DEFINICIóN DEL TRASTORNO DEL ESPECTRO AUTISTA

EVIDENCIA 1_UNIDAD 1

DEFINIENDO AL AUTISMO

La palabra Autismo viene del griego “eaftismos” que significa “encerrado en uno mismo”. Es un trastorno neurológico que dura toda la vida; de acuerdo en el DSM-V el Trastorno de Espectro Autista es un síndrome clínico y no una enfermedad curable.

En el DSM V se separa completamente el Trastorno del Espectro Autista para ubicarlo en un capítulo independiente, englobando todos los trastornos y ubicándolo por niveles de acuerdo con las características presentadas y la gravedad de las mismas, aportando la posibilidad de realizar un diagnóstico antes de los 36 meses de vida y un sistema para la identificación del trastorno en la población adulta.

Existen tres grados o niveles de gravedad del Trastorno del Espectro Autista, a saber:

Grado 1. Necesita Ayuda. Manifiesta alteraciones graves en el funcionamiento, inicio muy limitado de las interacciones sociales, respuesta mínima a la apertura social de las personas.

Grado 2. Necesita Ayuda Notable. Manifiesta dificultades en la comunicación social verbal y no verbal, problemas sociales aparentes incluso con ayuda, inicio limitado de las interacciones sociales, reducción de respuestas o respuestas no normales a la apertura social de otras personas.

Grado 3. Necesita Ayuda Muy Notable. Manifiesta dificultad para iniciar interacciones sociales, ejemplos claros de respuestas atípicas o insatisfactorias a la apertura social de otras personas.

El TEA no se origina por una sola causa. Se trata de un trastorno en el que diversos factores favorecedores de este trastorno son aún desconocidos. Ha habido muchas teorías sobre la aparición de TEA (por ejemplo, la teoría de la mente, teoría de la mente espejo, teoría de la infraconectividad, teoría del déficit de las funciones ejecutivas, teoría de falta de coherencia central).  También se creyó que había una relación entre las vacunas (en concreto la vacuna triple viral) y la prevalencia de este trastorno; la epilepsia es otra de las posibles causas, así como las enfermedades infecciosas. Los factores perinatales también pueden ser un detonante ya que durante el tiempo de gestación algunos tóxicos pueden producir alteraciones en el neurodesarrollo y con ello desarrollar fetopatías, estando entre sus manifestaciones síntomas autistas. Algunos trastornos genéticos específicos establecen que el Autismo es un trastorno ligado a una alteración estructural en un gen determinado, lo que permite investigar la implicación de este en las bases genéticas de este síndrome, pero los resultados de las investigaciones no son determinantes, ya que los individuos con autismo presentan alteraciones en todos los cromosomas.

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