ASERTIVIDAD

Hay muchas personas que tienen la facilidad de expresar ideas, opiniones e incluso inconformidades, sin embargo pueden ser no asertivos, pues la asertividad no es sólo el hecho de expresar nuestras necesidades, emociones e intereses, sino el saber decirlas de forma adecuada, sin herir o rebasar el límite de la otra persona, es decir, si llegar a agresiones o faltas de respeto.

En nuestra labor como dicentes, es muy importante ser asertivos, pues en muchas ocasiones hay situaciones que no nos puedan agradar y tenemos el derecho de decirlo, incluso, si existe algún conflicto también tenemos la libertad de defender nuestras ideas, pero siempre y cuando se tenga la finalidad de llegar a una solución satisfactoria y positiva para ambas partes.

Repetidas veces nos podemos encontrar involucrados en diversos conflictos o provocaciones donde no razonamos ni ordenamos nuestras ideas, dejándonos llevar por la rabia o el coraje del momento y decimos palabras ofensivas o llegamos a los golpes. Ésta conducta es agresiva y generalmente nos lleva a ser violentos en todo momento. De lo contrario, el ser asertivos es tener la capacidad de regular nuestras emociones, de organizar nuestras ideas y enfatizar lo que realmente queremos o deseamos, sin necesidad de llegar a malos entendidos. También están los que son pasivos, que se dejan manipular y tratan de quedar bien con todos, pero suelen ser personas irritables y nerviosas por no liberar sus verdaderos sentimientos.

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