Reforma Tributaria

Introducción:

Cierto es que, desde la formación de las sociedades modernas y más aún estas últimas décadas, la distribución de los ingresos a sido un tema de gran interés de muchos economistas y por qué no decirlo de nuestra completa sociedad, más aún si vemos que esta inequidad, queramos o no, repercute entre otras cosas, en las marcadas desigualdades socio-económicas existentes en la educación superior.

Esto sin duda ha permitido dejar a la palestra a toda nuestra clase política, a quienes atribuimos la principal responsabilidad del sistema establecido y por ende, quienes se han encargado de mantener estas desigualdades a lo largo del tiempo.

Éste ensayo consta de 3 partes, las cuales pretenden dejar en evidencia las paradojas de la recaudación tributaria con respecto a los ingresos en Chile (con sus claras consecuencias en la educación superior).

En primer lugar, partiremos describiendo como se distribuyen los ingresos según quintiles y en qué grado estos quintiles son protagonistas en la educación superior. Segundo, haremos un breve análisis del sistema de recaudación tributario, enfocándonos en los principales medios de recaudación que son el IVA (impuesto al valor agregado) y el impuesto a la renta. Y en tercer lugar, presentaremos una conclusión en conjunto con una propuesta de cambio al sistema tributario, con el fin de otorgar una alternativa para apaciguar, de alguna manera, las desigualdades en la educación superior.

I) De la distribución de los Ingresos y educación superior.

Como sabemos, en Chile, existen distintos organismos que se encargan, a través de encuestas y estudios, de entregarnos información con respecto a cómo se distribuye los ingresos en Chile y una manera de presentar éstos datos es a través de quintiles. Un quintil es una medida la cual divide en cinco grupos establecidos por orden a la población, en este caso, según ingresos, con el fin de caracterizarla.

La encuesta CASEN nos revela que el ingreso promedio del primer Quintil es de $172.444 (ver anexo 1) y que esto corresponde a un 5,2% de la distribución total del ingreso, mientras que el Quintil número 5 posee un ingreso promedio de $2.057.759 2 y corresponde al 54,9% de la distribución total del ingreso. De esta manera, caemos en cuenta de una singular y no menos importante cifra; y es que el 20% de las personas con más ingresos en Chile, captura más ingresos que el 80% restante de la población.

Éste dato no deja de ser relevante si además, vemos que el primer quintil corresponde a familias cuyo ingreso per cápita es igual o inferior a $53.184 , mientras que el 5º quintil figura con un ingreso per cápita de $254.627 o superior. Esto, humildemente a mi parecer no hace sentido con una distribución de ingresos, que permita dar herramientas para que a Chile lo podamos siquiera llegar a llamar “país subdesarrollado”, como muchos políticos hoy en día orgullosos se jactan.

Por otra parte, en cuanto al ingreso de la educación superior por nivel socioeconómico, observamos que solamente un 19,8% del quintil más pobre cuenta con dicho nivel educacional, mientras que, del 20% de mayor ingreso alcanza a un 77,5% (Ver anexo 2).

Presentados los datos vemos que existen diferencias significativas, y que la composición socioeconómica de la sociedad chilena no se expresa de la misma manera en la distribución de las universidades, o de manera análoga, las universidades no expresan la composición de la sociedad chilena, en este sentido, nos encontramos con una dualidad y contradicción clara dentro de la distribución de los ingresos versus la composición de las universidades, ya que finalmente, hoy la educación superior está compuesta principalmente por el 20% de la población que presenta mayor ingreso económico.

Si bien es posible encontrar múltiples problemas dentro de la sociedad chilena que pueden explicar dicha desigualdad en el ingreso a la educación superior, entre ellos la educación pre-escolar, básica y media, el actual sistema de acceso (PSU) y el entorno social, entre otros (es importante notar también, que todos estos problemas se desprenden directa o indirectamente de la desigualdad en el ingreso), en este análisis nos centraremos en uno; que es el financiamiento de la educación superior y principalmente en los fondos que el estado destina a dicha área provenientes de la recaudación tributaria.

Hoy en día, existe un sistema de becas y créditos para estudios superiores que deja a un sector de la sociedad sin acceso a éstos, con dificultades o sobreendeudamiento y para equiparar las posibilidades de ingresos o bien, suavizar la carga; es necesario lógicamente destinar recursos, el problema se encuentra en donde obtener dichos recursos y como respuesta a esto, surge una posible reforma al actual sistema tributario

II) Del Sistema de tributación (Impuesto a la Renta – IVA)

El actual sistema de recaudación tributaria está compuesto principalmente por los impuestos a la renta, y el IVA (impuesto al valor agregado).

Con el impuesto a la renta no referimos a la recaudación proveniente de las utilidades de la empresa, el cual en nuestro país corresponde a un 18,5% para 2012, siendo la recaudación final de este impuesto un 39 % del total de los ingresos recaudados .

Es importante notar que, de este 39%, un 13% provienen de las empresas mineras, y 26% restante, proviene del resto de los contribuyentes, es por esta razón que para términos del presente análisis, consideraremos solo la recaudación proveniente del resto de los contribuyentes, debido a que no sería representativo considerar los impuestos provenientes de las mineras, ya que solo son pocas compañías (muchas de ellas extranjeras) las que constituyen este aporte, y no representan en gran medida a la población de mayores ingresos

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