ACTITUDES Y EMOCIONES

2.1. ACTITUDES

2.1.1. Definición:

Al respecto, según Rodríguez (1993; citado por Correa, 1996), define la actitud “como una organización duradera de creencias y cogniciones en general, dotada de una carga afectiva en favor o en contra de un objeto social definido, que predispone a una acción coherente con las cogniciones y afectos relativos a dicho objeto social”.

La actitud constituye un importante medio de predecir la conducta humana; en tal sentido conocer la predisposición de una persona hacia una situación u objeto nos permitirá predecir el tipo de conducta que manifestara y si esta resultase negativa podrá ser modificada dada la relación actitud-conducta.

2.1.2. Componentes de las actitudes

Se diferencian tres elementos:

- Componente cognoscitivo: Constituido por la representación cognitiva del objeto, es decir nuestra información y conocimiento acerca del mismo.

- Componente afectivo: Reacción emocional que nos lleva a aceptar o rechazar un objeto determinado. Además es el sentimiento en favor o en contra de un determinado objeto social.

- Componente conductual: Disposición para actuar frente al objeto de una manera determinada. Otros sostienen que las actitudes son la propia fuerza motivadora de la acción. Newcomb (1965; citado por Correa, 1996), afirma que las actitudes sociales crean un estado de predisposición a la acción que cuando se combina con una situación activadora específica resulta en una conducta.

Se puede considerar a las actitudes como un buen elemento predictivo de la conducta manifestada.

2.1.3. Formación de las actitudes

En el desarrollo evolutivo, se vivencia numerosas experiencias y encuentros sociales que tienen influencias sobre las actitudes ya sea modificándolas, o moldeando nuestra percepción de la realidad. Factores que intervienen:

- La satisfacción de necesidades: Sirve de base para alcanzar objetivos personales y el logro de nuestras metas, en ese sentido desarrollamos actitudes favorables hacia las personas u objetos que satisfagan y se ajusten a nuestras expectativas.

- La información que percibimos: dependiendo del tipo y cantidad de información, nuestras actitudes pueden variar; a su vez modifica la percepción de la realidad.

- Pertenencia de un grupo por parte de un individuo: las actitudes de una persona reflejara las creencias, valores y normas del grupo al cual pertenece.

2.2. LA EMOCIONES

Según Alava (2000) la palabra emoción se deriva de la palabra latina “emovere” que significa remover, agitar o excitar. Las emociones con frecuencia dependen de la consciencia que tiene el organismo de la importancia de una situación y de ésta manera intervienen los procesos cognitivos de percepción y pensamiento. Las emociones se reflejan tanto en la conducta psicofísica como en la experiencia subjetiva del organismo.

2.2.1. Las emociones como respuesta

La emoción va a reflejar dos tipos de respuestas. La primera de ellas es una respuesta externa o declarada que se hace al medio ambiente, esta puede tomar la forma de cambios en la expresión facial, tales como la sonrisa, el enojo, puchero, la risa o el llanto. O puede hacer intervenir manifestaciones de agresión declarada como el golpear a un adversario, patear una silla o maldecir.

El segundo tipo de respuestas que acompañan a la emoción es interno y fisiológico. Cuando la emoción es intensa, sobrevienen cambios muy extensos dentro del organismo. El corazón late rápidamente, se libera azúcar a partir del hígado, las pupilas de dilatan (midriasis), transpiración fisionómica, axilar o palmar.

Las diferencias de la expresión facial son quizá la respuesta declarada más obvia que se hace al medio ambiente (o particular manera de reacción frente a las estimulaciones externas).

2.2.2. La experiencia emocional

Existen por lo menos tres dimensiones de la experiencia emocional consciente que son útiles para comprender a la naturaleza de la emoción. Estas son: tensión-relajación, agrado-desagrado y atención-rechazo.

Las emociones varían de intensidad desde los estados moderados tales como variaciones ligeras del carácter hasta las pasiones intensas que desintegran y desorganizan la conducta. Podemos estar brevemente coléricos o contrariados, o podemos llegar a estar tan intensamente coléricos que perdemos el control de nuestra conducta. Por lo tanto podemos decir que las emociones varían grandemente según el grado de tensión o permeabilidad que interviene. Cuando las emociones varían en la dimensión de agrado-desagrado, se le conoce como “tono hedónico” que es simplemente el tono del sentimiento asociado con la emoción. Generalmente experimentamos la alegría, el orgullo, el contento y el amor, que son agradables; mientras que el dolor, la vergüenza y el miedo, el remordimiento y la culpabilidad son relativamente desagradables.

2.3. SÍNDROME DE DOWN

El Síndrome de Down es una alteración genética provocada por la presencia de un cromosoma 21 extra en la célula este cromosoma en la mayoría de los casos se encuentra en las células de quienes padecen este síndrome (Stratford, 1998; cit. por Morales, 2006). Según Basile (2008) la define como el trastorno genético causado por la presencia de una copia más del cromosoma 21 o de alguna parte del mismo, que caracteriza un retraso mental con rasgos típicos. Es una causa más común de discapacidad congénita la cual no distingue razas ni niveles socioeconómicos.

Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2007) define como deficientes mentales a las personas con una capacidad intelectual inferior que se manifiesta en su desarrollo y altera su comportamiento adaptativo.

2.3.1. Características:

Existen

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