La relación de los Adolescentes con los padres y maestros

La relación de los Adolescentes con los padres y maestros

Introducción

En este ensayo para poder comprender la relación y desarrollo del vínculo entre adolescentes y sus autoridades, abordaremos algunas teorías que nos ayudarán a entender esta interacción. Además, veremos los factores en el medio que influyen en los niños e incentivan un desarrollo en las habilidades sociales, las cuáles se manifestarán en la Adolescencia. Trataremos más a fondo el tema de la escolaridad, haciendo énfasis en la motivación y auto eficiencia del estudiante y como sería un ambiente escolar óptimo entre estudiantes y maestros.

Para comprender este tema, existen diversos enfoques de autores que nos ayudarán a comprender mejor el tema dado.

Desarrollo

Para comenzar nos gustaría empezar contrastando las teorías de Kohlberg y Gilligan, las cuales nos enseñan el desarrollo moral del individuo. Según Gilligan, quién fue discípulo de Kohlberg, este solo habría experimentado con sujetos de sexo masculino, provocando distintas desviaciones y de esta manera presentando resultados no apegados a la realidad.

Gracias a Gilligan se planteó un nuevo modelo ético. Mientras Kohlberg planteaba la ética de la Justicia, Gilligan proponía la ética de cuidado.

La investigación ha encontrado poco apoyo para la afirmación de Gilligan de que existe un sesgo masculino en las etapas de Kohlberg (Brabeck y Shore, 2003; Jaffee y Hyde, 2000).

Otra propuesta que es la que más nos llama la atención es el razonamiento moral prosocial, la cuál plantea que es mucho mejor tener una reflexión y comprensión de los dilemas morales internos. Esta interiorización nos permitirá tomar mejores decisiones propias, y no tomar decisiones influenciadas que pueden estar escondidas en diferentes estereotipos.

Las niñas suelen mostrar más conducta prosocial que los niños (Eisenberg y Fabes, 1998). Esto probablemente se de por la mayor capacidad empática y prosocial que tienen las niñas, conducta en la cual los padres tiene un rol importante. Así entonces, la conducta prosocial contrasta con Kohlberg la importancia de los padres para el desarrollo moral de los niños

Luego de explicar la teoría, para que quede claro una actividad prosocial es la que está involucrada a una labor social o comunitaria, que les permite participar en la comunidad, conocer los roles y tener una mejor comprensión en todos los ámbitos sociales. El voluntariado induce al adolescente distintos procesos de razonamiento. Esta mayor comprensión y autocomprensión que se estimula en los adolescentes que cumplen esta actividad, crea adultos con una mayor capacidad de liderazgo.

Esto nos lleva al proceso de escolaridad, el cual es importante para el desarrollo de los adolescentes. Experiencia importante para la organización para la vida, nuevas oportunidades para adquirir información, desarrollar y aprender nuevas habilidades (aunque estas muchas veces no sean suficientemente estimuladas o ignoradas).

En este proceso de escolaridad si es vital el desarrollo de los niños y adolescentes en el arte, ya sean actividades como dibujo, pintura, música, o deporte. Estas no son actividades que fomentan un producto académico, más bien fomentan un proceso de creatividad e incluso salud mental. Los adolescentes también exploran diversidades de opciones vocacionales.

Los maestros confían, respetan y se preocupan por sus alumnos, depositan grandes expectativas en ellos y confían en su propia capacidad para ayudarlos a triunfar (Eccles, 2004).

Como dato curioso se encuentra que los países más industrializados, quiénes están más apegados a la tecnología, forman a estudiantes que se gradúan mucho más rápido de la preparatoria. Tienen más recursos, mayor interacción, lo explicaremos más adelante.

Todo esto nos muestra un rendimiento escolar óptimo, pero ¿cuáles son las influencias por el cual se construye el rendimiento escolar?

Es aquí en donde entran los padres como figuras principales en la práctica de la crianza, a esto se le suma la posición socioeconómica, el ambiente familiar, grupo de pares, entre otros. Estos elementos representan los factores más fundamentales.

Otros factores a considerar son el género, origen étnico, calidad de la educación y diferentes rasgos de la personalidad.

La cultura además juega un papel importante, ya que el sistema educativo se impone de distintas formas, por lo que se crean diversas posiciones y asimilaciones entre escuelas y colegios con sus estudiantes.

En los países occidentales, en particular Estados Unidos, las prácticas educativas se basan en la suposición de que los estudiantes están o pueden estar motivados a aprender. Los educadores hacen hincapié en el valor de la motivación intrínseca, esto es, el deseo del estudiante de aprender por el aprendizaje mismo (Larson y Wilson, 2004). Por experiencia yo puedo opinar que hay muchas ocasiones en las que no son así. Aquí también pueden estar involucrados los medios, los recursos y los profesores.

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