Adaptaciones Psicológicas Puerperales

Adaptaciones psicológicas puerperales

El puerperio es un periodo de readaptación y ajuste para toda la familia, pero sobre todo para la madre. La mujer experimenta varias respuestas conforme se adapta al nuevo miembro de la familia, molestias puerperales, cambios en su imagen corporal y la realidad de que ya no está embarazada.

En el primer o dos días después del parto la mujer tiende a estar pasiva y un poco dependiente. La nueva madre escucha sugerencias, titubea sobre la toma de decisiones y aún está preocupada por sus necesidades. Es probable que tenga necesidad de hablar sobre sus percepciones del trabajo de parto y parto. Esto le ayuda a atravesar el proceso, establecer la diferencia entre la realidad y su experiencia ideal y aclarar cualquier cosa que no comprendiera.

Durante este intervalo el alimento y el sueño son los principales focos. La mujer esta dispuesta a hablar pero permanece pasiva.

En el trabajo inicial según Rubín citado por cita… (pág. 1062), ella nombro a este periodo como de captación.

Para el segundo o tercer día después del parto la nueva madre ya tuvo tiempo para extremar sus experiencias, adaptarse a su nueva vida, descansar y recuperarse del parto.

Es posible que la usuaria se preocupara sobre el control de sus funciones corporales como la evacuación. Si amamanta a su hijo puede preocuparse sobre la calidad de su leche y su capacidad papara alimentar al lactante. Requiere que se le confirme que ejecuta bien el papel de madre. Si el bebe vomita después de la alimentación puede que ella crea que es por culpa de ella. También es posible que se sienta desmoralizada por el hecho de que la enfermera maneja a su hijo en forma eficiente mientras que ella se siente insegura y tentativa. Rubin (1961) nombro esta fase como de tomar el control.

Las madres actuales parecen más independientes y se adaptan mejor en una etapa inicial del puerperio. El personal de salud especialmente las enfermeras deben examinar con cuidado los conceptos de Rubin y ser mas escépticas a la luz de las tendencias cambiantes en la atención de la maternidad.

Después del parto la mujer debe adaptarse a una imagen corporal diferente. A menudo las mujeres expresan insatisfacción sobre su apariencia y preocupación sobre el regreso a su peso y figura normales. Las mujeres que han tenido más partos tienden a ser más positivas sobre su apariencia después del parto que las que van a parir por primera vez. Esto puede deberse a las experiencias previas de la multípara, las cuales la prepararon para el hecho de que el cuerpo no regresa de inmediato al estado previo al embarazo.

Cuando los padres tienen una red de apoyo los resultados psicológicos del puerperio son mucho más positivos.

Las parejas con nuevo bebe pueden considerar que las relaciones familiares se vuelven cada vez mas importantes y la atención que su hijo recibe de los integrantes de la familia es una fuente de satisfacción. Muchos padres dicen que sus relaciones con sus parientes políticos se vuelven mucho más positivas y de apoyo. Por otro lado, el aumento de la interacción familiar puede ser una fuente de tensión, en especial para la nueva madre quien tiende a tener más contacto con las familias.

Las parejas que tienen hijos cambian su red social un poco después del nacimiento de su hijo. Cuando los padres hicieron el cambio a la paternidad tienden a tener más contacto con otros padres de niños pequeños. La mujer casi siempre disminuye la interacción con sus compañeros de trabajo después del nacimiento, pero aumenta el contacto con sus amigas. La mujer mantiene el tamaño de su grupo de apoyo pero lo altera para cubrir los cambios que ocurrieron en su estilo de vida.

A menudo la principal preocupación se refiere a las parejas que no tienen una familia disponible ni amigos para formar una red social. El aislamiento en un momento en el que la mujer tiene una mayor necesidad de apoyo puede provocar una tensión tremenda y a menudo es un factor contribuyente a situaciones de negligencia o maltrato infantil.

En los últimos años se ha dado un foco principal de la investigación a lo que han llamado el logro del papel materno es un proceso por el cual la mujer aprende los comportamientos de maternidad y se siente cómoda con su identidad como madre. La formación de una identidad materna indica que la mujer logró el papel materno, esta formación ocurre con cada niño que da a luz la mujer. Conforme la madre conoce más a este niño y forma una relación con el, se desarrolla en forma gradual y sistemática la identidad materna y se vincula con el lactante.

Según Mercer (1985) citado por el logro del papel materno se da en cuatro etapas:

1. La etapa anticipatoria ocurre durante el embarazo. La mujer observa modelos de papel, sobre todo su propia madre, en busca de ejemplos sobre cómo ser madre.

2. La etapa formal inicia cuando nace el niño. La mujer aun recibe la influencia de la guía de otras personas e intenta actuar como cree que otros lo esperan.

3. La etapa informal inicia cuando la madre empieza a tomar sus propias decisiones sobre la maternidad. Empieza a desarrollar su propio estilo de maternidad y encuentra formas de funcionamiento que le van bien.

4. La etapa personal es la fase final del logro del papel materno. Cuando la mujer alcanza esta etapa se siente cómoda con la idea de sí misma como “madre”.

En la mayoría de los casos el logro materno se presenta en tres a diez meses después del parto. El apoyo social, la edad y rasgos de personalidad de la mujer, el temperamento de su hijo y el estado socioeconómico de la familia influyen en el éxito de la usuaria en el logro del papel materno.

La usuaria en la etapa del puerperio enfrenta cierto número de retos conforme se adapta a su nuevo papel. El mayor reto para muchas mujeres en encontrar el tiempo para sí mismas. A menudo es difícil que la madre encuentre tiempo para leer un libro, hablar con su compañero o incluso, terminar una comida sin interrupción, a veces la madre tiene sentimientos de incompetencia porque aun no dominan todos los aspectos del papel materno, otro gran reto es el de la fatiga por la falta de sueño debido a que las demandas de atención durante la noche son extenuantes, y más cuando se tiene otros niños en el hogar. Un reto que enfrentan muchas madres incluye el sentimiento de responsabilidad que acarrea tener un hijo. Las mujeres experimentan una sensación de libertad perdida, una conciencia de que nunca estarán tan libres de cuidados como lo eran antes de convertirse en madres. Las madres también refieren el comportamiento del lactante como un problema, sobre todo cuando el niño tiene alrededor de ocho meses de edad.

Puede desarrollarse ansiedad ante los extraños, puede empezar a gatear y encontrarse

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