PROGRAMA AFNI PARCIAL. HABILIDADES GERENCIALES

UNIVERSIDAD DE CORDOBA

PROGRAMA AFNI

PARCIAL HABILIDADES GERENCIALES

Integrantes: Jesus David Ocampo Zuñiga

                     Jonatán José Puche Payares

1. Explique en que consiste el modo de ser cínico, porque es importante estudiarlo como habilidad gerencial y finalmente de un ejemplo.

El cinismo se ha practicado desde la antigüedad, este surgió en el siglo V a.c con Anthistheme quien era un opositor a la opinión de Sócrates, más adelante se constituyó un grupo de filósofos cínicos dirigido por Diógenes de Sinope. Consiste en adoptar y tener contro sobre estos elementos: la resistencia, el dominio de sí mismo, la impasibilidad, la ironía, el humor, la maldad, la hostilidad, la amenaza, el escepticismo, el sarcasmo, el escándalo, el irrespeto, la risa, la burla y la provocación.

En el sentido ideológico, el cinismo consiste en desarrollar una especie de disfuncionamiento de la actividad humana que integra durablemente la disociación entre valores y comportamientos.

La importancia de este radica en acercarse a la autosuficiencia evita caer en la esclavitud de sí mismo a causa de la importancia concedida a lo superficial, de tal manera que verlo o adoptarlo como una habilidad gerencia es ver que el cínico distingue entre lo que realmente le es importante, es decir, él mismo, lo que es natural de él y de su entorno, y lo superfluo. Por eso desprecia los placeres, las riquezas, la conformación del hogar tradicional griego, la fama y todo lo que no le es necesario vitalmente al hombre, por mencionar unos pocos actos que pueden hacerlo esclavo.

Por ejemplo, los antiguos griegos solían hacer uso de dos mantos, uno exterior y otro interior, pero Diógenes el cínico, decide doblar uno de los dos mantos para formar uno y desechar el otro palio1 ya que no le es necesario. Anécdota que demuestra la sencillez de los cínicos, descrita en Vidas y opiniones de los filósofos ilustres: “Fue el primero en doblarse el vestido según algunos por tener necesidad incluso de dormir en él

1. Relacione inteligencia emocional con gestión del estrés

La definición que más se acerca a inteligencia emocional es capacidades y habilidades psicológicas que implican el sentimiento, entendimiento, control y modificación de las emociones propias y ajenas. Una persona emocionalmente inteligente es aquella capaz de gestionar satisfactoriamente las emociones para lograr resultados positivos en sus relaciones con los demás.

Existen dos formas elementales de inteligencia emocional: La inteligencia interpersonal y La inteligencia intrapersonal

Para gestionarlo hay que entenderlo por esto la definición del término estrés proviene de la física y la arquitectura y se refiere a la fuerza que se aplica a un objeto, que puede deformarlo o romperlo. En la Psicología, estrés suele hacer referencia a ciertos acontecimientos en los cuáles nos encontramos con situaciones que implican demandas fuertes para el individuo, que pueden agotar sus recursos de afrontamiento.

El estrés consiste en un esquema de reacciones «arcaicas» que preparan al organismo humano para la pelea o la huida, es decir, para la actividad física. El estrés era la respuesta adecuada cuando el hombre prehistórico tenía que enfrentarse a una manada de lobos, pero no lo es cuando el trabajador actual tiene que esforzarse para adaptarse a turnos cambiantes, tareas muy monótonas y fragmentarias o a clientes amenazadores o excesivamente exigentes. Suele ser síntoma de una mala adaptación y producir enfermedades.

La relación de los dos temas radica en los beneficios obtenidos porque vemos que la inteligencia emocional te protege y evita el estrés, la correcta gestión emocional es tan importante para proteger el estrés como para no provocarlo.

Imagina una situación laboral en la que la falta de empatía y la mala regulación de las propias emociones provoca discusiones continuas con tu jefe o un compañero de trabajo. A la larga estas discusiones pueden generar un mal ambiente de trabajo, y, como consecuencia, un entorno estresante. Ahora imagina que tú eres el jefe, y que la mala gestión emocional te convierte en una persona poco tolerante. Está claro que tus subordinados van a sufrir por tu descontrol emocional, lo que puede convertirse en un estresor para los trabajadores que diriges. Por eso es importante gozar de un entorno con inteligencia emocional, para protegernos del desgaste del día a día laboral.

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