UN TERMOMETRO PARA EVALUAR LA MADUREZ DE GESTION DE PROCESOS

UN TERMOMETRO PARA EVALUAR LA MADUREZ DE GESTION DE PROCESOS

Hoy en día, la mayoría de las pequeñas empresas no tienen establecido un modelo que les proporcione información de cómo se encuentran e identifiquen donde actuar para controlar, mejorar y poder acceder a una mejor perspectiva. En las pequeñas empresas existe poco interés en desarrollar modelos de madurez sustentados en el conocimiento de sus procesos y aprendizaje organizacional, los cuales son herramientas que ayudan a tomar decisiones mejor sustentadas.

La empresa en la que trabajo actualmente es una Distribuidora de combustibles para el sector automotriz en el Ecuador, de estructura y propiedad aún familiar, donde muchos de los puestos son ocupados por familiares que poseen poca o ninguna formación relacionada con los puestos. Aun se maneja por la gestión Tayloriana donde organiza las actividades de la organización para satisfacer la demanda y tiene un tipo de organización jerárquica. Otro de los problemas internos detectados son la carencia de objetivos, la falta de definición de estrategias, la inadecuada estructura organizacional, la centralización del poder, falta de políticas, ausencia de procedimientos, poco control y seguimiento, comunicación y el desconocimiento de sus procesos. La empresa se mantiene aislada en pequeños nichos de mercado, dos años consecutivos de pérdidas, ya que no aplica el conocimiento, la inversión, mejoramiento de la infraestructura y capacidades tecnológicas, reentrenamiento y capacitación a su personal, no propicia el cambio de la administración empresarial. En un mundo de alta competitividad, en el que día a día hay que estar revisando el mercado y las estrategias, esta empresa debería evidenciar la necesidad del desarrollo a través de la acumulación del conocimiento, entendimiento de sus procesos, amplia visión estratégica y capacidad para planear a largo plazo, invertir en un estudio del entorno y el mercado e innovación tecnológica con la implementación de las IT que den valor agregado a los procesos, control a través de la medición, realizar un diagnóstico y mejorar sus capacidades de actuación ante el cambio, que a partir del desempeño permitirá identificar los factores clave de éxito y los factores críticos que ayudarán en el aprendizaje y mejora de su desarrollo. Además los procesos son generalmente improvisados por las personas a medida que se realiza el trabajo, incluso si los procesos ya están definidos, no son rigurosamente aplicados o no son tenidos en cuenta. Esta organización reacciona ante la aparición de los problemas o situaciones de crisis sin contar con un plan de acción predefinido. Esto evidencia que esta empresa no cumple con los 8 criterios citados por Andrew.

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