Vivir un Parto Humanizado

Estoy feliz por compartirles el hermoso regalo que Dios me dio por dar a luz en un parto respetado, humanizado y lleno de amor por estar con mi pareja.

Las mujeres estamos diseñadas genéticamente para parir, está en nuestros genes, en nuestra memoria y sólo basta confiar en nosotras mismas y pedir a Dios encontrar a las personas adecuadas para asistir nuestro parto. Esta posibilidad te la da la preparación al Parto Psicoprofiláctico.

Mi esposo y yo recibimos a Joshua en un bello parto en agua, estuvimos juntos en todo momento, en la labor de parto, el alumbramiento y las primeras horas con el bebe. Yo viví el proceso contracción por contracción en mis cinco sentidos, sin medicamentos, ni sueros ni ninguna invasión a mi cuerpo. Pero eso si, con el apoyo y consejos de mi Doula Lucy, que apoyo en cada momento y me recordaba a cada momento que yo podía, que cada vez faltaba menos y que todo lo que yo hacía estaba bien. Cuando llegó la hora de entrar a la alberca, sentí un enorme alivio, la calidez del agua me relajó y disminuyó la intensidad de las contracciones. Fueron varias horas de esperar a que Joshua naciera, pero el momento clave fue cuando con mis propias manos puede tocar su cabecita que ya había coronado, ahí supe que faltaba muy poco para recibirlo, que estábamos haciendo un excelente trabajo de equipo, el luchando por nacer y yo pujando. Cuando salió por completo mi hijo, yo misma lo tome y lo saque del agua. Vi su cara y después supe que era un varón (mi esposo y yo decidimos esperar la noticia hasta el momento de su alumbramiento). Le dije a Jesús.... Es niño!!! El lo vió y el pediatra le pidió cortar el cordón umbilical. En ese momento, se llevaron a mi pequeño a la revisión de rutina, pero su papá estuvo a su lado hasta que me lo regresaron después de unos minutos.

Otra vez entre mis brazos inicio un nuevo romance, la Lactancia. Joshua se prendió de inmediato y no se ha soltado hasta ahora, a su casi año y medio. Mi hijo jamás fue separado de mí, tengo el orgullo de decir que los tres como familia ingresamos juntos al cuarto del hospital y tuvimos alojamiento conjunto, jamás le dieron biberón, ni formula.....solo mi leche.

Tengo la fortuna de contar el mundo que me abrió la preparación psicoprofilactica al parto, no sólo tuve la oportunidad de encontrar a los médicos y personal indicados, sino conocí los derechos de la madre al parir , las diferentes opciones de parto que existen, las maravillas de la lactancia materna y de la crianza con apego. Estoy segura que sin esta preparación mi historia sería muy distinta.

Gracias Lucy por apoyo, tus consejos y tu experiencia al iniciarnos en esta aventura de ser padres.

Con cariño Joshua, Perla y Jesús.

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