Metamorfosis de las empresas

En este libro Carlos llano menciona los cambios que se han tenido en México del modo de hacer una empresa, tomando en cuenta la necesidad de un cambio de modelo económico, la globalización y la concepción del hombre antropológicamente aunque resalta que ningún modelo económico por si solo lograra que el hombre haga bien su trabajo. Para ello es necesario hacer una serie de reflexiones hacia el trabajo y la realización de éste; comenzando por destacar los conceptos de capacitación y motivación, el primero nos habla del saber de las personas y el segundo del querer de las mismas.

Se requiere en primera instancia de un concepto de ser humano desde una perspectiva antropológica así como un concepto del mundo en el que vive, así mismo tener en cuenta que el mercado de hoy se ha empezado a manejar de manera singular y no en plural como se veía antes. Por lo que es necesario que un director de cualquier empresa sea capaz de entenderse con los hombres y manejarse con los números, teniendo una mirada amplia y una profunda flexibilidad.

Lo más serio en esta vida son las relaciones familiares, los vínculos con la gente ya que somos seres sociales como bien lo dice Vygotsky afirmando la cita de Aristóteles que dice que se  puede ser feliz sin dinero y sin poder pero no sin amigos, por lo que los seres humanos pensamos en los valores como estímulo a todos nuestros trabajos y metas pero cabe resaltar la necesidad de tener un equilibrio entre las dosis de competencia y cooperación.

Entonces tenemos por un lado que la filosofía es una tendencia del hombre, un saber que toca las fibras internas del alma y repercute en ciertos aspectos de la persona.

Existen 3 tipos de saberes el saber radical (creatividad y originalidad), el sintético (capacidad de síntesis) y el plenario (saber totalitario)

Una de las más importantes dimensiones en la dirección es la motivación y esta tiene dos tipos: las motivaciones conjuntivas que se satisfacen en cuando los demás las satisfacen al mismo tiempo, bienes, tienen una dimensión espiritual y las motivaciones disyuntivas, cuya satisfacción se tiene en medida de que los demás no pueden hacerlo y tienen una dimensión material.

Para que una empresa pueda funcionar adecuadamente se necesita tener conciencia del trabajo, un nivel de conciencia de lo que se está haciendo y el para que se está haciendo, una disciplina.

Así podemos afirmar que el conocimiento es una motivación conjuntiva y se va estructurando a través del dialogo.

Se sabe que un directivo hace bien su trabajo cuando no tiene más la necesidad de dirigir y logra que el otro tenga la capacidad de auto dominarse, reduciendo su tarea a coordinar, pero para que esto suceda se necesita de un forjamiento de carácter  del directivo al otro, para el cuan el directivo necesita tener un carácter forjador al que el autor denomina carácter en segunda potencia

Para la formación del carácter sabemos que las 2 grandes instituciones o sectores sociales fundamentales en el sujeto son la familia y la escuela, pero existen otras cuatro posturas: las comunidades naturales (nativos), los partidarios de las sociedades (scouts), los seguidores de Mc Gaffer (cruzados cívicos) y los religiosos (preachers).

La conformación de las empresas nos incumbe mucho como pedagogos ya que en ellas se tiene la responsabilidad de educar laboralmente a los ciudadanos, la formación de personas ya que es el lugar donde se hallan la mayoría de los hombres durante la mayor parte de su existencia. Entonces los valores y los sectores sociales van interrelacionados puesto que se condicionan y se retroalimentan entre si.

Las actividades directivas se resumen en el diagnóstico, la decisión y el mando que son sinónimos de situación, meta y  los hombres que han de alcanzarla, para lograr esto se deben de tener en cuenta diferentes virtudes entre ellas la objetividad, humildad, magnanimidad, audacia, autodominio, constancia, fortaleza, confianza en los demás y lealtad.

Hoy en día la administración de una empresa no solo se especializa en las personas ni en el capital, sino también en el conocimiento, por lo que el director debe ser capaz de interrelacionar todos los elementos que se den en una organización, tener interdisciplinariedad mostrando una síntesis entre lo humano y la vertiente tecnológica.

Las acciones directivas deben de tener ciertos criterios o normas de conducta que se pueden clasificar en criterio: conclusiones deducidas con flexibilidad a diferencia de la  receta: cuya situación ante la que se enfrentan es oportunista.

B.Charles Ames propone 18 reglas de acción directivas las cuales pueden ser incorporadas como criterios dividiéndolos en tres grupos: las personas, la planeación y el desarrollo. En el grupo de las personas afirma la importancia de estas, la superación de logros, la justicia, el saber de sus capacidades así como su remuneración y las utilidades de los comités; en la planeación se debe hacer reflexión en los planes estratégicos los cuales deben estar por escrito, se debe basar en hechos, reafirmar el compromiso, delimitar las prioridades, cuidar los detalles; y en el de desarrollo se debe cuidar el ambiente laboral, constancia en la evaluación, el posicionamiento de los miembros, y la igualdad en el juicio de la efectividad de la persona.

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