La construcción de la identidad personal
Enviado por pattii1014 • 23 de Septiembre de 2013 • 517 Palabras (3 Páginas) • 320 Visitas
La construcción de la identidad personal
Alfredo fierro
La personalidad no nace, se hace. Hay en ella factores genéticos, mucho en ella es adquirido, aprendido. Constituye el resultado de la experiencia y dentro de esto, de la experiencia educativa.
La personalidad se aprende o, si se prefiere, se “construye”. La metáfora de la “construcción”, fecundada para dar a entender cómo se producen algunos procesos, y que da cuerpo a expresiones como <<construcción del aprendizaje >> y << construcción de la inteligencia>>, es apropiada también desde luego para la personalidad.
A la personalidad la configuración –la construyen- experiencias desde el primer momento, desde la infancia. Pero la construcción de la persona es realmente un proceso tan largo como la vida misma. Carl Rogers (1961/1979).
La adolescencia es una edad, ella misma, muy cambiante: de unas culturas a otras, de unos tiempos a otros, incluso con el paso de un breve lapso de tiempo.
Baste con pensar lo que respecto al proceso de emancipación familiar y de rebeldía significa el hecho −dato correspondiente a la España actual− de que el 50 por ciento de los jóvenes de 25 años siguen viviendo en el domicilio familiar, en la casa de sus padres.
La adolescencia Es un periodo todavía de acelerado ritmo en los cambios de la persona, de manera semejante a los primeros años de la infancia y en marcada correspondencia ahora con las transformaciones de maduración biológica, etc.
Al hablar de adolescencia y de adolescentes salen algunas ideas y palabras, caracterizadoras de esa etapa; edad de transición, de conflicto e inestabilidad, de emancipación, de rebeldía frente a la decisión de los adultos; años en que el sexo y la identidad pasan a un primer plano.
La edad adolescente lo es, si, de transición, los cambios tanto físicos y psicológicos que acompañan a la pubertad, la adolescencia aparece como un periodo de transición de la infancia a la adultez.
Pero caracterizada solo como periodo eminentemente transicional y preparatorio para la vida de adulto es una pobre y parcial descripción.
Suele subrayarse también que es un periodo de profundos cambios, marcado por la inestabilidad psicológica. La estabilidad psicológica de la persona se supone estar fraguándose en esos años y no consolidarse hasta el final de la adolescencia.
La adolescencia seria tempestuosa; edad de rebeldía en la reivindicación de autonomía, de individualidad de libertad y vida a tope.
Hasta hace poco tiempo, la conducta sexual típica entre adolescentes era la caricia corporal, más o menos profunda, a veces llevando al chico hasta el orgasmo. Hasta ahí podían llegar, pero era lo más que las chicas aceptaban. La palabra de orden era: todo excepto “eso”, todo excepto la penetración.
En la actualidad no se exceptúa nada. Una
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