Nissan y las zonas de confort

Nissan y las zonas de confortPor El Informador opinion@informador.com.mx

Por Sergio Oliveira

Todos tenemos nuestras zonas de confort. Aquellas en las que ya sabemos qué hacer, dónde ir, una en la que conocemos nuestra capacidad de resolver problemas. En otras palabras, la zona de confort es donde vivimos a gusto. El mundo, sin embargo, se hace por los que no se sienten cómodos con la rutina. Los atrevidos, los que buscan siempre algo diferente, son los que forjan el futuro. Y entre estos, Nissan ha estado en los últimos años.

Muchos vieron con cierto escepticismo cuando Nissan anunció hace algunos años, que tendría un auto eléctrico para venta al público muy pronto. Fue un riesgo considerable el que tomó la marca comandada por el brasileño Carlos Ghosn. Porque una cosa es hacer pruebas en laboratorios, mostrar conceptos y prototipos, declararse innovador y futurista, pero otra muy distinta es entrar al mercado, correr los riesgos de la aceptación o no de las nuevas ideas. Ya he declarado antes que no soy exactamente un fanático de los autos eléctricos, porque siento que necesitan mucho desarrollo aún, principalmente en tiempo de carga y autonomía, pero reconozco el valor de la marca al poner el coche a la venta al público en algunos países y México estará entre ellos aún este año. Hoy el Nissan Leaf ya ha vendido más de 70 mil unidades y ese número ha crecido durante este año, en Estados Unidos, más de lo que se esperaba luego de un 2012, no muy bueno.

Entrar al mercado es la prueba definitiva para cualquier producto. La buena o mala aceptación del consumidor, finalmente es lo que determina la vida o muerte de un producto o servicio. Por esto, al dejar las computadoras para entrar a la vida real, Nissan salió de su zona de confort para cambiar el mercado, aunque sea un poco.

Si el auto eléctrico funciona o no, si la velocidad de mejora tecnológica fue la suficiente o no, la respuesta se la deberemos a Nissan.

Ahora la marca lo está haciendo de nuevo, de una manera que nos parece aún más fuerte y arriesgada, al anunciar que para 2020, tendrá a la venta varios autos de conducción autónoma.

“James” para la clase media

Un chofer particular ha sido símbolo de estatus desde siempre. En China es tan importante, que varias marcas hacen modelos más largos de sus autos sólo para este mercado en el que es mayor la importancia de que el “patrón” viaje en el asiento trasero. En el futuro no muy lejano, el “patrón” podrá sentarse sin conducir incluso en el asiento delantero y esto, se deberá también a Nissan.

Como hoy en día no hay la posibilidad legal, al menos no globalizada, de que un auto se conduzca por alguien o algo más que un ser humano, Nissan está construyendo una enorme pista de pruebas, que simulará una ciudad y buscará en ella contar con todas las posibilidades que un chofer puede enfrentar en el día a día,

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