede practicar técnicas de relajación o meditación como vía para canalizar estas emociones.
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