Qué son las aplicaciones?
Enviado por romanobardales • 3 de Febrero de 2015 • Práctica o problema • 1.161 Palabras (5 Páginas) • 273 Visitas
Presentación
1. Las aplicaciones
2. Entendiendo las posibilidades
3. Irene Pereyra
4. Explorando ideas
5. Definiendo la propuesta
6. Dustin Barker
7. Interacción y patrones
8. Diseño visual
9. Dustin Mierau
10. Probando con usuarios
11. Preparando los archivos
12. Loren Brichter
13. Ejemplos a seguir
14. El mundo tableta
15. Erik Spiekermann
16. Lanzando la app
17. Firefox OS y Ubuntu
18. Reflexiones finales
Glosario
Referencias
Créditos de imágenes
Agradecimientos
cap02
CAPÍTULO 1
Las aplicaciones
¿Qué son las aplicaciones?
Aunque no parezca, las aplicaciones llevan tiempo entre nosotros. Antes de empezar a diseñarlas, queremos que las conozcas: ¿Cuáles son sus tipos y características? ¿Qué diferencias hay entre ellas y con una web móvil?
Las aplicaciones —también llamadas apps— están presentes en los teléfonos desde hace tiempo; de hecho, ya estaban incluidas en los sistemas operativos de Nokia o Blackberry años atrás. Los móviles de esa época, contaban con pantallas reducidas y muchas veces no táctiles, y son los que ahora llamamos feature phones, en contraposición a los smartphones, más actuales.
En esencia, una aplicación no deja de ser un software. Para entender un poco mejor el concepto, podemos decir que las aplicaciones son para los móviles lo que los programas son para los ordenadores de escritorio.
Muchos iconos de lanzamiento de apps flotando en el aire
FIGURA 1.1.En la AppStore hay cientos de miles de apps disponibles.
Actualmente encontramos aplicaciones de todo tipo, forma y color, pero en los primeros teléfonos, estaban enfocadas en mejorar la productividad personal: se trataba de alarmas, calendarios, calculadoras y clientes de correo.
Hubo un cambio grande con el ingreso de iPhone al mercado, ya que con él se generaron nuevos modelos de negocio que hicieron de las aplicaciones algo rentable, tanto para desarrolladores como para los mercados de aplicaciones, como App Store, Google Play y Windows Phone Store.
Al mismo tiempo, también mejoraron las herramientas de las que disponían diseñadores y programadores para desarrollar apps, facilitando la tarea de producir una aplicación y lanzarla al mercado, incluso por cuenta propia.
Diferencias entre aplicaciones y web móviles
Las aplicaciones comparten la pantalla del teléfono con las webs móviles, pero mientras las primeras tienen que ser descargadas e instaladas antes de usar, a una web puede accederse simplemente usando Internet y un navegador; sin embargo, no todas pueden verse correctamente desde una pantalla generalmente más pequeña que la de un ordenador de escritorio.
Las que se adaptan especialmente a un dispositivo móvil se llaman «web responsivas» y son ejemplo del diseño líquido, ya que se puede pensar en ellas como un contenido que toma la forma del contenedor, mostrando la información según sea necesario. Así, columnas enteras, bloques de texto y gráficos de una web, pueden acomodarse en el espacio de una manera diferente —o incluso desaparecer— de acuerdo a si se entra desde un teléfono, una tableta o un ordenador.
Una tableta y un móvil con la web de Microsoft adaptándose al contenedor
FIGURA 1.2.El diseño «responsivo» se adapta dependiendo del dispositivo donde es visualizado.
Quienes cuentan ya con una «web responsiva» pueden plantearse la necesidad de diseñar una aplicación, pero la respuesta a si esto es o no necesario, depende de entender tanto los objetivos de negocio, como las características que diferencian las aplicaciones de las webs.
Por ejemplo, las aplicaciones pueden verse aun cuando se está sin conexión a Internet, además, pueden acceder a ciertas características de hardware del teléfono —como los sensores—, capacidades que actualmente están fuera del alcance de las webs. Por lo anterior, puede decirse que una aplicación ofrece una mejor experiencia de
...