Resumen WEO 2018
Enviado por victorrogue95 • 20 de Noviembre de 2018 • Resumen • 2.325 Palabras (10 Páginas) • 89 Visitas
- Se proyecta que el crecimiento mundial alcanzará 3,9% en 2018 y 2019, tal como lo preveía la edición de abril de 2018 de Perspectivas de la economía mundial (informe WEO), pero la expansión ya no es tan uniforme y los riesgos para las perspectivas se están agudizando. La tasa de expansión parece haber tocado máximos en algunas grandes economías y el crecimiento no está tan sincronizado. En Estados Unidos, el ímpetu a corto plazo se está afianzando, tal como lo preveía la edición de abril del informe WEO, y el dólar de EE.UU. se apreció alrededor de 5% en las últimas semanas. Las proyecciones de crecimiento han sido revisadas a la baja para Japón, el Reino Unido y la zona del euro, como consecuencia de sorpresas negativas para la actividad a comienzos de 2018. Entre las economías de mercados emergentes y en desarrollo, las perspectivas de crecimiento también son más desiguales, en un contexto marcado por el avance de los precios del petróleo, el aumento de las rentabilidades en Estados Unidos, las crecientes tensiones comerciales y las presiones que genera el mercado sobre las monedas de algunas economías con fundamentos económicos más débiles. Se han revisado a la baja las proyecciones de crecimiento de Argentina, Brasil e India, en tanto que las perspectivas de algunos exportadores de petróleo han mejorado.
La balanza de riesgos se inclina más a la baja, incluso a corto plazo. La constricción de las condiciones financieras también podría trastocar las carteras, sacudir con fuerza los tipos de cambio y reducir más las entradas de capital de los mercados emergentes, sobre todo los que tienen fundamentos más débiles o están expuestos a más riesgos políticos.
Para preservar la expansión mundial, continúa siendo esencial evitar medidas proteccionistas y encontrar una solución concertada que promueva el crecimiento ininterrumpido del comercio internacional de bienes y servicios. Pero dado que la capacidad ociosa ha disminuido y que los riesgos a la baja están recrudeciendo, muchos países necesitan recomponer los márgenes fiscales de protección para dejar espacio de maniobra a la política económica de cara a la próxima desaceleración y para reforzar la resiliencia financiera en un entorno en el cual la volatilidad del mercado podría empeorar.
En este momento en que la recuperación cíclica mundial está por cumplir dos años, el ritmo de la expansión parece haber tocado máximos en algunas economías y el crecimiento entre los países está menos sincronizado. Ahora bien, la producción industrial parece haberse debilitado, y los datos de las encuestas realizadas entre los gerentes del sector de la manufactura apuntan a una disminución de los pedidos nuevos de exportación.
En gran medida como consecuencia de un déficit de oferta, los precios internacionales del petróleo aumentaron 16% entre febrero de 2018 (el período de referencia de la edición de abril de 2018 del informe WEO) y comienzos de junio de 2018 (el período de referencia de la presente actualización). Los precios de las materias primas agrícolas exhiben aumentos marginales, que reflejan un decreciente exceso de oferta.
Con un fortalecimiento de la inflación y de la creación de empleo como telón de fondo, la Reserva Federal de Estados Unidos siguió adelante con la normalización gradual de su política. En consecuencia, las condiciones financieras de las economías avanzadas siguen siendo acomodaticias en general.
Los bancos centrales de las principales economías de mercados emergentes —Argentina, India, Indonesia, México y Turquía— han incrementado las tasas de política monetaria, como respuesta a las presiones inflacionarias y cambiarias (sumadas en algunos casos al vuelco de los flujos de capital). En la mayoría de los mercados emergentes, los índices de renta variable sufrieron ligeras caídas, en algunos casos debido a la preocupación en torno a los desequilibrios (por ejemplo, Argentina y Turquía), y en un plano más general, debido a los crecientes riesgos a la baja que rodean las perspectivas.
A comienzos de julio de 2018, el dólar de EE.UU. había aumentado más de 5% en términos efectivos reales respecto de los niveles de febrero (el período de referencia de la edición de abril de 2018 del informe WEO), en tanto que el euro, el yen japonés y la libra esterlina británica se mantenían sin grandes cambios. Como reflejo de los indicios de tensiones financieras en algunos países vulnerables y de las crecientes tensiones comerciales, los flujos de capital hacia las economías emergentes disminuyeron en el segundo trimestre hasta fines de mayo, tras haber comenzado el año con fuerza, y se observó un repunte de las ventas de títulos de deuda que formaban parte de las inversiones de cartera de no residentes.
Para 2018 y 2019, el crecimiento mundial está proyectado en 3,9%, al igual que en la edición de abril de 2018 del informe WEO. El pronóstico de base también presume que el optimismo del mercado se mantendrá sin grandes cambios, incluso a pesar de que el recrudecimiento de las tensiones comerciales constituye un importante riesgo a la baja.
De acuerdo con las proyecciones, el crecimiento de las economías avanzadas se mantendrá por encima de la tendencia, en 2,4% en 2018 —un nivel parecido al de 2017— y luego disminuirá a 2,2% en 2019. El pronóstico para 2018 es 0,1 puntos porcentuales más bajo que el de la edición de abril del informe WEO, en gran medida porque se prevé una moderación del crecimiento más marcada en la zona del euro y en Japón, al cabo de varios trimestres de crecimiento por encima del potencial.
En Estados Unidos, el impacto a corto plazo de la economía se afianzaría provisionalmente, tal como se pronosticó en la edición de abril del informe WEO, y el crecimiento alcanzaría 2,9% en 2018 y 2,7% en 2019. Las importaciones probablemente repunten gracias a la vigorización de la demanda interna, ahondando el déficit en cuenta corriente de Estados Unidos y ensanchando los desequilibrios excesivos mundiales.
En la zona del euro, el crecimiento disminuiría poco a poco, de 2,4% en 2017 a 2,2% en 2018 y a 1,9% en 2019 (es decir, una revisión a la baja de 0,2 puntos porcentuales en 2018 y 0,1 puntos porcentuales en 2019 respecto de la edición de abril del informe WEO). El pronóstico de crecimiento en 2018 ha sido revisado a la baja en el caso de Alemania y Francia, después de que la actividad se debilitara más de lo esperado en el primer trimestre, así como en Italia, dado que se pronostica que el ensanchamiento de los diferenciales soberanos y el empeoramiento de las condiciones financieras tras la incertidumbre política reciente frenarán la demanda interna.
...