AUTORITARISMO Y PERMISIVISMO

¿AUTORITARISMO O PERMISIVISMO?

La “Nueva Generación de Padres de Familia” es el título de un mensaje que circula por internet, el cual básicamente compara la educación que los padres daban a sus hijos hace algunas décadas, con la que actualmente se desarrolla en los hogares modernos.

La reflexión es valedera desde el punto de vista que rescata la eterna preocupación por la tarea de formar a nuestros hijos, una inquietud de siempre, compartida por todas las generaciones con sus propios y cambiantes matices, que son parte del proceso evolutivo de la sociedad en su relación con la época, el lugar y el nivel educativo de los progenitores o encargados de tan enorme tarea.

El mensaje en cuestión expresa en términos generales dos ideas : El autoritarismo y el permisivismo.

El primero, planteado como el recurso al que todavía debemos apelar para encaminar a nuestros hijos e hijas hacia su desarrollo, utilizando la obediencia incondicional a nuestras órdenes, exigiendo veneración (¡Válgame Dios¡), así como mucho respeto de abajo hacia arriba. Si hablamos del rigor que tácitamente implica dicho metodo, debemos aceptar como normal los golpes y agresiones verbales utilizados, que no eran ni más ni menos que verdaderas humillaciones, las cuales tenían como respuesta inmediata la inhibición, se limitaban o desaparecían las iniciativas, perdiéndose toda oportunidad para crecer como personas, pues la mayor aspiración era llegar a ser como papá o como mamá. El machismo era mostrado en su máxima expresión como lógica consecuencia de una educación fundamentada en el autoritarismo, a tal grado, que se convirtió como parte de nuestra cultura, del deber ser para cada generación.

Además, el mensaje asume que la juventud actual es la germinación de una cultura de tiranos en potencia y que el futuro en sus manos presagia desastres; que no utilizar el autoritarismo es la causa de todos los males sociales que nos aquejan, sin analizar que el entorno actual tambien esta más contaminado con nuevos vicios como la proliferación de drogas y si aterrizamos el comentario en nuestra región, podemos agregar que la sobrepoblación se da la mano con el subdesarrollo para promover nuevas dificultades en la tarea educativa.

A la fecha, con todo y los cambios sucedidos, aún tenemos resabios y gritamos o golpeamos a nuestros hijos como muestra de nuestro “poder”, pero, gracias a Dios, con una marcada tendencia a disminuir o desaparecer como método educativo.

El segundo, en contraposición al autoritarismo dice que los padres actuales son débiles e inseguros, permiten que los hijos los regañen, que ya no pueden ser sus amigos y que se ha perdido todo el respeto. Sinceramente no creo que estemos cayendo en ese terreno, incluso llamar permisivismo a la relación actual de los padres con los hijos, me parece errado. Ciertamente, no debemos caer en extremos, pues basta recordar un principio lógico llamado: “Principio del Tercero o del Medio Excluido”, el cual dicta la que debe ser una búsqueda constante de la especie humana: encontrar el término medio de las cosas o dicho de otra manera, evitar las posiciones radicales.

Aseverar que los actuales son padres débiles

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