“La construcción psicosocial de la identidad y del self”

“La construcción psicosocial de la identidad y del self”

La construcción de la identidad, es decir, del quiénes somos, y su interiorización llamada “self”, no tiene sus bases precisamente en las cuestiones biológicas, sino en las culturales y sociales, más en específico, en la interacción que tenemos con el medio. Siendo la influencia de esta interacción, mucho más fuerte en la niñez.

La identidad tiene que ver con la manera en que nos desarrollamos en las interacciones sociales, es cierto que lo biológico tiene una cierta influencia en ella, pero no tiene el protagonismo como en el caso de la personalidad, esta se integra en los primeros años de vida y posteriormente es constante, no como la identidad, que se transforma a lo largo de nuestra vida y que se van construyendo poco a poco.

Algo similar ocurre con los roles sociales, que tienen que ver con la “forma” que adoptamos en situaciones determinadas, con relación a nuestra conducta y a como somos percibidos. Por ejemplo, es obvio que no desempeñamos el mismo papel en la escuela y en nuestra familia, no es lo mismo cómo nos referimos a un maestro que cómo lo hacemos con nuestros hermanos. Tiene mucho que ver el contexto físico y las personas con las que estamos. Algo así pasa con la identidad social, que es una identidad colectiva y un sentido de pertenencia, volviendo al caso anterior, el ser parte de un grupo escolar, que nos da la identidad de “estudiante”, misma que compartimos con nuestros compañeros.

El self, por su parte es una especie de identidad, pero vista por uno mismo, es decir un auto concepto. Este auto concepto, aunque es algo interno, también es fuertemente influido por la sociedad, o incluso podría decirse que es causado por ella, debido a las creencias de uno mismo, o de saberse parte de categorías colectivas.

El lenguaje forma parte importante de la configuración tanto de la identidad como del self, por ejemplo, cuando le mencionan cosas relacionadas con su comportamiento o descripciones físicas, esto en la infancia. El niño comienza a dar cuenta de la existencia de los demás, y posteriormente de su propia existencia. Una vez interiorizada su identidad, podrá hacer descripciones propias, o relatar cosas que ha hecho, refiriéndose a sí mismo. Por ejemplo “ayer compré una paleta”, “estoy triste”, “soy inteligente”, ya son cosas referidas al “yo”.

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