Abuso Sexual en niños.

Introducción

Desde los tiempos más antiguos hasta la actualidad el abuso sexual es una problemática de salud pública y es caracterizado como delito en la mayoría de los países. Este acto se produce de un adulto o persona mayor, la cual ejerce un poder o es capaz de intimidar a un menor, en dicha persona se evidencian problemas psicológicos y conductuales los cuales se derivan mayormente de traumas pasados. A menudo se caracterizan por poseer baja autoestima, una marcada inmadurez psicológica y emocional, además de inseguridad y frustración. Cabe resaltar que el victimario puede bien no mantener ningún lazo familiar, pero entrar en el entorno social del afectado. Sin embargo también es posible que mantenga lazos sanguíneos con la víctima o que represente una figura parental, es decir que manipule el vínculo familiar.

De esta manera, se desarrolla una relación de abusador-victima. Los abusos son un patrón de violencia física y psicológica generalmente dados para obtener poder y control sobre el perjudicado, por ello se define como cualquier actividad sexual entre dos o más personas sin el consentimiento de una. Estos actos varían desde insinuaciones sin ningún tipo de contacto físico hasta llegar a la violación sexual.

Otro punto a destacar es el abuso infantil, el cual es considerado un delito y un problema de graves repercusiones médicas, sociales, y psicoemocionales. Se define como la acción de privar al niño de sus derechos, comodidad y felicidad.

La etapa más importante para el crecimiento personal y social del ser humano son los primeros años de vida, a dicho periodo se le denomina niñez, esta comprende desde el nacimiento del mismo hasta la adolescencia. Es de importancia destacar la manera en que afecta el bienestar tanto mental como físico en el niño o niña ya que, interfiere de manera directa en su salud, en el crecimiento y en el desenvolvimiento del individuo, donde aprenden destrezas sociales y como enfrentar los problemas.

Por otra parte, la adolescencia es el periodo consiguiente a la niñez, esta comienza en la pubertad perdurando hasta el completo desarrollo del organismo. Resulta vital, ya que finaliza en la adultez, que es donde el individuo culmina la mayor parte de su desenvolvimiento social, psíquico, biológico, sexual y afectivo. Debido a que en esta etapa se generan los principales cambios, el adolescente lucha por la identificación del yo, siendo este un proceso rodeado de problemáticas y resistencias, en los cuales el sujeto busca la autoconfirmación.

Por otro lado, la pubertad es un proceso de cambios elementales como el crecimiento de las mamas y la primera menstruación en las damas, en los varones se manifiesta el crecimiento del órgano sexual masculino, se hace evidente el engrosamiento de la voz y además se determina la identidad sexual.

En consiguiente, es de importancia destacar que debido a todos los cambios generados en ambas etapas el niño y/o adolescente se considera personalmente inestable, inmaduro y fácil de manipular, por estas variantes es más fácil encontrar en ellos a la víctima. Debido a esto, es de importancia destacar las consecuencias que provoca un abuso sexual, las cuales son complejas de tratar, debido a que son graves y afectan de manera crucial al abusado. Cabe resaltar que la mayoría de estos traumas no son tratados, esto se debe a que el individuo perjudicado tiende a sufrir en solitario y en secreto por el sometimiento infringido por el victimario.

Aun así, es necesario buscar la ayuda por los posibles medios, por ser un suceso difícil de aceptar, esto puede traer como consecuencia que el sujeto caiga en las drogas, en el alcoholismo y en conductas delictivas, además de padecer de depresión, trastorno de ansiedad, insomnio,  de estrés postraumático, irritabilidad, miedo e impotencia. También se crea un aislamiento social y baja autoestima.

Tomando en cuenta los objetivos perseguidos en la presente investigación es pertinente indicar que la metodología empleada es de tipo documental de nivel explicativo con la finalidad de desarrollar el tema presentado y de esta manera ahondar en el estudio, el cual se estructuro de la siguiente manera:

El Capítulo I en el cual se explica el planteamiento del problema, se establece tanto el objetivo general como los objetivos específicos, y se culmina con la justificación.

Luego en el Capítulo II se encuentran los antecedentes, los cuales brindan los conocimientos básicos para el desarrollo y el desenvolvimiento de la investigación, las bases teóricas y las bases legales.

Prosiguiendo con el Capítulo III donde se presenta el marco metodológico, se explica el tipo- nivel de la investigación, y se culmina con las fases de la investigación.

Finalizando con el Capítulo IV que contiene las conclusiones, recomendaciones y se concluye con las referencias.

Planteamiento del problema

Toda persona merece ser tratado con respeto y dignidad. En especial si son niños, niñas o adolescentes, ya que estos requieren especial atención por ubicarse en un nivel de indefensión y por sus características humanas necesitan de atención constante para que logren un pleno desarrollo biológico, psicológico, sexual y social.

El abuso sexual en la infancia es un problema de salud pública que incide en la sociedad, ante hechos y estadísticas alarmantes, diversos organismos internacionales encargados de velar por la protección integral de los niños, niñas y adolescentes lo han catalogado como un grave problema. Así mismo National Center of Child Abuse and Neglect (1978). Define el abuso sexual como:

Contactos e interacciones entre un niño y un adulto cuando el adulto (agresor) usa al niño para estimularse sexualmente él mismo, al niño o a otra persona. El abuso sexual puede ser también cometido por una persona menor de 18 años cuando ésta es significativamente mayor que el niño (víctima) o cuando el agresor está en una posición de poder o control sobre otro.(s/p)

En efecto, tomando en consideración lo antes expuesto, este tipo de conductas aberrantes constituyen un problema real para la sociedad puesto que vulnera el desarrollo tanto físico como emocional y psicológico de las víctimas, que a largo plazo puede traer consigo consecuencias devastadoras, además, constituye un daño moral a la sociedad. Los actos de abuso sexual están clasificados dentro de la psicología como conductas sexuales agresivas. La conducta sexual agresiva va desde la exhibición pública hasta el abuso sexual con niños, violación y actos de sadismo en los que se presenta la tortura y hasta el asesinato.

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