SUECIA A GRANDES RASGOS.

INDICE

1. SUECIA A GRANDES RASGOS
2. INGRESOS
3. EMPLEO
4. EDUCACIÓN
5. VIVIENDA
6. SEGURIDAD
7. RELACION VIDA- TRABAJO

SUECIA A GRANDES RASGOS

Suecia tiene muy buenos resultados en muchas medidas de bienestar general en comparación con la mayoría de los demás países incluidos en el Índice para una Vida Mejor. Suecia se sitúa por arriba del promedio en casi todos los temas: calidad medioambiental, compromiso cívico, educación y competencias, balance vida-trabajo, estado de la salud, satisfacción, empleo y remuneración, vivienda, seguridad personal y sentido de comunidad.

Aunque el dinero no puede comprar la felicidad, es un medio importante para lograr estándares de vida más elevados. En Suecia, el ingreso familiar disponible neto ajustado promedio per cápita es de 28 859 USD al año, cifra menor que el promedio de la OCDE de 29 016 USD al año. Hay una brecha considerable entre los más ricos y los más pobres; la población situada en el 20% superior de la escala de ingresos gana cuatro veces lo que percibe la población que ocupa el 20% inferior.

En términos de empleo, alrededor del 75% de las personas de 15 a 64 años de edad en Suecia tienen un empleo remunerado, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 66% y una de las tasas más altas en la Organización. Cerca del 77% de los hombres tienen un empleo remunerado, en comparación con el 73% de las mujeres. En Suecia sólo el 1% de los empleados tienen un horario de trabajo muy largo, una de las cifras más bajas de la OCDE, donde el promedio es de 13%. Alrededor del2% de los hombres trabajan muchas horas, en comparación con casi cero mujeres.

Tener un buen nivel educativo y de competencias es un requisito importante para encontrar empleo. En Suecia,el 82% de los adultos de 25 a 64 años han terminado la educación media superior, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 76%. Esto se aplica ligeramente más en el caso de las mujeres que de los hombres, ya que el 81% de ellos han terminado con éxito la educación media superior en comparación con el 82% de las mujeres. En lo que respecta a la calidad del sistema educativo, el estudiante promedio obtuvo un resultado de 482 puntos en lectura, matemáticas y ciencias en el Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés) de la OCDE. Esta calificación es más baja que la media de la OCDE de 497. En promedio en Suecia, las niñas superaron a los niños por 20 puntos, diferencia mayor que la brecha media de la OCDE de 8 puntos.

En el campo de la salud, en Suecia la esperanza de vida al nacer es de casi 82 años, dos años más que el promedio de la OCDE de 80 años. La esperanza de vida para las mujeres se sitúa en los 84 años, en comparación con 80 años para los hombres. El nivel de partículas atmosféricas PM2.5 —partículas contaminantes del aire lo suficientemente pequeñas como para penetrar en los pulmones y dañarlos— es de 7.3 microgramos por metro cúbico, cifra considerablemente menor que el promedio de la OCDE de 14.05 microgramos por metro cúbico. Asimismo, Suecia tiene un alto rendimiento en cuanto a la calidad del agua, pues el 95% de las personas dicen estar satisfechas con la calidad del agua, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 81%.

En lo que concierne al ámbito público, en Suecia hay un fuerte sentido de comunidad y altos niveles de compromiso cívico: el 92% de las personas creen conocer a alguien en quien pueden confiar cuando lo necesiten, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 88%. La participación electoral, una medida de la participación ciudadana en el proceso político, fue del 86% durante elecciones recientes, cifra mayor que el promedio de la OCDE de 68%. La participación electoral entre el 20% que ocupa el nivel superior de la escala de ingresos se estima en 90% y para el 20% que ocupa el nivel inferior se estima en 84%, diferencia ligeramente mayor que la brecha promedio de la OCDE de 13 puntos porcentuales. Esto sugiere que en Suecia hay una amplia inclusión social en las instituciones democráticas.

En general, los suecos están más satisfechos con su vida que el promedio de la OCDE. Al pedírseles que calificaran su satisfacción general ante la vida en una escala de 0 a 10, los suecos le otorgaron  una calificación de 7.3, cifra mayor que elpromedio de la OCDE de 6.5

Ingresos

Aunque el dinero quizá no compre la felicidad, es un medio importante para alcanzar estándares de vida más elevados y, por consiguiente, un mayor bienestar. Contar con recursos económicos más altos también puede mejorar el acceso a la educación, servicios de salud y vivienda de calidad.

Ingreso familiar disponible neto ajustado

El ingreso familiar disponible neto ajustado es la cantidad de dinero que una familia percibe o gana cada año después de impuestos. Representa el dinero del que dispone una familia para gastar en bienes o servicios.

El ingreso familiar disponible ajustado se compone de los ingresos provenientes de la actividad económica (sueldos y salarios); beneficios de aquellos que trabajan en su propia empresa; ingresos provenientes de propiedades (dividendos, intereses y rentas), beneficios sociales en efectivo (pensiones por jubilación, beneficios por desempleo, asignaciones familiares, subsidios para bajos ingresos, etc.) y transferencias sociales en especie (bienes y servicios como servicios de atención a la salud, educación y vivienda, recibidos de manera gratuita o a precios reducidos). En la OCDE, el ingreso familiar disponible neto ajustado promedio per cápita es de 29 016 USD al año.

Patrimonio financiero familiar neto

El patrimonio financiero familiar neto es el monto total de los valores financieros que posee una familia, o la suma de todos sus activos financieros menos sus pasivos. El patrimonio financiero toma en cuenta los ahorros, el oro, dinero en efectivo y depósitos, acciones, valores y créditos. Estos activos financieros pueden ser una fuente importante de ingresos por sí solos, bien sea a través de su venta o refinanciación, por la vía de pensiones, intereses y pagos de dividendos, u otros ingresos por rentas de propiedades.[2] Idealmente, las mediciones del patrimonio familiar deben incluir también bienes inmuebles (por ejemplo, terrenos y vivienda), pero en la actualidad esta información sólo está disponible para un número reducido de países de la OCDE, por lo que no se incluye en el Índice.

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