Libre cambio y proteccionismo.

LIBRE CAMBIO Y PROTECCIONISMO.

En aras de direccionar la economía de un país y buscando la manera ideal de que esta asegure un progreso constante, los pueblos, en sus diferentes épocas, han buscado las estrategias necesarias para fomentar la riqueza, factor que actúa como eje central de la sociedad, de la misma manera en que el motor es el centro funcional de automotor.

Enmarcando estas estrategias en conceptos teóricos y procesos experimentales se logró poner en marcha políticas económicas como el libre cambio y el proteccionismo, que aunque obran buscando el mismo fin ya mencionado, proponen maneras diferentes de administrar y sacar provecho de los recursos que se generan al interior de los países dispuestos para su consumo e intercambio.

Con la presente consulta, mas allá de determinar los aspectos meramente investigativos, se pretende identificar con relevancia la manera en que se forma cada política económica, sus principales postulados y la incidencia de estos en la actualidad, pues se considera que, para la compresión de estos temas es esencial analizar la evolución de estos aspectos hasta nuestros días.

1. Libre cambio

Las políticas de Libre Cambio surgen en el siglo XVIII como oposición a los postulados del mercantilismo, pues para los Fisiócratas^[1] la circulación de bienes debía responder a un principio de libertad natural que se limitaba con la intervención del gobierno. Estos postulados son llevados a la práctica inicialmente en Reino Unido por el economista Adam Smith, quien asegura que la riqueza de una nación no consistía en acumular metales preciosos^[2] si no en el valor de su intercambio, precisando además que, la intervención del gobierno limita el fomento de esta riqueza, ya que impide la compra de productos que son menos costosos al adquirirlos de otro país.

1. Postulados principales:

1. Mayor eficiencia de los factores de producción: La identificación de sectores productivos claves, teniendo en cuenta las condiciones genéricas y monetarias que los hagan significativos, le permite al país concentrar su gestión en el fomento de industrias especializadas que intercambien productos altamente rentables.
2. Incremento y fomento de la competencia: Con la existencia de entidades comerciales y fabriles extranjeras en un mercado nacional, las industrias de un país se ven en la obligación de mejorar continuamente sus procesos y/o productos en términos de calidad, servicio y precios, todo por competir con las ofertas internacionales.
3. Mayor cantidad y variedad: Con la presencia de mercados internacionales en un país, se amplifican las opciones de compra en cuanto a cantidad, pues las unidades serán mayores, y en variedad, ya que las características de los productos serán numerosas, teniendo entonces un mercado con una amplia gama de mercancías.
4. Logro de economía a escala: Se considera economía escala a la masificación de la producción para obtener disminuciones en los costos requeridos para esta, logrando aumentar la productividad reflejada en utilidades. Una vez se aumente la producción se hace necesaria una plataforma comercial más amplia, en la que se pueda ofertar todos los productos, es decir un campo de comercio que trascienda fronteras.

1. Proteccionismo

Este sistema económico nace hacia el siglo XV con la aparición de los estados modernos, siendo estos, territorios Europeos que fomentaban la centralización del poder estatal mediante la unidad política en torno a la figura del rey: Monarquía. Los localismos^[3] existentes hasta entonces, son reemplazados por una organización pública basada en el derecho romano y encaminada a la definición estructural del gobierno (Burocracia, milicia, entes fiscales), todo esto para reforzar el poder del estado y la unidad nacional.

...