Estructuralismo

Estructuralismo Genético de Piaget:

     Piaget se interesa por el modo de conocimiento desde un marco teórico como no se había concebido hasta entonces, abordando al desarrollo del conocimiento desde un control expreimental y no solo desde un modo especulativo.

     El fenómeno del conocimiento presenta una relación entre sus dos miembros: sujeto cognoscente (s) y objeto cognoscible (o). ¿Pero cómo conocemos? El racionalismo dirá entonces, que conocemos desde el sujeto y el empirismo desde el objeto. Kant superará la antinomia racionalismo-empirismo y dirá que el conocimiento comienza con la experiencia proporcionado el objeto (experiencia) y pero el sujeto es quién deberá organizar, categorizar e interpretar dicha experiencia. Esto es posible porque para Kant, acercándose al racionalismo, considera que las ¨formas¨ por medio de las cuales el sujeto conoce, son innatas.

    Piaget demostrará que la relación de sujeto que conoce y objeto a conocer no están dados desde el principio, por el contrario se construirán a partir de la mutua interacción. A diferencia de Kant, el pensamiento Piagetiano expone que nada es innato y que los niños conocen el mundo a partir de su accionar sobre él. La inteligencia entonces no será una estructura, como lo es para Kant (¨formas¨), sino adaptación, entendiendo a ésta como asimilación y acomodación. La inteligencia, dice Piaget, tiene una doble naturaleza: biológica y lógica; y el desarrollo de la inteligencia es un pasaje de un estado de menor equilibrio a uno de mayor equilibrio, al que tienden todas las estructuras. Las estructuras varían a partir del interjuego entre distintos mecanismos, mecanismos que se ponen en marcha a partir de un interés. El interés puede ser una necesidad fisiológica (hambre), afectiva (el bebé llora buscando la sonrisa de la madre) o intelectual (un problema que el niño intente resolver).  Piaget concibe el desarrollo de éstas estructuras divididas en tres niveles:

Nivel I (Período de la inteligencia sensorio-motriz): El eje será la acción. El nivel está compuesto por seis estadíos. Va desde el nacimiento hasta los 2 años aproximadamente.

Nivel II (Período de la inteligencia pre-operatoria): El eje será la representación. El nivel está compuesto por dos estadíos (el pre-conceptual, desde los 2 hasta los 4 años y medio; y el intuitivo, desde los 4 años y medio hasta los 6/7 años).

Nivel III (Período de la inteligencia operatoria): El eje será la operación: El nivel está compuesto por dos estadíos (el operatorio concreto, desde los 7/8 años hasta los 12 años; y el operatorio formal, desde 12 hasta los 15/16).

      Las edades cronológicas son aproximativas, por lo tanto las estructuras pueden variar, pero lo que nunca variará es el carácter integrativo de las mismas, es decir, nunca se llegará a una estructura de un nivel superior, sin haber pasado por las anteriores en orden sucesivo. Además, estas estructuras pueden sufrir variaciones (aceleraciones o retrasos). Piaget adjudica éstas variaciones a cuatro factores:

1) La herencia y la maduración orgánica es un factor necesario pero insuficiente para explicar el desarrollo mental y a la vez es indisociable del ejercicio funcional y la experiencia.

2) La experiencia sobre los objetos es un factor a tener en cuenta pero es por sí mismo es también insuficiente.

3) La trasmisión social, es decir, la educación formal e informal, que también es insuficiente por si solo porque para que el adulto o el medio puedan trasmitirle algo al niño primero, éste debe estar apto para asimilarlo.

4) El factor equilibración, dice Piaget, que los tres factores anteriores deben estar equilibrados entre sí.

Nivel I (Período de la inteligencia sensorio-motriz):

     Tiene como eje de las adquisiciones a la acción y va desde el nacimiento hasta los 18 meses/2años. El niño conoce al mundo a través de su accionar sobre él. Para que el movimiento sea considerado como acción debe tener intencionalidad, esto quiere decir que a partir de la acción sobre los objetos que el mundo cobra significatividad. Los objetos no son reconocidos por su especificidad sino en virtud una acción asimiladora (por ejemplo a partir de la succión, todos los objetos son chupables). Piaget reconoce distintos tipos de asimilación:

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