Técnicas de abordaje
Enviado por ross90 • 17 de Octubre de 2016 • Informe • 5.022 Palabras (21 Páginas) • 1.224 Visitas
Siluetas:
Se puede realizar en dos variables:
- Se le entrega una hoja de papel con el contorno de un cuerpo del mismo sexo que del niño (a), esta figura no contará con rasgos faciales y el niño tendrá que dibujarlos según su estado de ánimo.
- En un papelógrafo el niño se coloca sobre éste y con un plumón dibujara todo su contorno. Posteriormente se pega a la pared y ahí el niño puede decorarlo como guste.
Mapa de emociones:
Con un dibujo de la figura del cuerpo humano el niño coloreará sus emociones y en que parte del cuerpo siente éstas.
Rabia: negro. Cariño: rosado. Pena: café. Miedo: rojo. Alegría: celeste.
Taller de creación de máscaras: haciendo uso de diferentes materiales los niños pueden crear sus propias máscaras, además de fomentar la creatividad, ayuda a que los niños puedan utilizarlas cuando deseen contar algo.
Se les da la indicación que al ponerse la máscara son libres para hablar y que nadie está viendo su rostro.
Caminata de confianza:
Consiste en formar parejas, donde uno de ellos está con los ojos vendados, mientras que el otro le sirve como guía.
Mis zonas privadas:
Se entrega una página con el dibujo de una figura masculina y otra femenina, se les da la indicación que pinten con rojo las zonas privadas que nadie puede tocar y con verde aquellas zonas donde es permitido ser tocados por otros.
“Carola y su amigo el perro”
Les voy a contar la historia de Carola, una simpática niña de largas trenzas y cara pecosa. Carola tenía muchos amigos y le encantaba jugar a saltar la cuerda y pasear a su perro Pompon. Le había puesto ese nombre porque era blanquito y graciosos. Las caminatas que Carola daba con su amigo perro eran interminables y las aventuras que juntos habían vivido eran tantas que podrían haber escrito un libro. Era tan inteligente este Pompon que Carola siempre decía que solo le faltaba hablar.
Nuestra amiga vivía con sus padres, su abuela Marta y Juan su hermano pequeño. Aunque Juan era un poco travieso porque le tomaba sus cosas, la mayoría de las veces lo pasaban bien jugando a disfrazarse con cualquier cosa que encontraban por ahí.
Pero no todo andaba tan bien en la vida de esta niña. Una persona a la que ella quería y en la cual confiaba mucho le hizo daño. Esta persona siempre había sido muy cariñosa y simpática con ella, tanto así que Carola se sentía importante. La verdad es que a ella le caía muy bien.
Carola no entendía muy bien lo que pasaba pero lo cierto es que, sin darse cuenta cómo ni en qué momento, esta persona empezó a acercarse cada vez más y los cariños ya no le gustaron tanto. De alguna manera sentía que algo no andaba bien, que no era correcto que la tocara de esa manera. Sin embargo, como esta persona decía que esa era una forma de demostrarle su amor, se sentía un poco rara y confundida.
Lo extraño de todo esto es que le decía que este era un secreto entre los dos y que no se lo contara a nadie. Esto de tener un secreto guardado podría haber sido un juego entretenido, como tantos otros que Carola hacía, pero no fue así. Además, esta persona ya no era siempre simpática y no hacia caso cuando Carola ya no quería “jugar”. Parece que tenia susto de que Carola contara el secreto porque empezó a decirle que si ella hablaba todos iban a dejar de quererla e iban a sufrir mucho.
Carola no sabia que hacer. Como esta persona era más grande que ella, sentía que tenía un tremendo poder. Ella no podía detenerla y el solo sonido de sus pasos acercándose y la sensación de su presencia cerca la hacía temblar de miedo.
Algo pasó que Carola ya no era la misma de antes. Sus trenzas y sus pecas ya no le daban el mismo brillo a su cara porque su mirada era triste. Y lo que pasa es que no estaba contenta con ella misma porque se sentía fea y mala persona. De nada servía que otros trataran d convencerla de los contrario porque solo ella y nadie más sabia lo que estaba pasando. Además ya nada le salía; con sus amigos se peleaba, su hermanos menor le parecía odioso y los cuentos de su abuela Marta le sonaban aburridos.
Pompon, como recordarán que se llamaba el perro, fue uno de los que más sintió el cambio de Carola. Ya no lo sacaba a pasear y sentía que había perdido a su gran compañera de juegos. Pompon intentó de todo, la lengüeteaba, le movía la cola, le hacia gracias, pero nada le resultaba. Entonces no le quedó más que hablar ¡si, como oyen!, no le quedó más que hablar. Si ustedes se sorprendieron imagínense la cara de Carola cuando escuchó una voz que decía:
“Carola, te conozco tan bien que se que algo que te hace sentir triste y mala persona. No puedes dejar que nadie te convenza de algo que tú no eres”.
La niña con una mezcla de asombro y alegría al ver la voz provenía del hocico de su lanudo amigo, abría cada vez más sus grandes ojos.
“te voy a contar algo que me dijo una vez mi tatarabuelo perro, siguió hablando Pompon poniendo una voz seria – los magos nos hacen creer que hacen magia, pero nosotros sabemos que sólo son trucos. La persona que te esta haciendo sufrir hizo un truco contigo que te hace sentir mal y creer que eres mala. Acá va el secreto, escúchame con atención: el poder de su truco es que parece magia porque no sabes como funciona ¿te cuento como funciona?”
“si, por favor” – dijo Carola impaciente-
“El truco esta en el secreto que te ha obligado a guardar. Sólo contándoselo a alguien especial puedes ir poco a poco arrebatándole su poder”.
Al día siguiente Carola se despertó y no sabia si esto lo había soñado o no. Lo cierto es que a su lado estaba Pompon y ladraba como siempre. Se levantó, se armó de valor y recordando las palabras del perro pudo contarle lo que ocurría a su mamá. No puedo decirle que la mamá no sufrió, pero abrazando a Carola le dijo algo que la hizo sentir mucho mejor.
“LA HISTORIA DE ADELA”
Me llamo Adela, tengo 9 años...yo vivo en una ciudad que se llama Campito....es un lugar muy lindo, en donde tengo muchos amigos. Vivo con mi papá, mi mamá, y mis hermanos, Claudia de 11 años, Viviana de 15 años, y Sergio de 6 años...además vive con nosotros mi abuela Rosa...o sea la mamá de mi mamá. Yo voy a tercer grado...la verdad es que no me va muy bien en el colegio, y repetí el año pasado...y casi siempre mejoro las notas al final del año...lo que pasa es que no soy muy buena para estudiar...eso dicen todos...por eso me saco puros cuatros y a veces menos....
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