RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL

Las empresas tienen como objetivo principal y es lógico que así sea, el ganar dinero, pues, para eso fueron creadas, y sin esa meta no tendrían sentido alguno y su existencia no se justificaría bajo ningún parámetro. ¿Pero a que costo esto es viable?......las empresas no son islas alejadas del mundo civilizado, y no pueden pretender que esto sea así, ya que de una u otra forma dependen de las sociedad que rodea a diario su entorno productivo, su dependencia de la sociedad es total, y no solo porque requieren empleados que ejecuten sus sistemas productivos, sino que dependen de sus vecinos para poder comercializar lo que produzcan. Son las familias las que al final del ciclo consumirán sus productos y de eso depende su éxito comercial, que moteriamente es su fin último.

Pero existen otras instancias que son necesarias para que las empresas realmente estén integradas a la sociedad y no solo como factores productivos, estas deben tener como una política irrenunciable el hecho de tener una postura justa, ética y ajustada a las leyes, de manera tal de propiciar una mejora de carácter constante de cada uno de los miembros de la sociedad donde se encuentra operando. Esto se refiere a sus empleados, los clientes, la comunidad en general, sus socios y el estado.

La responsabilidad social, dice relación con el respeto a las leyes imperantes y su estricto acatamiento, también tiene relación con el cuidado prestado a las operaciones de las empresas y que estas sin excepción resguarden y respeten la dignidad de todos y cada uno de los trabajadores y de paso fomenten un ambiente laboral adecuado, estando todos sus miembros incluidos de manera igualitaria. Proteger la integridad moral y física de sus empleados manteniendo condiciones laborales óptimas, donde todos tengan oportunidades de crecer y desarrollarse, donde sus políticas medioambientales sean claras y concretas y celosamente llevadas a cabo.

No debe bajo ningún concepto confundirse el sentido real de la responsabilidad social, esta no es caridad, ni filantropía, y mucho menos marketing. Se trata de un compromiso real y profundo de las empresas con su entorno, donde estas son un vecino más que contribuye al desarrollo sustentable de la comunidad donde se encuentran insertas.

Si bien es cierto, una política de estas características no es obligatoria, aun así marcara sin dudas el destino a largo plazo de las empresas, ya que lo mas probable que aquellas empresas donde esto no sea una “política de estado”, tendrán menos probabilidades de sobrevivir ante el juicio de un entorno que valora sobre manera una actitud clara, decidida y favorable en este sentido.

Para que las empresas hoy en día sean realmente competitivas, deben tener necesariamente una política social de integración, aunque estas políticas van mucho más allá del cumplimiento de normas y leyes, siendo estas de una importancia fundamental, pero el cumplimiento de

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