Vino En Puerto Rico
Enviado por • 21 de Octubre de 2013 • 1.857 Palabras (8 Páginas) • 518 Visitas
El vino en Puerto Rico
Este estudio ha sido realizado por Rocío Sanjuán González bajo la supervisión de la Oficina Económica y Comercial de España en San Juan de Puerto Rico Marzo 2006
Las principales conclusiones extraídas a lo largo de este estudio, con las que se pretende dar una visión simplificada pero ilustrativa del mercado puertorriqueño del vino, son las siguientes: El vino en Puerto Rico está aumentando su crecimiento de forma más rápida que otras bebidas como el ron o la cerveza, y en los restaurantes es la bebida preferida. Puerto Rico produce ron y cerveza e importa el resto de bebidas alcohólicas. El consumo de vino, aunque limitado, ha crecido en los últimos años. Podemos afirmar que la cultura del vino se ha desarrollado “de la mano del aire acondicionado”, ya que el clima no invita a beber vino. Es necesario distinguir entre el vino producido en Puerto Rico y el vino importado. El primero es un vino de escasa calidad (mosto importado que posteriormente se fermenta) y de precios bajos, orientado hacia los grupos sociales de rentas bajas. Los vinos importados son, por lo general, vinos de calidad, enfocados hacia los sectores de población con mayor poder adquisitivo. La producción de vino local ha crecido en cantidad desde 1987 según las cifras suministradas por la Junta de Planificación, en el año 2004 se llegó a producir un total de 1648,7 galones de vino. A la hora de analizar este dato, debemos tener en cuenta el sistema impositivo, proteccionista con la producción local. Los vinos elaborados en Puerto Rico están gravados con tipos muy inferiores a los de importación, convirtiéndolos en vinos accesibles a sectores más extensos de la población. Esta tendencia explica el hecho de que, desde el punto de vista fiscal, los impuestos recaudados sobre los vinos importados son mucho mayores que la recaudación obtenida de la imposición sobre los vinos locales. En valor, las importaciones de vino español han experimentado un crecimiento de un 277,53% entre los años 1997 y 2004. Las importaciones puertorriqueñas del Capítulo 22, Bebidas, crecieron un 10,47% en el transcurso del ejercicio 2004. Por otro lado las importaciones procedentes de España aumentaron tan sólo 2,86% pasando a representar el 7,88% de la cuota de mercado. Actualmente España es el primer suministrador de vino, muy por delante de Estados Unidos, Francia e Italia.
Oficina Económica y Comercial de España en San Juan de Puerto Rico
La producción local ha sustituido a la importación en el segmento de vinos de escasa calidad y de precios bajos. La importación se ha concentrado progresivamente en las gamas de calidad media y alta (ello es debido también a que el arancel es el mismo para todas las calidades de vino, con lo que un vino de baja calidad no puede competir con la producción local). El número de consumidores de vino importado en Puerto Rico ha experimentado un gran alza en los últimos años. Ello se ha asociado con la educación del paladar del consumidor puertorriqueño y el descubrimiento de que el vino es el mejor acompañante de la comida. Así dentro de los grupos con mayor poder adquisitivo, cada vez son más las personas interesadas en adentrarse en la cultura de esta bebida. Se dan dos tipos de consumidores: por una parte, los entendidos y aficionados de siempre, con un amplio bagaje sobre la cultura del vino y; por otra, un nuevo grupo de personas, normalmente profesionales de 25 años en adelante, atraídos por este ambiente, a los que les gusta acompañar sus actos sociales con esta bebida y están ansiosos por ampliar sus conocimientos, en muchos casos sólo por esnobismo. Esta tendencia encuentra un fiel reflejo en el gran número de seminarios, cursos, catas y otras actividades relacionadas con el vino. El mercado del vino en Puerto Rico está en vías de estar saturado. Por las peculiares características del mercado de bebidas alcohólicas se hace difícil introducir nuevas marcas en la Isla. Ahora bien, esta situación en ningún momento debe desalentar al exportador que quiera comercializar sus vinos en la Isla, pues el vino con una buena relación calidad-precio termina por venderse. Como consecuencia de la educación de los consumidores boricuas éstos cada vez serán más exigentes con la calidad de los caldos. Es importante conocer bien el mercado así como la legislación local en materia de distribución. Dicha normativa es proteccionista con el distribuidor local por lo que, antes de firmar cualquier contrato conviene obtener asesoramiento previo así como referencias sobre la compañía en cuestión. El número de empresas autorizadas para importar y distribuir bebidas alcohólicas en Puerto Rico es reducido, lo que explica que tales empresas tengan controlado el mercado. Ello supone que, de facto, exista una situación de oligopolio. En ocasiones, los distribuidores presentan un exceso de líneas para comercializar, y no disponen de capacidad suficiente, y a veces de interés, para introducir nuevas marcas en el país. El vino español goza de muy buena consideración entre los consumidores puertorriqueños y las principales denominaciones de origen se encuentran presentes en el mercado. De hecho España ocupa el primer puesto en valor entre los vinos importados en la Isla, con una cuota de mercado del 43,55%. En términos de crecimiento, en el periodo que va de 1997 a 2004, las importaciones de vino español crecieron un 277,53%, siendo solamente superadas por las importaciones de Argentina que registraron una variación para el mismo periodo de 308,10%. Los vinos estadounidenses, franceses, chilenos
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