Igualdad y Equidad de Género en lo Laboral

Igualdad y Equidad de Género en lo Laboral

En pleno siglo XXI, siglo de la revolución tecnológica, el cual avanza a pasos agigantados con nuevos inventos y avances todos los días. Donde cada año salen nuevos modelos de celulares, donde las cámaras cada vez mas se asemejan al ojo humano en gráficos y resolución y donde la medicina en un futuro será atendida por maquinas que diagnosticaran las enfermedades y dolencias en los pacientes, etc. Parece ser que, con toda esta evolución del ser humano, aun hay precarios pensamientos en cuanto a la superioridad de un genero por encima del otro. Esto obviamente no esta bien ya que no existe igualdad o equidad en muchos aspectos de la vida, pero me voy a enfocar en el ámbito laboral. Primeramente, me parece adecuado definir estos dos términos, igualdad y equidad. La equidad se define a sí misma como el uso de la imparcialidad para reconocer el derecho de cada uno, utilizando la equivalencia para ser iguales. La igualdad según las Naciones Unidas se refiere a la igualdad de derechos, responsabilidades y oportunidades de las mujeres y los hombres, y las niñas y los niños.

Como dije al inicio, estamos en pleno siglo XXI y cosas como la desigualdad o la discriminación hacia la mujer es algo que parece imposible hoy en día. (Anghel, Conde Ruiz, & De Artiñano, 2018) opinan:

Es triste que, entrado ya en el siglo XXI y en los países más desarrollados, la discriminación de las mujeres en el mercado laboral se haya convertido en un tema de debate social de primer orden. La discriminación no solo conduce a resultados desiguales, sino que también genera importantes pérdidas de eficiencia o una mala asignación de los recursos. Estos efectos negativos sobre la eficiencia pueden ser directos como, por ejemplo, la pérdida de talento, o indirectos, como los desincentivos para invertir en capital humano por parte del grupo discriminado. (p.88)

Como ya hemos dicho que la desigualdad produce ineficiencia en el mercado laboral. Hay otro punto de vista y es lo que dice eso de la empresa o la industria. (Barbera, Dema, Estelles, & Devece, 2011) piensan que:

 Las desigualdades en la remuneración y en el acceso a las oportunidades laborales pueden expresar diferencias en la calificación y en la capacidad productiva del trabajador, pero también pueden ser un reflejo de prejuicios en contra de determinados colectivos con un cierto color de piel o sexo, independientemente de su educación, experiencia laboral o habilidades. (p.1)

Adentrándonos más en la segregación del mercado laboral, la podemos definir como la exclusión de la que pueden ser participes una o un grupo de personas por diferentes causas, entre estas y en este caso su sexo. “La segregación del mercado laboral hace referencia a la representación de mujeres y hombres en las diferentes ocupaciones: trabajan en sectores distintos y ocupan cargos diferentes. Las mujeres sistemáticamente se encuentran concentradas en aquellas ocupaciones que presentan una mayor inestabilidad, menor retribución y menor reconocimiento.” (Barbera, Dema, Estelles, & Devece, 2011)

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