Mercados competitivos

Las decisiones gerenciales en los mercados competitivos

Precio de las conductas, que es el sello distintivo de los mercados competitivos, se debe a que cada empresa en el mercado es tan pequeña en relación con el mercado total que no puede afectar el precio de mercado del bien o servicio que se produce por el cambio de su salida. Además, todas las empresas producen un bien homogéneo o estandarizado perfectamente, por lo que ningún comprador estaría dispuesto a pagar más que el precio de mercado para la salida de cualquier empresa. Por esta razón, las empresas de los mercados competitivos se enfrentan curvas de demanda perfectamente elástica y no poseen poder de mercado a cambio de precio. Los gerentes de las empresas de la competencia sólo puede elegir la salida (o entradas) para aprovechar al máximo los precios determinados por el mercado sobre los cuales no tenemos control. Si bien las condiciones de competencia perfecta no precisamente describir mercados del mundo real, muchos mercados tan cerca de la situación que las empresas enfrentan curvas de demanda casi horizontales y se comportan como precio-aceptantes. Este capítulo establece las normas que maximizan los beneficios para los gerentes que operan como precio-aceptantes.

Una curva de demanda de la empresa competitiva es una línea horizontal al precio determinado por el mercado. La curva de demanda horizontal es también la curva de la empresa ya que el ingreso marginal es igual a precio marginal (P = IM) los ingresos de una empresa competitiva. En el corto plazo, si la empresa decide producir, la ganancia se maximiza la producción de la salida donde el precio es igual al costo marginal (P = SMC). Si el precio cae por debajo del costo medio total (P <ATC), el director no puede evitar incurrir en pérdidas en el corto plazo, sin importar el nivel de salida que se elija. La pérdida en esta situación se minimiza el beneficio negativo se maximiza-mediante la producción de la salida donde el precio es igual al costo marginal (P = SMC) siempre que el precio no cae por debajo de costo variable promedio (es decir, siempre y cuando P ≥ VC). Si el precio es menos de AVC en la salida donde P = SMC, el administrador debe cerrar la empresa caiga y produzca ninguna salida. Cuando la empresa cierra, pierde sus costos fijos (π =-TFC), pero esta es la mínima pérdida posible cuando el precio es menor que el costo variable promedio. Debido a que las empresas de apagar cuando el precio cae por debajo de AVC, el punto mínimo de la curva CVP es el precio de cierre de la empresa.

Al elegir el nivel que maximiza los beneficios de la producción, los gerentes no deben tratar de maximizar el margen de beneficio o ganancia media (beneficio por unidad), dos términos que tanto igual a la diferencia entre el precio y el costo promedio total (P - ATC). El nivel de producción que maximiza el margen de beneficio y ganancia media no da lugar a la maximización de la ganancia total (menos que el precio pasa a igual costo mínimo total promedio). Dado que la maximización de la ganancia total es el objetivo que los propietarios de una empresa esperan que el gerente a seguir (como explicamos en el capítulo 1), las medidas de margen de beneficio y la ganancia media debe ser ignorada para los propósitos de toma de decisiones.

Los costos fijos también se debe ignorar la hora de tomar decisiones que maximizan los beneficios. Los costos fijos no juegan ningún papel en la determinación del nivel de maximización de beneficios de la producción. La regla de cierre incluye la comparación de los ingresos totales y el costo variable total (o, de manera equivalente, el precio y el costo variable promedio). El nivel óptimo de producción se encuentra igualando el ingreso marginal y el costo marginal. Los costos fijos no tienen nada que ver con determinar cuánto producir o con la decisión de cerrar.

A largo plazo, las empresas competitivas ganan cero utilidades económicas porque la entrada y salida de los mercados competitivos no tiene restricciones.

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