Divorcio dificil

DIVORCIO DIFICIL

1. La separación matrimonial: causas y proceso.

1. ¿Por qué se separan los matrimonios?

Es difícil señalar razones específicas por las cuales los matrimonios se separan, las separaciones. El tomar decisiones repentinas, impulsivas, en un momento en que “la gota rebalsa el vaso”, producto de una crisis mal manejada o de un momento de ira, llevará a pensar en un mal pronóstico para todos los afectados. Lo conveniente en la fase de desgaste de la pareja sería consultar a un especialista (que valore, esperamos, el vínculo de afecto que a muchos los hizo unirse con ilusión), pero ese es un paso difícil que las personas evitamos y postergamos con mil excusas.

1. Fases de la separación.

• Las postergaciones: Hay muchas razones que permiten explicar las postergaciones a la separación, que en la mayoría de los casos se dan y que simplemente significan ir posponiendo la decisión, muchas veces estos aplazamientos se prolongan por años.
• Cuándo se toma la decisión: Rara vez la decisión de separarse la toman juntos, marido y esposa. las personas se separa como el último hito de una sensación de inestabilidad, etc. Definitivamente sienten que ya no logran descubrir situaciones gratificantes en su relación de pareja.
• Fase de divorcio emocional: La pareja vive parcialmente una “depresión matrimonial”. Todo lo ve negro, destruido. No reconoce nada bueno ni rescatable no visualizan ningún futuro, durante esta etapa, inconscientemente se ayudan a destruir lo que queda y empeorar la relación.  Dentro de esta fase se localizan etapas del divorcio:

• Arrepentimientos.
• Síndrome de la maleta.
• Decisión elástica.

• Fase de divorcio legal: cuando alguien habla de separación, la primera recomendación sea consultado un abogado. aceptar ese tipo de sugerencias cuando se tiene una actitud conciliadora, reflexiva y basada en las buenas intenciones, puede gatillar una guerra de la cual es muy difícil salir. También sería conveniente recurrir a un profesional que intervenga en un espíritu conciliador y no confrontacional.
• Fase de divorcio económico: Para algunos representa una de las fases que genera más fricciones en la separación de los matrimonios: la división de las cosas y el dinero. A veces se entra a dividir objetos sin importancia económica pero de gran valor afectivo.
• Fase de divorcio de la comunidad: Todos los matrimonios pertenecen, en mayor o menor medida, a una comunidad con la que comparten socialmente,  la familia extensa (abuelos, tíos, primos) no participe en la situación del conflicto generado por la separación. De esta manera, y si así se lo proponen, podrá mantenerse intacto el esencial sentido de pertenencia a la familia, tanto para los padres como para los hijos.
• Fase de divorcio de la dependencia: La dificultad de romper con la dependencia es el hecho de que, en una primera fase, algunos(as) afectados(as) intenten controlar al otro(a), “sobornando” al mayordomo del edificio en que vive.
• En busca del tiempo perdido: En esta etapa, los afectados creen sentirse rejuvenecidos, liberados y con preocupaciones centradas en ellos mismos. Sus horarios se hacen más erráticos, disminuyen su preocupación por el trabajo, así como su capacidad para adquirir nuevos compromisos.
• Duelos sanos y duelos no resueltos: Este tipo de duelo es una dependencia que se elabora a través de idealizaciones. Cuando el duelo ya se ha resuelto se espera que se pueda hablar del período matrimonial y de su fin sin tanto dolor ni rabias y se pueda recordar tanto lo positivo como lo negativo de ese matrimonio como parte de la historia de vida.
• La reconstrucción de la vida de los adultos: la última fase de un proceso de separación adecuado, la cual implica ciertas tareas que debieran cumplirse o haberse cumplido.
• Ritual de separación matrimonial: Este rito no puede ser practicado por todos(as), ya que para algunos implicará revivir momentos demasiado dolorosos, más aún si se hace ante otras personas.

1. La familia frente a la separación: efectos y desafíos

1. La mujer y la separación: Se concluye sobre los múltiples efectos que la separación matrimonial tiene en la salud mental de la mujer. Es claro que para algunas personas y en ciertas fases de la vida esto se hará con mayor o menor dificultad.
2. El hombre y la separación: La sociedad tiene la imagen de que el hombre “se lleva la mejor parte” de la separación, ello no se ajusta siempre a la realidad. Al hombre le es difícil tolerar que ya no pertenece (al menos físicamente) al hogar donde viven sus hijos, que a no participa de esa vida de hogar.
3. Actitud de los hijos menores ante la separación: En cada edad los niños manifiestan diferentes respuestas según los estímulos recibidos, las variadas actitudes que ellos pueden mostrar según la etapa por la que atraviesan en el momento en que se produce la separación.

• Preescolares, la edad de la culpa
• La edad de la tristeza, entre los seis y los ocho años
• La edad del enojo, de los nueve a los doce años
• Adolescentes

1. Hijos adultos de matrimonios separados: Aunque ya los hijos sean adultos y deseen saber «toda la verdad» en relación con la separación, siempre habrá que preguntarse si, al comunicarla ellos realmente se beneficiarán o más bien servirá a los padres para desahogar antiguas rabias y rencores.
2. Los abuelos: otra pena asociada a la separación: La sensación de pérdida y el duelo vivido por uno o ambos abuelos es diferente al duelo que vive el resto de las personas. Muchas veces la separación de los hijos revive temas no resueltos de la propia historia matrimonial, sobre todo en aquellas personas que no tuvieron éxito en ella.  
3. Repercusiones de la separación en el largo plazo: debilidades y fortalezas: Se proponen también disminuir el temor a establecer nuevas relaciones afectivas en los adultos y, en los niños, fortalecer las bases para asumir con confianza sus futuras relaciones de pareja.

• Tareas psicológicas que deben enfrentar los hijos menores ante la separación de los padres
• Responsabilidad de los padres en la adaptación de los hijos a su separación

BIBLIOGRAFÍA

Roizblatt, Arturo (2014). Divorcio y familia: antes, durante y después. RIL® Editores. Chile. Cap. 1 y 2, Pág. 21-96.

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