Tipos de cambio y el sistema financiero
Enviado por jesus rafael caamal robaldino • 17 de Noviembre de 2016 • Resumen • 1.671 Palabras (7 Páginas) • 385 Visitas
UNIVERSIDAD AUTONOMA DE CAMPECHE [pic 1][pic 2]
FACULTAD DE CONTADURÍA Y ADMINISTRACIÓN
RESUMEN
CAPITULO 13
MAESTRA: CAMARA LOPEZ MARTHA AURORA
ALUMNO: JESUS RAFAEL CAAMAL ROBALDINO
1 “C”
MACROECONOMIA
Capítulo 13 Los tipos de cambio y el sistema financiero internacional
Los conceptos económicos importantes se refieren al comercio y a las finanzas internacionales. El comercio internacional de bienes y servicios permite que los países eleven su nivel de vida al especializarse en las áreas en que tienen ventaja comparativa: exportan productos en los que son relativamente eficientes e importan aquéllos en los que son relativamente ineficientes. En una economía moderna el comercio se realiza mediante el uso de monedas de diversos países. El sistema financiero internacional es el lubricante que facilita el comercio y las finanzas, al permitir que la gente utilice e intercambie diferentes monedas. Una economía que participa en el comercio internacional se conoce como economía abierta. Una medida conveniente de la apertura comercial es la razón de exportaciones o importaciones al PIB de un país. En el área de la economía internacional, las cuentas fundamentales son la balanza de pagos internacionales de los países. Si una transacción genera moneda extranjera para el país, se considera un crédito y se registra como un asiento positivo. Si una transacción requiere del pago de moneda extranjera, es un débito y se registra como un asiento negativo. En general, las exportaciones son créditos y las importaciones son débitos. la balanza en cuenta corriente. Ésta incluye todos los renglones de ingresos y gastos: importaciones y exportaciones de bienes y servicios, ingreso de inversiones y pago de transferencias. La balanza en cuenta corriente es similar al ingreso neto de un país. En el pasado, muchos especialistas se concentraban en la balanza comercial, que consiste en las importaciones y exportaciones de mercancías. La composición de la importación y la exportación de mercancías es básicamente de bienes primarios (como alimentos y combustibles) y artículos manufacturados. Adicionalmente, los servicios son cada vez más importantes en el comercio internacional. Los servicios se refieren a operaciones como los fletes, los servicios financieros y el turismo al exterior. Un tercer renglón en la cuenta corriente es el ingreso de inversiones, que incluye las ganancias de las inversiones en el extranjero (como las utilidades sobre los activos estadounidenses en ultramar). Las transacciones en la cuenta de capitales son transacciones de activos financieros entre los estadounidenses y los extranjeros. Los créditos y los débitos son algo más complicados en las cuentas financieras. La regla general, que se toma del concepto de partida doble de la contabilidad de negocios, es la siguiente: el incremento en los activos y el decremento en los pasivos de un país se registran como débitos; a la inversa, el decremento en los activos y el incremento en sus pasivos se registran como créditos. El comercio exterior requiere del uso de diferentes monedas nacionales. El tipo de cambio es el precio de una moneda en términos de otra moneda. El tipo de cambio se determina en el mercado cambiario, que es el mercado en que se compran y se venden las diferentes monedas. Las empresas y los turistas no tienen que saber nada más que esto para realizar sus operaciones de importación y exportación. Pero la economía de los tipos de cambio se entiende hasta que se analizan las fuerzas subyacentes en la oferta y la demanda de divisas y el funcionamiento del mercado cambiario. El mercado cambiario es el mercado en que se negocian las monedas de los diferentes países y se determinan los tipos de cambio. La moneda extranjera se negocia al menudeo en muchos bancos y empresas especializadas en esas operaciones. Las curvas de oferta y de demanda sirven para ilustrar la forma en que los mercados determinan el precio de las monedas extranjeras. La oferta de dólares estadounidenses procede de gente en Estados Unidos que necesita yenes para comprar artículos, servicios o activos financieros japoneses. La demanda de dólares procede de gente en Japón que compra artículos, servicios o inversiones estadounidenses y que, por lo mismo, necesita dólares para pagar sus operaciones. Las fuerzas del mercado mueven el tipo de cambio hacia arriba o hacia abajo para equilibrar a la oferta y a la demanda. El precio se establecerá al tipo de cambio de equilibrio, que es la tasa a la cual los dólares que voluntariamente se compran, son iguales a los dólares que voluntariamente se venden. El equilibrio de la oferta y de la demanda de moneda extranjera determina el tipo de cambio de una moneda. Hay sólo una extensión adicional necesaria para llegar a los mercados cambiarios reales. De hecho, hay muchas monedas diferentes. Por tanto, es necesario encontrar la oferta y la demanda para cada una de dichas monedas. Y en un mundo de muchos países, son las múltiples relaciones de intercambio y comercio con demandas y ofertas que vienen de todas partes del mundo, las que determinan toda la gama de tipos de cambio. En el mundo de hoy es frecuente que los tipos de cambio reaccionen a cambios que se refieren a la cuenta de capitales. Los movimientos del tipo de cambio sirven como un mecanismo de compensación para eliminar los desequilibrios en la balanza de pagos. La paridad del poder de compra y los tipos de cambio. La doctrina de la PPC también declara que los países con altas tasas de inflación tenderán a tener monedas que se deprecien. Por ejemplo, si la inflación del país A es 10% y la inflación del país B es 2%, la moneda del país A tenderá a depreciarse en relación con la del país B por un monto igual a la diferencia en las tasas de inflación, es decir, 8% anual. EL ÍNDICE BIG MAC Y LA PARIDAD DE PODER DE COMPRA. El índice Big Mac está basado en la teoría de la paridad del poder de compra (PPC) que establece que, en el largo plazo, el tipo de cambio entre dos monedas debe moverse a fin de igualar en ambos países el precio de una canasta de bienes idéntica. En un extremo se halla el sistema de tipos de cambio fijos, en que los gobiernos especifican el tipo exacto al cual los dólares se convierten en pesos, yenes y otras monedas. En la historia, el sistema de tipos de cambio más importante fue el patrón oro, que se utilizó en forma intermitente desde 1717 hasta 1936. El mecanismo de ajuste internacional con un régimen cambiario fijo puede ilustrarse para dos países, Estados Unidos y Gran Bretaña. Supóngase que la inflación estadounidense ha hecho que los bienes de este país ya no sean competitivos. En consecuencia, las importaciones estadounidenses suben y sus exportaciones bajan. Con ello, incurre en un déficit comercial con Gran Bretaña. Para cubrirlo, Estados Unidos tendría que enviar oro a Gran Bretaña. Al final, si no hubiera ajustes en Estados Unidos o Gran Bretaña, Estados Unidos se quedaría sin oro. El resultado del mecanismo del flujo de oro de cuatro puntas de Hume, es una mejora en la balanza de pagos del país que pierde el oro y un agravamiento en el país que lo gana. Al final se restablece el equilibrio del comercio y de las finanzas internacionales con los nuevos precios relativos, que mantienen el equilibrio del comercio y de los créditos internacionales sin un flujo neto de oro. Este equilibrio es estable y no requiere de tarifas ni de ninguna otra intervención gubernamental. Cuando un país adopta un tipo de cambio fijo, enfrenta un hecho ineludible: el producto y el empleo doméstico reales se deben ajustar para asegurar que los precios relativos del país están alineados con los de sus socios comerciales. Cuando un gobierno fija el tipo de cambio, debe “intervenir” en los mercados de divisas para mantenerlo. En este sentido, la intervención del gobierno ocurre cuando compra o vende dinero extranjero para afectar el tipo de cambio. El sistema monetario internacional de los grandes países se apoya hoy principalmente en los tipos de cambio flexibles. (Otro término que se utiliza con frecuencia es el de tipos de cambio flotantes, que significa lo mismo.) En este sistema, los tipos de cambio se determinan por la interacción de la oferta y la demanda. EL SISTEMA HÍBRIDO DE HOY A diferencia de los anteriores sistemas uniformes con el patrón oro o el de Bretton Woods, el sistema cambiario de hoy no entra bien en ningún molde. Sin que nadie lo haya planeado, el mundo se ha movido a un sistema cambiario híbrido. Sus principales características son las siguientes: ● Unos cuantos países permiten que sus monedas floten libremente. Bajo este enfoque, un país permite que los mercados determinen el valor de su moneda y rara vez interviene. Estados Unidos se ha ajustado a este patrón durante la mayor parte de los últimos 30 años. Aunque el euro es apenas un infante como moneda común, es claro que Europa está en el grupo de libre flotación. ● Algunos grandes países tienen tipos de cambio administrados, pero flexibles. En la actualidad este grupo incluye a Canadá, Japón y muchos países en desarrollo. En este sistema un país comprará o venderá su moneda para reducir la volatilidad cotidiana que resulta de sus fluctuaciones. Además, algunas veces un país intervendrá en forma sistemática para mover su moneda hacia lo que considera un nivel más apropiado. ● Unos pocos países pequeños y China alinean sus monedas a una divisa principal o a una “canasta” de monedas en un tipo de cambio fijo. Algunas veces se permite que la moneda alineada se deslice suavemente hacia arriba o hacia abajo en un sistema conocido como alineación deslizante o reptante. Algunos países tienen un consejo monetario, y otros adoptan al dólar como moneda de curso corriente en un proceso llamado dolarización. ● Además, casi todos los países tienden a intervenir cuando los mercados se “desordenan”, o cuando los tipos de cambio parecen estar demasiado alejados de su “valor fundamental”, es decir, cuando son muy inapropiados para los niveles de precios y los flujos comerciales existentes.
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