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Mercadotecnia Y Crisis De 1929


Enviado por   •  26 de Marzo de 2014  •  1.509 Palabras (7 Páginas)  •  425 Visitas

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LA MERCADOTECNIA Y LA CRISIS DE 1929

Introducción:

La crisis tiene una fecha para su inicio: 24 de octubre de 1929. La caída de la bolsa de Nueva York generó una serie de acontecimientos en cadena que afectaron al conjunto de la producción: caída de precios, crisis bancaria y aumento del desempleo, lo cual no sólo afectó a Estados Unidos, sino que se propagó también a la Europa capitalista.

Uno de las principales causas que llevaron a la crisis fue la sobreproducción de las industrias. Gracias a esto, los mercadólogos cayeron en la conclusión de que los modelos y teorías que seguían las empresas eran erróneos.

Desarrollo:

La prosperidad y el crecimiento se iniciaron en los primeros años de la década del 20, en plena posguerra. El país más favorecido, a causa de su casi exclusión de la Gran Guerra, fue Estados Unidos, que se convirtió en el principal proveedor de productos alimenticios e industriales del mundo. En esa época se consolidaron sectores industriales nuevos como lo eran la industria eléctrica, la química, la petroquímica, la aeronáutica, la automotriz, el cine y la radiofonía. Eran los años dorados del consumismo.

La Bolsa de Nueva York se transformó en el centro de la economía mundial, donde llegaban capitales de todo el mundo. El resto del planeta, sin embargo, no crecía al ritmo de Estados Unidos. Hacia 1928, la acumulación de stocks empujó los precios hacia abajo, produjo desempleo y pérdida de poder adquisitivo de la población. Con todo, la especulación financiera siguió adelante. La gente tomaba créditos para comprar acciones, que día a día, y desde hacía años, subían sus valores. Pero este valor no se correspondía con el valor real de las compañías. Era un valor “ficticio”.

El jueves 24 de octubre de 1929, se produjo el crash de la bolsa de Wall Street. Más de 13.000.000 de títulos que cotizaban en baja no encontraron compradores y ocasionaron la ruina de miles de inversores, muchos de los cuales, habían comprado las acciones con créditos que ya no podrían pagar. Esto llevó a que la gente entrara en pánico, y quienes poseían dinero en cuentas bancarias corrieron a retirarlo. Los bancos no eran capaces de hacer frente a tal magnitud de reintegros, y además, como en los Estados Unidos se había tratado de hacer frente al descenso de la demanda con una expansión del crédito a los ciudadanos comunes, se vieron desbordados por deudas incobrables. Ante esto, se negaron a dar nuevos créditos y a refinanciar las deudas existentes, pero sin embargo, aproximadamente 600 bancos americanos quebraron. A partir de ese momento se inició un período de contracción económica mundial, conocido como la "gran depresión".

Esta crisis económica, que fue una crisis de superproducción, puso de manifiesto que la ley de los mercados de J. B. Say no funcionaba, que la oferta no creaba su propia demanda. En 1936 publicó John Maynard Keynes su famosa obra Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero, en la que demostró que el sistema económico podía continuar indefinidamente en una situación de subempleo si el Estado no intervenía, debido precisamente a la falta de demanda efectiva. Hasta entonces lo importante era producir, porque era la oferta la que creaba la demanda. Después de Keynes el cambio de óptica fue total: es la demanda la que crea la oferta y no al revés.

En 1933, el profesor Edward H. Cham-berlin de la Universidad de Harvard publicó su obra La teoría de la competencia monopolística, el mismo año en que Joan Robinson de la Universidad de Cambridge publicó La economía de la competencia imperfecta. Demuestran estos autores, quienes con sus respectivas obras han hecho una notable contribución al análisis económico formal, que entre las dos formas extremas o teóricas de mercado: competencia perfecta o pura y monopolio, lo que existe, en realidad, son estructuras de mercado intermedias en las que cada empresa en particular tiene cierto poder para influir sobre los precios de sus productos. Advierte E. H. Chamberlin que las empresas ejercen cierto control sobre la demanda a causa de la diferenciación del producto, bien sea por diferencias de calidad, publicidad, política de ventas, etcétera En suma, el precio no es en realidad un dato para el empresario, porque éste puede influir sobre él en mayor o menor medida, y la demanda no depende tan sólo del precio, sino además de otras variables. Son éstas las llamadas variables de marketing o variables de acción o decisión comercial, que suelen agruparse en cuatro clases, las cuatro “P”: Producto, Promoción, Precio y Plaza.

En 2008, durante el primer año de gobierno del presidente Barack Obama ocurrió otra crisis económica que tuvo efectos a nivel mundial. Ambas crisis están causadas por especulación financiera.

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