ASERTIVIDAD

Una forma práctica de ser trabajador y ser director como Dios manda. Una nueva filosofía que me ayudará en muchos momentos de mi vida, sea peón o directivo. En un caso para no ser explotado, y en el otro para no ser explotador.

Es una forma de quedar bien con todo el mundo sin dejarse avasallar, sin dejarse pisar. Poder decir no a quien se lo merece y no culparme por ello. Esto es un buen desarrollo de habilidades sociales para que crezca tu autoestima y de esta manera te quieras y te respetes a ti mismo y por ende a los demás. Pero no primero a los demás y después a ti mismo. ¡no!

La asertividad es hacerte respetar por los demás porque te sientes seguro de ti mismo y autoafirmarte y responder correctamente, aunque para ello tengas que decir "no" a muchas cosas y muchas personas.

La asertividad nos ayuda, como una nueva forma de reforzamiento personal, a autoafirmar nuestros propios derechos, sin dejarse manipular y sin manipular a los demás. La persona no asertiva no defiende los derechos e intereses personales, respeta a los demás pero no así mismo. Suele ser esta persona tímida, de tono bajo al hablar, poco fluída, huida del contacto ocular, mirada baja y una constante inserguridad para saber qué hacer o decir. Muchas veces estas personas suelen tener este patrón de pensamiento: "lo que yo sienta, piense o desee, no importa. Importa lo que tú sientas, pienses o desees"...¡esta forma de pensar y desarrollarse ante los demás tienes una serie de repercusiones en contra de uno mismo: no te valoran, no te creen, no te respetan, no te quieren (aunque parezca que sí), te utilizan y al final te "tiran" como un trapo, porque ya no les interesas. Suelen creer que los demás son superiores a ellos, se culpan, y muchas veces se estresan con más facilidad y somatizan porque son incapaces de decidir y afrontar y dar su opinión y sus preferencias.

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