Fiesta de huanchaco.

CONSECUENCIA SOCIALES

Cada 08 de Setiembre la fiesta de Huanchaco, aquí en Cajamarca, se reúnen más de cinco mil campesinos en la plaza principal del pueblo de Baños del Inca. Donde se realiza la popular fiesta del Huanchaco, esta es muy reconocida por el homenaje que se hace a la Virgen de la Natividad, además de esto se realizan amenas celebraciones con el fin de confraternizar, en las cuales ronda la bebida típica de Baños del Inca por estas fechas: el huarapo (Pacora, 2012), bebida que saca de sus casillas a más de uno, tal vez por acalorado brebaje; generalmente después de beberla la situación  casi siempre los llevaba a una gresca y se termina con el pecho ensangrentado, con algunos golpes o en el peor de los casos terminan en la posta médica.

Como en cualquier fiesta patronal, se suscitan algunos problemas los principales durante esta fiesta, los más fuertes y sonados son: la delincuencia, el alcoholismo y el principal es el exceso de basura.

En lo referente a la delincuencia, recogimos los testimonios de los vendedores, ellos manifiestan que durante toda la fiesta la delincuencia aumenta considerablemente a pesar de que se encuentran los policías allí, una vendedora de caña nos aseveró que: los policías se paran de dos en dos para chismosear o a coimear en lugar de cuidarnos, los choros hacen su agosto aquí (IMAGEN 1). Así como lo indica la INEI, el 13,5% (TV Norte, 2015) de la población de Baños del Inca está dedicada a la delincuencia, entonces podemos asumir que dichas cifras aumentan, en esta semana. Varias personas fueron capturadas en el momento del ilícito, pero refieren que éstas son liberadas por la ineficacia de la policía nacional, esa supuestamente iba a estar para garantizar la seguridad durante los días centrales para evitar que personas de malvivir se aprovechen de gente de la zona rural pero los pobladores hicieron referencia de que eran muy pocos para toda la gente que esta reunida allí. También los que están presentes en toda esa fiesta son las Rondas Urbanas, ellos brindan seguridad a los asistentes; y de paso, se encargan de someter a los delincuentes con sus binzas y látigos. Debemos decir que, en este aspecto, falta mucho por mejorar. Los pobladores hacen referencia que la actividad delictiva ha disminuido en gran cantidad desde que la feria de traslado al centro de convenciones Fongal, puesto que allí, los delincuentes no tienen mucho chance para huir.

Después el otro gran impase es el alcoholismo, bien como sabemos el índice de consumo de bebidas alcohólicas es muy frecuente en este tipo de fiestas patronales, más aún teniendo una bebida típica de esta fiesta como ya mencionamos más arriba, el huarapo; este refresco es simplemente extraído de la caña de azúcar.  Y sale dulce y delicioso, se obtiene en las calles mediante los guaraperos.  El método más fácil y común de extraer el jugo de la caña era a través de un trapiche (Linares, 2013), los cuales tienen dos rolos unidos por los que se pasa la caña para ser exprimida.  El guarapo sale por un lado del trapiche y el bagazo sale por el otro.  El guarapo se cuela y se sirve al natural.   El procedimiento es lavar y cortar la caña en pedazos de pequeños, luego exprimir la caña, agregar el cogollito o cañazo y dejar macerar. Así se prepara el guarapo. Al llegar a Baños, encontramos a un poblador en estado deplorable, acostado durmiendo en plena vía pública en evidente estado de ebriedad (IMAGEN 2 Y 3), talvez por el exceso de esta bebida típica, algunos pobladores esperan con ansias que se llegue esta fiesta para embriagarse por las que mal pagan; como refirió un comerciante de helados, como sabemos esta fiesta también tiene como fin la diversión, muchas veces ya llevadas al extremo. En nuestra opinión debería de ponerse un límite en lo que respecta el consumo de guarapo, para así no tener consecuencias nefastas y que no les arruine la fiesta de manera abrupta. Los pobladores, refieren que: si no hay al menos una muerte, la fiesta ese año es muy mala; ellos están tan acostumbrados a ver cómo año tras año esta fiesta cobra vidas humanas. Una vendedora de comida nos contó: que hace tres o cuatro años ocurrió una trágica muerte que conmociono al pueblo bañosino, un soldado del BIM Zepita, salió a la fiesta en su día libre a la fiesta, se supo que se embriagó en el día central y después apareció su cuerpo sin vida, y sin ningún órgano. A si nos damos cuenta que en cualquier momento podemos ser víctimas de gente sin corazón que mata dinero o por encargo. 

Y el punto principal en donde hacemos un llamado especial a las autoridades, es en el descuido de la limpieza en las calles, nosotros quedamos sorprendidos de la magnitud de basura, desde que partimos de la Universidad hasta que llegamos al distrito, nos encontramos con abundante desperdicio de caña, es natural puesto que en esta celebración el atractivo principal es la caña de azúcar, pero en nuestro pensamiento creemos que cada una de las personas asistentes tienen el deber y la obligación de llevar al menos una bolsita donde se puedan guardan guardar dichos desperdicios, no es tan complicado, solo depende de la voluntad de cada ciudadano, para preservar nuestra bella ecología. A parte del desperdicio de la caña encontramos todo tipo de basura, desde papeles y volantes hasta pañales descartables; ¿cómo podemos solucionar este tremendo problema?, creemos que deberán hacer un programa de concientización en los órganos públicos que se encuentran en los Baños del Inca además de promover que desde niños los ciudadanos se llenen de amor por el ambiente, así probablemente reduciremos el cambio climático que estamos afrontando en estos tiempos, recordemos que tenemos que cambiar nuestra actitud para que los cerros de basura desaparezcan. La contaminación no solo depende de la mina sino también de los moradores, seguimos reiterando como las personas no pueden ser más conscientes (IMAGEN 4, 5, 6) . La basura constituye uno de los problemas más álgidos de los que atraviesa la ciudad de Cajamarca y es que una ciudad que ha crecido tanto en los últimos años deja varios cientos de toneladas diarias como resultado de sus diversas actividades, como esta.
Pero el problema se magnifica por la falta de una real planta de tratamiento de residuos sólidos y orgánicos si bien existen las buenas intenciones, el camino al infierno está empedrado de ellas. No existe una clasificación real de la basura en la ya famosa planta de residuos sólidos de Cajamarca, menos aún la basura hospitalaria y de clínicas, de baterías o ácidos o de químicos y aceites lo que genera una contaminación cuantiosa.

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