IMPACTO DE LA INFORMALIDAD EN LA RELACIÓN EMPRESA, FAMILIA Y GOBIERNO EN COLOMBIA

IMPACTO DE LA INFORMALIDAD EN LA RELACIÓN EMPRESA, FAMILIA Y GOBIERNO EN COLOMBIA

En Colombia, la informalidad se ha convertido en un factor fundamental para el crecimiento o no de la economía, pues en cada periodo que pasa, aumenta el porcentaje de personas y empresas que se incluyen en el sector informal; lo que ha llevado al gobierno a tomar medidas para disminuir este comportamiento, a través del incremento de los impuestos como las tasas impositivas de nómina, renta, y costos salariales. Es así, que se define al sector informal como aquella parte de la población que, al no ser incorporadas en los sectores más productivos de la economía, debe desempeñarse en actividades de baja productividad y mal remunerados, como por ejemplo vendedores en las calles, pequeñas empresas, comerciantes, entre otros. Además, la informalidad es resultado de muchos factores que han afectado el país, desde siglos atrás; ya sea por el desplazamiento, la violencia, el desempleo, el alto costo de la educación, la pobreza y corrupción. Por eso, el sector informal ha crecido, debido a que los bajos ingresos que reciben nos les permiten cumplir con las exigencias del Estado en materia de impuestos, llevándolos a actuar por fuera de la normativa y las leyes que regulan la venta de bienes y servicios.

La organización internacional del trabajo, respecto a la informalidad en Colombia, señala lo siguiente: “Una de las características principales del mercado laboral colombiano, al igual que de la mayoría de los países en vía de desarrollo, es el alto índice de informalidad. Gran parte de la población ocupada del país, alrededor del 56.1 %, está empleada, o más bien subempleada en el sector informal. De hecho, la economía colombiana es una de las economías en desarrollo con uno de los más altos índices de informalidad”^[1]. (OIT, 2010). Es así, que muchas familias toman esta alternativa como solución inmediata al desempleo, concentrándose en actividades inmobiliarias, comercio y construcción, así como también en el de alimentos, ropa y calzado, entretenimiento y juguetería; evadiendo los requisitos que exige el gobierno, para ser legalmente constituidas; trayendo como consecuencia un gran número de personas sin acceso a salud y pensión, pues no contribuyen a los costos salariales y de nómina. Incluso, el sector formal también es afectado en la medida que aumentan estas tasas, para que el gobierno pueda cumplir con su presupuesto fiscal.

Por otro lado, las empresas que hacen parte del sector informal se caracterizan por el uso intensivo de la mano de obra, y con casi nulo capital en el proceso productivo, lo que trae niveles bajos de productividad. Además, los trabajadores no tienen un trabajo estable, ni beneficios; lo que conlleva a que estas organizaciones no cuenten con suficiente capital humano y físico, por las precarias condiciones laborales, trayendo problemas socioeconómicos al país. Entonces, este sentido, se puede afirmar que la presencia de niveles altos de informalidad afecta el crecimiento económico, debido a una mala asignación de los factores capital y trabajo, afectando la producción tanto a corto como largo plazo. No obstante, se puede resaltar que, en la relación entre las empresas informales y el gobierno, se presenta un beneficio para aquellas que cuentan con capital constante, pues la mirada del Estado no está sobre ellas; ya que entre más grandes sean, más fácil es detectarlas y exigirles el pago de los diferentes impuestos. En otras palabras, la informalidad impide las diferentes formas de recaudo del gobierno, ya que las personas no están sujetas a cumplir la legislación laboral nacional, al impuesto sobre la renta, ni a las prestaciones asociadas al empleo formal. Sumado a ello, el proceso de fiscalización en el sector informal se vuelve más costoso, lo que hace que sólo sea inspeccionado un parte de las personas y empresas que lo conforman. Pero lo importante del tema, es entender el equilibrio que podría existir, para que las tres partes puedan cumplir sus objetivos; lo que tendría que ver con una empresa representativa, capaz de maximizar el beneficio esperado, a pesar de los gastos por impuestos en los que incurre; una familia representativa, que pueda maximizar sus utilidades, aún a pesar de los pocos ingresos que pueda recibir; y por último un gobierno, capaz de balancear su restricción presupuestaria.

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