Aplicación de pruebas CDI y AD en desarrollo infantil

PRIMER INFORME                                                                                                                       

Informe de las Pruebas CDI y A-D

Constructos

Según Bonet de luna, Fernández y Parra (2011), la depresión infantil, es cuando el niño tiene dificultad en cuanto a la expresión de sus sentimientos y emociones, continuando el niño puede presentar varios síntomas dependiendo de su edad; en la adolescencia hay un mayor incremento en el sexo femenino; en otras palabras, los niños y adolescentes presentan un detrimentos en cuanto a sus funciones psicológicas, sociales y académicas.

Por otro lado, Romero, Arango y Hewitt (2018) exponen que en niños y adolescentes la disforia puede mostrarse como irritabilidad y la duración debe ser de al menos un año. Se considera que hay trastorno depresivo mayor si se dan más de cuatro de los siguientes síntomas: 1. Pérdida o aumento de apetito. 2. Insomnio o hipersomnia. 3. Falta de energía o fatiga. 4. Baja autoestima. 5. Dificultades para concentrarse o para tomar decisiones. 6. Sentimientos de desesperanza.

En cuanto a la autoestima (Robins y Trzesniewski, 2005; Robins, Trzesniewski, Tracy, Gosling y Potter, 2002; Trzesniewski, Donnellan y Robins, 2003 citados en Rodríguez y Caño 2012) se refiere a que en ambos sexos se encuentran rangos respectivamente altos en la infancia y hay una disminución en los comienzos de la adolescencia durando hasta lo largo de esta etapa pero, se dice que estos rangos incrementan nuevamente en el comienzo de la vida adulta y decaen en las edades medias de la vida adulta hasta la vejez.

En cuanto a la conducta antisocial, (Pérez-Fuentes et al., 2011; Rechea, 2008 citados en Garaigordobil y Maganto, 2016), es cualquier tipo de conducta en la que demuestra un quebrantamiento a las reglas y/o normas sociales o, por el contrario,  se da una acción contra los demás, o una violación contra los derechos de los demás. Sin embargo, el autor menciona que la conducta antisocial incrementa con la edad, desde la infancia, a la adolescencia.

Para finalizar, (Farrington, 1992; Loeber, Farrington y Waschbusch, 1998 citados en Illescas y Pueyo, 2007), explica que la investigación en carreras delictivas, que se conocen como criminología del desarrollo, percibe a la delincuencia en conexión con las distintas etapas vitales por las que pasa el individuo, particularmente en las etapas de la infancia, adolescencia y juventud, y es la “decisión" de cometer un delito.

Interpretación.

          Los puntajes corresponden a la persona a la que se le aplicaron las pruebas (15 años) comparados con los puntajes de la media de la muestra escogida.

CDI. El percentil de disforia se encuentra en 70 siendo un nivel alto con puntaje de 5, esto se ve representado como irritabilidad según Romero, Arango y Hewitt (2018), en comparación con la media de la muestra escogida (3,95), está un poco por encima del estándar. En cuanto al percentil de autoestima, se encuentra en 60 con un puntaje de 8. Para el análisis es lo contrario a disforia, ya que si puntúa alto, el nivel de autoestima va a ser bajo. La persona puntuó 60, un poco más de la mitad de los percentiles, esta persona puede tener baja autoestima pero no falta de ella como nos lo afirma Rodríguez y Caño (2012), hay una disminución en los comienzos de la adolescencia durando hasta lo largo de esta etapa; aunque comparándola con el puntaje de la media de la muestra escogida (7,26) están en los estándares de autoestima para su edad. Asimismo, en el percentil total de depresión puntuó 65, comparándolo con 90 (depresión leve) y 96 (depresión severa), esta persona no presenta sintomatología de depresión la cual conllevaría a tener dificultad en cuanto a la expresión de sus sentimientos y emociones según los autores Bonet de luna, Fernández y Parra (2011).

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