Estrategia Competitiva: Los Conceptos Centrales – Balanced Scorecard

Estrategia Competitiva: Los Conceptos Centrales – Balanced Scorecard.

    Una organización cuenta con una serie de componentes estratégicos, a lo largo de este ensayo nos vamos a enfocar en la competencia, tenemos que este es uno de los componentes más determinantes a la hora de medir el éxito de cualquier empresa, es por esto que autores como Porter han procurado en analizar de forma exhaustiva este tema. En este caso desarrollaremos lo que se conoce como estrategia competitiva que es aquella que implementan las empresas en búsqueda de una posición favorable con respecto a sus potenciales competidores, por ejemplo si tomamos el ejemplo de una

empresa industrial la ventaja competitiva se basaría en las técnicas de producción del producto final, así como los estándares de calidad y métodos de entrega.

     Una característica fundamental de la ventaja competitiva es el factor diferencial, la cual consiste en colocarse en una posición favorable respecto a otras organizaciones en pro de obtener un mayor rendimiento. La ventaja competitiva ha de ser única en su sector, apreciada por el consumidor o cliente final y capaz de mantenerse a través del tiempo.

     Como toda estrategia tiene un proceso de ejecución la competitiva sigue una serie de lineamientos para ser efectuada adecuadamente, la misma se emplea por medio de 3 opciones que Michael Porter denomina: las estrategias competitivas genéricas. Por medio de estas tres estrategias se buscaba determinar el nivel de asimilación de cada empresa hacia el entorno en el que se desenvolvía, pues había numerosos ejemplos de marcas que no habían logrado establecer un lazo directo con sus compradores, clientes y proveedores. [pic 1]

     Estrategia de liderazgo en costes totales bajos: esta estrategia competitiva consiste en escatimar el nivel de precios que son asignados al producto con el fin de  obtener un mayor número de ventas. El poder del comprador influye en los precios que puede cargar la empresa, por ejemplo, cuando lo hace la amenaza de una posible sustitución. El poder de los compradores también puede influir el costo y la inversión, debido a que los compradores poderosos demandan servicios costosos. El poder de negociación de los proveedores determina el costo de las materias primas y otros insumos. La intensidad de la rivalidad influye los precios, así como los costos de competir en áreas como planta, desarrollo del producto, publicidad y fuerza de ventas. Porter, M. (2007).

     Cabe resaltar que este tipo de estrategias por lo general son ejecutadas en grandes empresas, que tienen dentro de su operación la economía de escala en todos los pasos del proceso empresarial. Los riesgos de esta estrategia son la imitación por parte de los competidores, la posibilidad de que la innovación tecnológica deje de lado los procesos de la empresa y los cambios en el interés de los consumidores, que pueden pasar a valorar otras características por encima del precio.

     Estrategia de diferenciación: como lo habíamos mencionado anteriormente la diferenciación es uno de los pilares estratégicos de una organización, La creación de un factor diferenciador en un producto no es una tarea sencilla, ya que esto conlleva una previa investigación de públicos y mercado, diseño, materiales de calidad, entre otros.

     Estrategia del enfoque: es una estrategia competitiva que se basa en enfocar la atención en un prototipo de cliente concreto, la segmentación se debe realizar de forma rigurosa brindando un servicio especial y respondiendo a necesidades y preferencias. Del mismo modo, se debe buscar un equilibrio entre un mercado lo bastante pequeño como para que la competencia no pueda aplicar economías de escala y lo bastante grande como para resultar rentable y tener potencial de crecimiento. [pic 2]

Otro subtema del que se desarrolla en este texto es la rentabilidad d

e una empresa y las cinco fuerzas de Porter, este autor definió cinco elementos básicos que condicionan la rentabilidad de un negocio a largo plazo, los cuales deben ser objeto de un minucioso análisis por parte de los empresarios de cara al posicionamiento de su marca. Si las cinco fuerzas competitivas y sus determinantes estructurales fueran únicamente una función de las características intrínsecas del sector industrial, entonces la estrategia competitiva descansaría fuertemente en la elección del sector industrial correcto y en la comprensión de las cinco fuerzas mejor que los competidores. Porter, M. (2007)

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