México En La Globalización

“MÉXICO EN LA GLOBALIZACIÓN”

La Globalización no es algo reciente que acabe de llegar a nuestras vidas, la Globalización ha permanecido en el mundo desde hace cientos de años, con el Descubrimiento de América y los intercambios que se hacían de aquí a España y viceversa, los trueques y la europeización del mundo y la creación de un mercado global había comenzado ya sus efectos. Pero ¿qué es la globalización?

Se dice que la globalización es un proceso económico, tecnológico, social y cultural a escala mundial que consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo uniendo sus mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global.

México es parte de este proceso económico, tecnológico, social y cultural del cual forma parte la globalización.

Como mencioné antes, México ha formado parte de la globalización desde épocas muy remotas, quizá involuntariamente, pero lo ha hecho cuando por ejemplo exportaban los españoles el oro o las semillas de cacao que se localizaban en México y se enviaban a España.

México es un mosaico de múltiples realidades sociales, en él conviven sectores del más alto nivel económico y tecnológico y otros con grandes rezagos sociales y económicos. Estas desigualdades también tienen una expresión territorial, en toda su extensión se manifiesta una gran desigualdad de ingresos, de bienestar, de población y de actividades productivas.

Los procesos de la globalización requieren una nueva forma de gobierno con acercamientos regulativos de la cooperación multilateral para evitar fenómenos negativos como la migración, fragmentación o marginalización, tal y como suceden en nuestro país.

Estas condiciones han existido durante mucho tiempo lo que provoca que grandes sectores de la población se encuentren en situaciones de pobreza y pobreza extrema, a pesar de haber contado con períodos de alto crecimiento económico, y de políticas explícitas para disminuirla. Las soluciones que se han propuesto en cada momento histórico ha tenido pocos resultados y estas condiciones han permanecido casi sin movimientos o algún cambio, incluso en algunas ocasiones se han agudizado.

En el caso de México, se observa que en los últimos años la desigualdad también ha aumentado, sobre todo desde los años ochenta, cuando el gobierno inició la aplicación de un programa de reformas neoliberales. En realidad, el empeoramiento de la distribución del ingreso fue la norma general en los países latinoamericanos en los años ochenta, década en la que la crisis de la deuda con Estados Unidos hizo que toda la carga de la globalización recayera en el país. En escala global, en las últimas décadas, hemos observado una gran difusión del capitalismo en el proceso de globalización, y también hemos presenciado el ensanchamiento de la brecha del ingreso entre las economías en vías de desarrollo y desarrolladas, como Estados Unidos y México.

Nos agrade o no, el capitalismo ha demostrado ser el modo de producción que mejor sirve al hombre para generar la riqueza requerida y así dar vida a las sociedades de masa en las que habita (el caso de México). De aquí se deriva entonces que, para ser exitosas económicamente, las sociedades deben ser capaces de adoptar este modo de producción y ajustarse a sus constantes transformaciones.

La globalización es una ventana de oportunidades, puesto que ofrece a todos los países el poder tener acceso a los mercados internacionales en dónde podemos introducir nuestros productos o servicios que ofrecemos y sobre todo muchas innovaciones tecnológicas a nivel internacional que pueden ayudar a México en la potenciación de la economía del país.

La globalización es comúnmente presentada como un proceso simplemente natural, fuera de control, ingobernable y al cual los países deben ajustarse.

Además siendo parte de la globalización es necesario conocer y respetar las formas de vida de otros países como por ejemplo lo son los idiomas, las culturas, las religiones, las políticas que imponen y regulan cada uno de los países alrededor del mundo, y esto convierte las relaciones internacionales en algo menos tedioso y mucho más fácil de manejar.

Yo considero que la política exterior mexicana debe tomar en cuenta como una de sus metas primordiales el que el país contribuya a la construcción de una globalización distinta. A México le convendría que sea más fácil acceder a tecnologías de punta, que sus productores agrícolas no encaren barreras proteccionistas en los Estados Unidos ni en Europa.

Ahora entrando un poco más en el ámbito mercadológico, mantener un enfoque de país único no es suficiente para que el mercado local logre todas las economías de escala y sus alcances, así como las sinergias en especial dados los cambios drásticos en el mercado y el mundo.

El objetivo para mi sería identificar un nuevo grupo de consumidores que se puedan considerar como un solo mercado con los mismos hábitos de gasto, con antecedentes educativos, niveles de ingreso, estilos de vida, uso del tiempo y aspiraciones similares.

Así mismo, los canales de distribución se vuelven más globales, es decir, un número creciente de detallistas muestran flexibilidad en sus estrategias para entrar a los nuevos mercados geográficos, dando oportunidad a formar gigantes mundiales.

La gente por sí misma no constituye un mercado. El ambiente económico representa un factor de gran importancia que influye en las actividades mercadológicas prácticamente de cualquier organización. Hablando de marketing que es un poco más nuestra rama, aquí influyen principalmente factores económicos como las etapas actual y prevista del ciclo del negocio, lo mismo que la inflación y las tasas de interés.

Hay factores internos y externos que crean condiciones favorables para el desarrollo de la estrategia y la asignación de los recursos de una forma global.

La globalización exige presencia en todos los mercados principales, aunque algunos no sean atractivos pueden tener alguna importancia como ser el mercado nacional de la mayoría de los clientes solicitantes o ser el mercado nacional de un competidor importante.

Para ofrecer un producto, la globalización requiere estandarizarlo si el producto es el central o para la tecnología usada para fabricar el producto, ya que las preferencias locales pueden cambiar al producto de alguna manera.

El marketing debe enfocarse en la localización en donde se pretende vender o producir un bien o servicio que además, se pretende posicionar y distribuir los productos.

Para ahorrar costos y mejorar el transporte, algunos mercadólogos concentran

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