Reingenieria– No automatice, elimine

Reingeniería – No automatice, elimine

Los escenarios de manejo de procesos engorrosos antiguos y arraigados muchas veces a lo tradicional dentro de una empresa se ven o se veían en empresas o instituciones con larga trayectoria, entidades corporativas, transnacionales y de tamaños inmensos donde la forma de hacer las cosas había quedado detenido en el tiempo desde los últimos procesos de reingeniería que estuvieron de moda a finales de los 90’s y digo reingeniería porque en esa época, todas las empresas comenzaron por ese gran proceso que todo el mundo desvirtuó – por lo menos localmente como una manera de adelgazar las empresas reduciendo personal, que era lo más fácil que se podía hacer, y los procesos sufrieron algunos ajustes pero que no cumplieron finalmente con el objetivo o la misión de la nueva tendencia mundial. En el año 97 yo trabajaba en el Banco Latino y se inicio un proceso de Reingeniería, que justamente fue eso, reducir personal y acortar algunos pasos en los procesos de administración y otorgamiento de créditos.

Si nos ponemos a comparar la reingeniría con la última tendencia que es la agilidad podemos encontrar grandes similitudes y creo que se le ha terminado de dar forma a este concepto en la transformación digital, que no es si más poner al cliente en el centro pero logrando optimizar procesos, trabajar en equipo, evitar los silos, aplanar las estructuras y que sean mucho más horizontales, romper las barreras y las jerarquías, trabajar en tribus o células para generar valor continuo a la institución y por consecuencia al cliente. Pero lo más importante es el compromiso desde la cabeza y el liderazgo de la institución hasta el último eslabón de la cadena con una transformación cultural de toda la organización que hace que se logre una agilidad con aliento de reingeniería que permite optimizar recursos, procesos, eficientizar el uso y el foco en los KPIs u OKRs que persoguen los objetivos estratégicos de la empresa. Logrando que el corazón de la agilidad (colaborar, mejorar, reflexionar y entregar) se convierta en el ADN de las instituciones.

Respecto al uso de la tecnología Es muy interesante saber que en el año 2012 se produjo un cambio de tendencia: por primera vez, el factor tecnológico se situó, según las respuestas de más de 800 directivos a una encuesta de IBM, como el factor externo que más afectaba a sus empresas, por delante de los factores de mercado. En los años siguientes, 2013 y 2015, la tecnología se mantuvo en el primer lugar. No obstante, en 2017, los factores de mercado recuperaron la primera posición. Esto nos indica que las empresas han usado la tecnología como habilitadores para mejorar sus procesos, productos y entregar valor al cliente y por eso se ha priorizado, logrando estabilizar esta etapa volvió a su posición estratégica.

...