Responsabilidad Social Empresarial

Los canales actuales de comunicación permiten difundir temas de una manera vertiginosa, así pues la responsabilidad social ha sido presentada de una forma que ha incentivado su estudio y favoreciendo mayoritariamente a las empresas, sin embargo se han confundido los conceptos a través de esta difusión tal como lo menciona Faber (1992, 191, 192,243) las empresas han usado el concepto moralista de la responsabilidad social para “permanecer eternas, mientras están sujetas a la ley de la ganancia” a través de este razonamiento surgió la duda de lo que sería realmente incentivar la responsabilidad social empresarial ¿Es realmente acertado el concepto de RSE?, o es solamente una forma de asegurar la continuidad de las firmas, motivadas básicamente por la presión social.

Es increíble como durante los últimos tiempos la sociedad ha perdido credibilidad en las empresas, acusándolas de todos los males que nos aquejan y mucho más en el momento en que estas han asumido un rol periférico de responsabilidad social, es decir buscando primero una maximización del valor (optimización del desempeño financiero) mientras pasan por alto las necesidades de sus clientes o empleados que muchas veces ellas mismas generan, y en ese mismo momento hablan de buscar la eficiencia económica con el desarrollo social.

Pienso que se trata de buscar empresarios líderes que no se queden estancados en el concepto de “responsabilidad social” donde la problemática social es vista como el último objetivo de una empresa si no que por el contrario pase a ser su objetivo central, Michael E, Porter y Mark R. Kramer (2011) crean la teoría del valor compartido que involucra “crear valor económico de una manera que también cree valor para la sociedad…las empresas deben reconectar su éxito de negocios con el progreso social. Creemos que puede iniciar la próxima gran transformación en el pensamiento de negocios.” Se trata entonces de un cambio en el modelo capitalista para adaptarlo a las necesidades del siglo XXI.

La responsabilidad social empresarial en la actualidad es una limitante, en primer lugar la RSE pone a las problemáticas sociales, ambientales y económicas en último lugar, como segundo son identificadas como programas para mejorar las reputaciones de las firmas “en general la implementación de la RSE significa un gasto para las empresas” señala el autor Cuevas( 2011, 17). Y en tercer lugar consiste en compartir el valor ya creado por alguna forma de distribución, bien sea a través de donaciones o acciones medioambientales de poca relevancia; y aquí entra el hecho de que si una empresa cumple con la normatividad, por ejemplo sobre vertidos, no la hace más responsable desde el punto de vista de la teoría del valor compartido, simplemente está cumpliendo con las leyes en un sistema democrático y de derecho.

El valor compartido reconcibe la interacción entre la sociedad y la corporación, ya

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