Puede medirse el liderazgo

Hoy en día las empresas se preguntan ¿tenemos suficientes líderes, y los líderes adecuados, para dirigir nuestros negocios tanto hoy como en el futuro? Ya que para muchos consejeros delegados, la falta de liderazgo cualificado es la principal limitación para el crecimiento. Para gestionar el capital humano no basta con implantar programas de formación de liderazgo o llevar a cabo una revisión anual del talento. Lo que las empresas deben hacer es centrarse en evaluar el talento para el liderazgo de forma rigurosa y hacer uso de las herramientas existentes para ello.

Deben conseguir que los líderes sean responsables de cultivar a los demás, de detectar las carencias en la ejecución y en las capacidades y de reorientar los recursos conforme a las necesidades cambiantes del negocio.

Teniendo en cuenta que la esencia de la mentalidad de cuantificación consiste en cuestionar

y utilizar constantemente los datos para guiar los procesos e impulsar la toma de decisiones, es lo menos que se puede esperar de una empresa comprometida con la identificación y el desarrollo de líderes eficientes, se ha constatado que, en todo el mundo, cuando las mediciones sobre el liderazgo se integran en la estrategia del liderazgo, se obtienen beneficios tales como un proceso de búsqueda y desarrollo de talento más riguroso, una mayor calidad en las ideas que aportan los participantes y, en último término, un fortalecimiento del equipo líder de la empresa.

Las mejores empresas para los líderes: mirando al presente y al futuro

En el año 2007, se realizo un estudio global denominado Top Companies for Leaders, cuyo objetivo era identificar a las empresas comprometidas y apasionadas por el desarrollo del talento de liderazgo. En estas empresas se observo las siguientes características:

• Los líderes predican con el ejemplo. El desarrollo de los líderes es una prioridad para el consejero delegado y el equipo de dirección. Es un área en la que invierte mucho tiempo y esfuerzo.
• Énfasis en el talento. Las empresas líderes se centran más en identificar, desarrollar y recompensar el talento más valioso para la empresa. La diferenciación del talento es la norma habitual.
• Existen programas y prácticas coordinadas de índole práctica. El desarrollo del liderazgo, la gestión del rendimiento, la planificación de las sucesiones y la contratación funcionan de manera conjunta para ayudar a las personas de la empresa a conseguir sus objetivos.
• El liderazgo es una disciplina que se convierte en un punto clave. Cuando una empresa está verdaderamente comprometida con el liderazgo, éste pasa a ser una parte integral de la planificación del negocio y de la cultura.

La importancia del enfoque holístico

En las empresas líderes, una mentalidad de cuantificación marca las pautas de las acciones de liderazgo de cuatro grupos clave: directores de equipos, talento clave,  líderes de negocio y profesionales de recursos humanos.

Los líderes efectivos trabajan a través de un enfoque humano y de una cercanía constructiva con los demás empleados. En vez de desarrollar a los demás a través de formación y consejos, ellos lo hacen a través de retos y apoyo. Ellos manejan el desempeño de manera holística, viendo el todo no cada una de las partes por separado. Por otra parte, una característica, es que los líderes sobresalientes son muy seguros de sí mismos pero sin llegar a ser soberbios y, además, son conscientes de sus fortalezas y de la influencia que pueden ejercer desde sus posiciones, pero que aún así, esa fuerza es utilizada para el beneficio de sus organizaciones y de la gente que forma parte de ellas. Por último, en tiempos de crisis, los líderes sobresalientes se centran en personas, las actitudes y el compromiso y, co-creando visión y estrategia. Son más efectivos los líderes que piensan y actúan de forma sistémica, observando el panorama general en vez de dividirlo en partes aisladas y, a su vez, son sobresalientes los líderes que ponen foco en las personas como único destino hacia un mejor desempeño.

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