NEUROMITOS

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El primer neuromito que comentaré es el que dice que solo utilizamos un 10% del cerebro. Este neuromito salió de Einstein, ya que es un científico con fama, y se popularizó la frase rápidamente entre la población. Usamos mucho más de ese porcentaje, ya que por ejemplo el encéfalo, pese a representar el 2% de nuestro peso corporal, usa el 20% de nuestra energía. La evolución no hubiese permitido que el 90% de nuestro cerebro quedase inutilizado. Gracias a técnicas especializadas vemos que se activa el 100% del cerebro, aunque la activación de las distintas regiones no sea la misma para todas las tareas

1. Existen estilos de aprendizaje

Este es uno de los mitos neurológicos más populares de hoy en día entre los docentes. Los expertos aseguran que todo el mundo tiene una preferencia personal sobre cómo interactuar con el entorno, por eso la mayoría de la gente piensa en personas con sentidos más visuales, kinestésicos (método de enseñanza centrado en las experiencias del propio cuerpo, en sus sensaciones y sus movimientos)  o auditivos.

La respuesta sobre este tema es rotundamente falsa. Hay múltiples experimentos y pruebas desmintiéndolo. El verdadero problema es que a partir de este neuromito muchos profesores dedican un gran tiempo a planificar la enseñanza del pensamiento en función de las habilidades personales del alumnado. Pero el caso es que se deben utilizar diferentes estrategias para enseñar a todos los alumnos, porque todos aprendemos a través de distintos sentidos.

1. Los periodos críticos limitan la capacidad de aprender

Existen momentos en la vida donde los niños son más sensibles al desarrollo de una habilidad sensorial, cognitiva o motora. Se conocen como periodos críticos o sensibles. Es decir, por ejemplo, “si un niño recién nacido crece en un ambiente a oscuras, durante unos  5-7 años nunca más volverá a ver correctamente, será prácticamente ciego. Si ponemos un adulto en las mismas condiciones sí que podrá volver a ver”. Estas situaciones sirven para entender que durante estos intervalos temporales las conexiones nerviosas en determinadas áreas del cerebro se van estableciendo a través de estímulos. Si no se producen durante mucho tiempo, el cerebro entiende que no tienen necesidad de ver, por ello no sobreviven las conexiones entre las neuronas que relacionan las áreas cerebrales de la visión. Lo mismo ocurriría con aspectos relacionados con el habla, el movimiento, y muchas más habilidades, cada una con su ventana temporal. “Algunos medios de comunicación dicen que los niños aprenden fundamentalmente de cero a los tres años, y que si no se aprovechan todos los minutos de estos años, habrán perdido su oportunidad de lograr un éxito pleno de adultos”. Explica que aunque se trata de una etapa muy importante en el desarrollo, también lo es la adolescencia para funciones como la toma de decisiones, el autocontrol y la concentración. “Un ambiente normal y sentido común garantizan el perfecto cableado, sin necesidad de una hiperestimulación”.

1. Los hemisferios cerebrales son independientes (cerebro derecho va cerebro izquierdo)

Aproximadamente el 70% de los profesores encuestados todavía cree que los hemisferios cerebrales pueden funcionar de forma independiente. Esta creencia se puede comprobar con la siguiente frase: "Hoy trabajaremos en el hemisferio correcto".

Al analizar la evidencia de miles de escáneres cerebrales por resonancia magnética funcional (fMRR), este popular mito neurológico ha sido refutado. Estos escáneres muestran cómo funciona el cerebro en su conjunto y refutan a ciertas personas. La personalidad es más activa que las creencias más creativas en el hemisferio derecho, mientras que otros son dominantes en el hemisferio izquierdo, más analíticos y lógico

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