Academia líquida: Una Alternativa A La Tradición Universitaria
Enviado por xaviervargasbeal • 23 de Diciembre de 2012 • 13.236 Palabras (53 Páginas) • 413 Visitas
ACADEMIA LÍQUIDA:
UNA ALTERNATIVA A LA TRADICIÓN UNIVERSITARIA
Xavier Vargas Beal
Guadalajara, México
Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente
( Para críticas, comentarios, sugerencias, etc., xvargas@iteso.mx )
Febrero 2011
Palabras claves: Academia, Conocimiento, Universidad, Educación.
Resumen: En este trabajo damos cuenta de la forma como 69 alumnos universitarios de distintas disciplinas, en viaje de estudios por la India durante 25 días, construyeron conocimiento en el ámbito de sus propias profesiones de una manera radicalmente distinta a la forma como sucede en las tradicionales “materias” y “clases” universitarias, y de cómo esta forma tan distinta de educación universitaria devela atributos y potencialidades cuya aplicación a los sistemas comunes de educación superior podrían revolucionar la academia. A esta forma de educar, la hemos llamado “Academia líquida”.
PREVIO
Cada año, desde hace 13, en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, un grupo nutrido siempre diferente de alumnos universitarios de distintas licenciaturas, acompañados por cuatro o cinco maestros, han viajado a distintos países desarrollando durante casi un mes un proyecto educativo propio alrededor del tema de “entorno urbano y cultura”. Este proyecto educativo contiene, al menos, dos dimensiones; la primera que responde a un interés personal del alumno por un tema determinado, mismo que garantiza –durante el viaje- que su atención esté orientada por la curiosidad y el deseo de saber respecto de alguna realidad en concreto; y la segunda, de mucha más importancia para la universidad, es la dimensión académica. Esta última, tratamos que se encuentre articulada de forma significativa con el programa de la carrera que el alumno se encuentra cursando, y de ahí que se exija que el trabajo cumpla con las etapas y el rigor metodológico propio de cualquier investigación. Se garantiza así que el viaje constituya realmente un proceso afectivo y académico de aprendizaje y desarrollo de competencias en el ámbito de lo propiamente universitario, enmarcado todo ello en la profesión que el alumno cursa. El proyecto debe ser propuesto por el alumno antes del viaje por medio de un protocolo que contiene dos partes: 1) un planteamiento (incluye una pregunta de investigación y un objeto de estudio); y 2) un diseño metodológico (en donde se elige una metodología, uno o más métodos y unas técnicas de indagación).
Estas experiencias universitarias, por su importancia en la formación de los estudiantes involucrados, fueron exigiendo la necesidad de comprender a profundidad los procesos afectivo-cognitivos comprometidos en estas situaciones de aprendizaje. Con tal motivo, a partir de junio del 2007 y hasta noviembre del 2009, desarrollamos una investigación teórico-empírica con el propósito de develar la estructura epistemológico-educativa de tales procesos. En esta investigación nos interesaba responder la pregunta “¿cómo construyen conocimiento los alumnos durante estos viajes de estudio?” tomando para ello una postura epistemológica interpretativa y eligiendo, como marcos metodológicos, la hermenéutica y la fenomenología. Durante poco más de un mes hicimos el levantamiento de campo, antes, durante y después del viaje a la India llegando, a través del análisis y la síntesis, a unas primeras categorías empírico-descriptivas mismas que luego pusimos en diálogo fundamental con cuatro autores del constructivismo (Piaget, Vygotsky, Perrenoud y Maturana) y dos filósofos (Morín y Zubiri).
En el presente artículo expondremos dos cuestiones: en primer lugar, daremos cuenta de cómo es que al desparecer la estructura escolar programática a nivel administrativo y de contenidos académicos, se desencadenan una serie de procesos de construcción de conocimiento universitario que, al mismo tiempo que van emergiendo de forma libre, contienen sin embargo, un profundo sentido formativo; y en segundo lugar, abordaremos cómo podrían estos hallazgos ser aprovechados en los ámbitos propios de la formación universitaria normal.
Respecto de la primera cuestión, estructuraremos nuestro análisis y diálogo teórico-empírico, en seis apartados. Cada uno irá develando la estructura de lo que aquí hemos bautizado como academia líquida; y respecto de la segunda, haremos una crítica al aula como un espacio muy contaminado educativamente hablando, y expondremos una serie de recomendaciones teniendo como punto de partida el mapa teórico-empírico obtenido como síntesis de los seis apartados anteriores.
PRIMERA CUESTIÓN: HALLAZGOS DE LA INVESTIGACIÓN REALIZADA EN LA INDIA RESPECTO DE LA “ACADEMIA LÍQUIDA”.
Academia líquida: hacia un primer entendimiento de su naturaleza
Desde antes de llegar a la India intuíamos que la construcción de conocimiento durante estos viajes de estudio tendría ingredientes distintos a los tradicionales, pues dábamos por hecho que una muy buena cantidad de estructuras escolares y pedagógicas, propias del ámbito universitario dentro de un campus estarían ausentes (aulas, horarios, formatos de clase, normas escolares, programas, tareas en casa, etc.), pero nunca imaginamos que pronto nos encontraríamos con una gran cantidad de procesos académicos difíciles de observar, caracterizar y entender a fondo, debido, fundamentalmente, a que las ideas que constituyen nuestras definiciones de lo que es una academia universitaria normal no siempre sirven para abordar empírica y conceptualmente procesos tan diferentes. Si bien la construcción de conocimientos hecha por los alumnos seguía los mismos pasos que en la academia tradicional, durante el viaje, tal construcción tenía contenedores formales radicalmente distintos. Veamos por qué:
A diferencia de los contenedores académicos propios del campus universitario, durante los viajes de estudios no hay aulas, auditorios, laboratorios, cubículos, etc., el encuentro académico entre estudiantes y maestros sucede de formas totalmente distintas; una conversación de carácter absolutamente académico puede darse metidos en una alberca, o en el lobby del hotel, o en la azotea del mismo con un par de cervezas, o a media calle mientras se efectúa un traslado, etc.
Así, podemos comenzar por decir que la duración de los procesos académicos no se encontraba enclaustrada en el cruce temporal de un maestro con su grupo durante dos horas a la semana al atender una clase, sino que acá estuvieron juntos alumnos, maestros y realidades observables en un continuo de 25 días seguidos con todo y sus noches: a la experiencia académica se entraba y se salía sin ningún
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