Mediacion
Enviado por sergioantoniomtz • 12 de Febrero de 2015 • 505 Palabras (3 Páginas) • 176 Visitas
La habilidad de escuchar.
Escuchar requiere concentración.
Penetración en el lenguaje
que va más allá de las palabras
y que el escucha distingue
por las entonaciones
y variables del interlocutor.
Huelga decir del buen juicio
para saber cómo actuar, especialmente
ante expresiones étnicas o sexuales.
El escuchador asiduo, da por un hecho
que todas las personas dicen algo
de importancia para él (por la boca
muere el pez), mientras adjudica y devela
los grados de importancia.
Es de comunicadores ofrecer facilidades
de comprensión para el que habla
(como señales de tránsito que
se ofrecen al conductor) con expresiones
ajá, entiendo, claro, por supuesto,
o similares según argot. "Mencione
cualquier arandela para saber si estamos
hablando de lo mismo" dijo el actor
que representaba a un mecánico.
Repetir el mensaje para que viva
una y otra vez es lo usual
en los comerciales de la televisión.
También en los VHS de inducción que
las empresas hacen para sus empleados,
vendedores y público en general.
El escuchador asiduo no se pierde
las expresiones faciales, tono de voz,
contacto visual, movimiento de manos
y de toda ayuda semiótica en la transmisión
de información. Si no está conciente
de esta comunicación, podría perder
mensajes que a veces son opuestos
a los expresados con palabras.
Comunicación.
Comunicación es dar y recibir
información, ideas, actitudes;
para mantener o alterar la acción
desde luego a conveniencia de la entidad
persona o personas que origina tal comunicación.
La autoridad del que origina la comunicación
no lleva en sí la aceptación automática
pero ejerce influencia. Sin embargo,
el concepto de responsabilidad
que hace que las consecuencias
de la comunicación recaigan sobre el autor,
inspira a este a producir con cautela
la preparación de lo que se va a comunicar.
La eficacia de la comunicación consiste
en lenguaje comprendido (cine, video, audio,
impreso, internet o en vivo) al momento
y en el medio adecuado. Además, preveer
y fomentar la existencia de voluntad
tanto en el emisor como en el receptor.
El arte de la locución
Para ofrecer locución amena,
comprima su diafragma
(músculo entre el pecho y el vientre)
para que la caja toráxica
permita a los pulmones
henchirse de aire sin dificultad.
Entender claro que, la voz,
es producida mediante el aire
expelido
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