Ventajas Y Desventajas Del Pib

¬Los métodos de medición cada vez son más relevantes, ya que estos afectarán a lo que hacemos. El PIB recoge todos los bienes y servicios que genera un país, siendo el indicador económico más internacional, por lo que recoge el crecimiento económico de un país. Todos los países quieren crecer y desarrollarse y utilizan el PIB, para medir su riqueza. Aunque eso no quiere decir que un país con mucha riqueza tenga mas bienestar y calidad de vida, porque no se tiene en cuenta la felicidad de las personas y no existe un indicador que pueda medirla, ni tampoco se tiene en cuenta los recursos naturales gastados en generar producción. Al igual que una empresa mide la depreciación de sus maquinarias, se debe reflejar la sobreexplotación de los recursos naturales y la degradación del medio ambiente. El PIB crea conflictos, ya que se quiere maximizar el PIB por parte de los que gobiernan un país, pero los ciudadanos exigen que se mejore la seguridad, reducir la contaminación del aire, del agua y el ruido…, lo cual podría reducir el crecimiento del PIB. No valora las desigualdades, esto significa que existe una creciente disparidad entre el ingreso promedio (medio) y el ingreso mediano (el de la persona típica, cuyo ingreso se ubica en el medio de la distribución de todos los ingresos). Si unos pocas personas se vuelven mucho más ricos, el ingreso promedio puede subir, a pesar de que los ingresos de la mayoría de la gente estén decayendo. De manera que las estadísticas sobre el PIB per cápita tal vez no reflejen lo que les está sucediendo a la mayoría de los ciudadanos. Tampoco tiene en cuenta la cultura, la salud y puede producir errores si se producen de manera aislada, sin tener en cuenta la sostenibilidad del bienestar actual.

Se trata de promocionar otras mediciones del bienestar material de las personas como la renta disponible o el consumo final de los hogares y lograr diseñar una serie de indicadores de calidad de vida, bienestar y sostenibilidad, que tengan credibilidad y que influyan en las políticas públicas, de forma que los Gobiernos sepan rentabilizar mejor el crecimiento económico en términos de bienestar. La idea de hacer indicadores alternativos, homologables e internacionales, no obstante, está plagada de peros. Porque lo que uno considera medida de la felicidad puede convertirse en una barrera para otros.

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