TRANSMILENIO AÑO 2020

Bogotá, capital y ciudad metrópoli por excelencia de Colombia y una de las más importantes de Latinoamérica, caracterizada por su interesante proceso de transformación, expansión territorial, avances tecnológicos y dinámica de los últimos quince años, se le ubica hoy como un punto de referencia obligatorio dentro del contexto del desarrollo urbano de las ciudades globales. Es ese mismo proceso de urbanismo el que le ha otorgado el carácter internacional a la ciudad, el cual le ha merecido el premio “Liderazgo Climático y Ciudad” (El Espectador, 2013), concentra la mayoría de los servicios de telecomunicaciones y transporte aéreo y terrestre; tiene la primacía en la producción del País, con una elevada participación en el PIB del 24.5%, acoge la mayor parte de la inversión extranjera, y es el principal centro financiero y bursátil del país.

De los anteriores elementos el que mayor interés cobra en este tiempo, es el referente al de servicio de transporte terrestre, en especial, el que tiene que ver con pasajeros. El transporte por si solo es un elemento clave de la actividad económica y social, es esencial para que una economía, pueda desarrollarse a través de la conexión que se establece por medio del intercambio con otros territorios.

En la actualidad, el 55% de la población de la ciudad de Bogotá se moviliza en transporte público, cerca de un millón de personas en horas pico, y se pronostica que para el año 2018 serán 1´140.000 pasajeros, el sistema transmilenio no tendrá la capacidad para suplir tal demanda, incluso en este momento cuenta una capacidad máxima de desplazar hasta 35.000 pasajeros por hora en un solo sentido de la vía y está transportando a 43.000, por tanto el sobrecupo afecta la movilidad, la seguridad y la comodidad de los usuarios, este sistema de transporte urbano colapsaría en el año 2.018 según (Observatorio Ambiental de Bogotá, 2013) la velocidad de desplazamiento es cada vez menor, según estadísticas en el año 2.008 la velocidad promedio era de 23,4 km por hora, hoy en día es de 19,3 km y ni pensar la velocidad para el año 2.025 si no se hace algo en este momento, la cantidad de autos en este año es de 1.324.808 y la malla vial sólo se ha incrementado en un 21% , la cantidad de calles que necesitan mantenimiento son del orden del 90% y se necesitarían doce mil millones de millones de pesos para reparar la malla vial y el tiempo en desplazamiento de los usuarios más marginados llega hasta 4 horas diarias, los niveles de partículas suspendidas en el aire debe ser máximo de 20 microgramos por metro cubico y Bogotá tiene 59 microgramos por metro cubico, “se han venido haciendo estudios de factibilidad relacionados con el metro desde hace 69 años y no se han llevado a la realidad, ahora que cobra auge otra vez el tema es que se estudian todas las variables y se han presentado confrontaciones de varios sectores que opinan que si es factible y otros que no". (Observatorio Ambiental de Bogotá, 2013)

Después de minuciosos análisis a los estudios que contrató el Distrito para el diseño conceptual de la Primera Línea del Metro (PLM) y su operación, expertos de la UN señalan que a este proyecto aún le queda mucho camino por recorrer. Hay vacíos en la propuesta tarifaria, financiera y de viabilidad económica, falta hacer estudios geológicos del trazado, identificar los usuarios a quienes beneficiaría y los predios que se convertirían en patios, talleres y terminales,

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