Mercadotecnia en el siglo 21

Mercadotecnia en el siglo XXI

A lo largo de la historia, la mercadotecnia ha estado presente en nuestra vida diaria. No obstante, las nuevas herramientas con las que contamos actualmente tienen que redefinir la tarea de la misma debido a que el intercambio de bienes y servicios se ha modificado.

El papel de la Internet debe generar una actitud de cambio puesto que el mercado crece y, por ende, la exigencia de los clientes, también. La nueva filosofía tendría como objetivo que la publicidad genere un contacto más directo y estrecho con los clientes a través de páginas web y redes sociales como Facebook, Twitter, Instagram, entre otras.

La segmentación de mercados, a través de su nivel socioeconómico puso en marcha, dentro de la mercadotecnia, un sistema que dejara como base identificar a los clientes más importantes y centrarse en ellos. Sin embargo, la confianza de los clientes se dará a partir del principio de honestidad con el que cuente la empresa sobre su producto o servicio a ofrecer.

Los clientes serán víctimas, siempre y cuando, sean engañados por la misma. Estos clientes serán parte fundamental para el cuidado de la marca, debido a que hablarán de la misma, y por consecuencia, sus comentarios serán negativos.

La mercadotecnia tiene que persuadir. Para la Real Academia Española, persuadir es “inducir, mover, obligar a alguien con razones a creer o hacer algo”. Su labor radica no solo en apelar con argumentos a los clientes sobre sus beneficios o características, sino apelar con emociones haciéndolos sentir pertenecientes a lo que se busca vender.

Como se observa en el proceso de marketing, hay que establecer relaciones redituables y lograr relaciones sólidas con los clientes para generar clientes leales y satisfechos que recomienden la marca, haciendo que el objetivo principal de la mercadotecnia haya sido logrado.

A la gente le gusta más comprar que vender. Ir de compras significa tener poder adquisitivo que da cierto estatus a nivel social, y satisfacción a nivel personal.

Como mencione anteriormente, la confianza que la empresa le genere al cliente es de suma importancia junto con transparencia y coherencia de la misma.

Actualmente, el consumidor tiene la percepción de que, si el precio es alto, la calidad del producto también será alta. Sin embargo, la alta competencia en el mercado genera una lucha entre los mismos para captar la mayor atención de clientes haciendo un sacrificio al precio, sin dejar a un lado la calidad. A pesar de ello, el valor de la marca puede tener un impacto del más del 60% según Fernando Berrechenea, especialista en marketing.

El éxito de las marcas deriva de su cultura organizacional, ya que, quienes se encuentran laborando en ella, pueden crear que la misma tengo éxito dentro de la empresa y fuera. La marca hace que el cliente tenga lealtad hacia ella, y algunas de ellas seguirán agregando un estatus a las personas, por el precio o la calidad, e incluso, ambas.

Esto quiere decir que, precio, calidad, y marca tienen una relación estrecha para que el cliente compre un servicio o producto. Aunque, considero que hoy en día, la marca o calidad tienen mayor peso de adquirir algo.

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